Este martes 8 de noviembre, en la Sala Colombeia, ubicada en las adyacencias de la Universidad Nacional Experimiental de las Artes (Unearte), Bellas Artes, se llevó a cabo el conversatorio El trueke como alternativa de economía solidaria como parte de la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven).
Texto: Prensa MinCultura
En él participaron Livio Rangel y Luisa Sequera, quienes relataron la experiencia que han tenido con el trueque y la sensibilización de la población estudiantil de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (Unesr) en torno a esta importante expresión de la economía vernácula del país.
Y es que para nadie es un secreto que, antes de la llegada de los colonizadores, la economía de los territorios americanos se fundamentaba en relaciones mucho más cercanas y humanas, y que el trueque era parte de esas expresiones humanas del intercambio no-capitalista.
Es importante entender que el trueque no es sólo una alternativa más sino que forma parte de la idiosincrasia profunda del gentilicio nacional, lleno de la impronta de los pueblos originarios y sus modos de intercambio.
“Siempre fue el trueque nuestra economía. El modelo es el trueque y el resto es el contra-modelo, como el capitalismo (…) en la memoria colectiva sigue el trueque muy vivo, muy vigente”, subrayó Rangel.
Tal como contó el especialista, en Venezuela existen hasta 14 sistemas de trueque con su propia moneda, y son expresión de la identidad local de cada territorio, con sus particularidades. Estos sistemas son parte viva de la cultura vernácula del país, esa que resiste desde espacios tan atacados como el propio trueque o el conuco.
Rangel aprovechó la ocasión para felicitar al Ministerio del Poder Popular para la Cultura por su interés en el trueque pero, sobre todo, en el conuco y la cultura que encierra esta unidad productiva, pues entiende que si se exige una transformación del modelo económico, debe estar acompañada de la asimilación profunda de las formas tradicionales y ancestrales del trabajo de la tierra y de las ideas que motorizan estas actividades.
Invitó a los presentes a participar en el Encuentro Nacional del Conuco, que se realizará del 6 al 10 de diciembre en el Parque Los Caobos, y que llevará por nombre “El Conuco toma Caracas”, espacio que servirá para que, a través del trueque, prosumidores -figura que contiene al productor-consumidor dentro de las plataformas de trueque- puedan intercambiar semillas, saberes, sabores, servicios y productos.
“El ministerio de la Cultura ha tenido la sensibilidad para entender que ese es el acervo que hay que cuidar, que allí están las claves de lo nuevo por venir”, enfatizó.
Luisa Sequera relató parte de la experiencia de sensibilización de los alumnos del núcleo Los Teques, rescatando la disposición que consiguió en muchos, a pesar de la reticencia que nace cada vez que el trueque o el conuco saltan a escena.
Guapotori-Guaicaipuro fue el nombre que, en Asamblea, le dieron los prosumidores a su sistema de trueque. Además, crearon una moneda, el robinsoniano, que coadyuva a que el proceso de intercambio se dé de mejor manera cuando se “tranca”, como explicó Sequera.
“Se trata de entender que hay que apostar por la construcción de cosas fundamentales para el país, y el trueque, como posibilidad solidaria, es un camino”, destacó la ponente.
Finalmente, aprovechó para invitar a los presentes a sumarse a la jornada de trueque del sistema Guapotori-Guaicaipuro, que el 30 de noviembre, a partir de las 9:00 de la mañana, llenará el núcleo Los Teques de la Unesr con la energía vernácula y solidaria del trueque hecho en Venezuela.