Diabladas y Corpus Christi, por Adrián Oscar Lista

Diablos Danzantes de Tinaquillo, estado Cojedes. Foto: “Diablos Danzantes” en Flickr

Oscar Lista, destacado cultor, músico, compositor e investigador de la música tradicional venezolana, latinoamericana y de España, compartió con nosotros este interesante artículo sobre los Diablos Danzantes de Corpus Christi, a propósito de la celebración de ese día hoy, noveno jueves después del jueves de la Semana Santa de 2024. Son 23 las cofradías y grupos de Diablos registrados en Venezuela, y once los más conocidos.

Autor: Adrián Oscar Lista
Fotos: Página “Diablos Danzantes” en Flickr

La veneración por medio de la fe, el ritual, las normas para realizarlo, la organización de feligreses para celebrar, festejar y pagar promesas; son elementos fundamentales para la preservación de una tradición.

La religión Católica predominante en las manifestaciones populares de Europa y países de América y el Caribe, está enmarcada por la imagen de Jesús; quien es que atrae los vínculos a la rendición de culto como el más elevado de los Santos… Siendo catalogado como el “Santísimo”.

Su adoración por medio de la simbología del pan de vida con la imagen del Cáliz de vida, entregada en la eucaristía de la misa a través de la hostia; se expresa en los pueblos fuera del templo, conocido en una celebración popular llamada el Corpus Christí o Cuerpo de Cristo.

Se atribuye a una mujer de Bélgica llamada Juliana de Fosses, Juliana de Lieja o Juliana de Cornillón; conocida ante los devotos como Santa Juliana. Durante su vida como monja Agustina se entrega a la adoración del Corpus Christi, cumpliendo su devoción hasta encontrase con el santísimo en la eternidad.

Nueve años después de su fallecimiento en el año 1264, el papa Urbano IV decreta la festividad del Corpus Christi en honor a esta Santa por enaltecer su devoción y Veneración al Santísimo Sacramento.

Cada país tiene su modo de expresar agradecimiento por medio de sus culturas; elevando dentro de sus habitantes el crecimiento de la identidad por medio de espiritualidad.

Venezuela tiene, en su culto al Santísimo Sacramento, variantes regionales llamadas Diabladas, reconocido a través del patrimonio inmaterial de la Unesco como “Diablos Danzantes de Corpus Christi de Venezuela”.

Se atribuye que ésta manifestación tuvo muchas adaptaciones hasta convertirse en una devoción Dancística- Religiosa; emparentada con otros dragones como el que derrotó San Jorge, monstruosa imagen que procesionan las fiestas del Corpus en muchas localidades españolas y americanas; teniendo su origen en una leyenda de Santa Marta, que se remonta al siglo XI en la Provenza francesa.

Representación de la batalla de San Jorge contra el dragón. Tomada de ABC / Paolo Uccello

Todavía hoy, “la tarasca” sigue apareciendo tanto en la localidad provenzal de Tarascón —cuya fiesta está declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco— como en Granada, Toledo, Tudela o Zamora. En el Museo Etnográfico de Castilla y León, se conserva y se muestra su imagen.

Esta figura y su incorporación a la fiesta popular son buena muestra de cómo la leyenda (el mito) adquiere valor simbólico y se ritualiza (el rito): el dragón encarna al mal, que es derrotado por la virtud.

La expresión tradicional venezolana se constituyo con los aportes de los grupos indígenas, europeos y africanos, que están presentes en diverso grado en todas las expresiones culturales de raíz tradicional.

Existen claras disposiciones en “las leyes de Indias” que trataron de reglamentar las fiestas cristianas, en especial las realizadas en honor al santísimo sacramento.

Felipe III ordenó que se efectuaran misas en todos los pueblos para que creciera la devoción de los fieles. En estás disposiciones aparecen procesiones, uso de instrumentos musicales, colocación de altares y empleo de figuras alegóricas. Puede afirmarse que ya a comienzos del siglo XVII se conmemoraba esta fiesta en Hispanoamérica.

La primera celebración de hábeas Christi en Venezuela tuvo lugar en la Ciudad de Coro en el año 1582, con procesiones dentro de la iglesia que estaba alfombrada, como en España , con hierbas aromáticas… Siguiendo las reglamentaciones de “las leyes de indias”, se ordenó que en ésta localidad que figuraba, en ese entonces, como capital de la provincia de Venezuela, se realizasen ceremonias en honor al altísimo todos los días jueves del año.

En algunas épocas, se organizaron obras teatrales de comedias “con tema moral” posteriormente suspendidas por trabas en la censura o por falta de fondos. Durante largos años desfilaron en las procesiones de Corpus por las calles caraqueñas “los gigantes”, “la tarasca” y “los diablos enmascarados”. A fines del siglo XVIII, “los gigantes”, “la tarasca” y “los diablos” fueron desapareciendo en la capital al haber sido prohibidos en Europa, donde se considero que habían perdido su significado simbólico.

Las Diabladas en Venezuela, encarnadas por la devoción del Santísimo Sacramento, se realizan para demostrar, públicamente, la sumisión ante el supremo emblema del cristianismo. Cobra trascendencia hoy, la heterogeneidad simbólica producto de un proceso histórico integrador, manifestado en un ritual dinámico que desde hace siglos se repite anualmente.

Diablos de Yare. Foto: “Diablos Danzantes” en Flickr

23 cofradías o diabladas

Son 23 Diabladas actualmente registradas y 11 las más difundidas por los medios informativos y educativos, teniendo mayor repercusión los Diablos Danzantes de Yare del estado Miranda.

  • El estado Aragua, en sus poblaciones tiene los diablos de Cata, Cuyagua, Ocumare de la Costa y Chuao… Como también en el mismo estado estan los diablos de Palo Negro y Turiamo.
  • En el estado Carabobo, existen los diablos de San Millán y Patanemo… Al igual en Canoabo y Guacara.
  • En el estado Cojedes, se manifiestan los diablos de Tinaquillo.
  • El Estado La Guaira, tiene los diablos de Naiguata y de Tarmas.
  • En el estado Yaracuy, en un repunte reciente se ha impulsado la reactivación de los Diablos de Nirgua y la Población de Independencia.
  • En el estado Guárico, se expresan los Diablos de San Rafael de Orituco “permitiendo la participación femenina”.
  • En el estado Barinas, están los Diablos de San Hipólito,”conformado por hombres y mujeres”.
  • El estado Apure, también presenta su cofradía de diablos danzantes en la población de El Recreo.

Las Diabladas en Venezuela tienen en cada región sus particularidades en el acompañamiento de este ritual; algunas con cuatro y otras con tambor. En lo común, existen los capataces; y en sus atuendos mantienen los cascabeles (porque tiene figura de cruz en su acabado circular), así como la maraca y el mandador. El principal motivo: Rendir sus pagos de promesas al Santísimo Sacramento en la novena de los jueves después de Semana Santa, el día de Corpus Christi.

Los Diablos de Naiguatá usan los cencerros o campanas atados a la cintura. Foto: Diablos Danzantes en Flickr

Cofradía de Diablos de Chuao. Foto: “Diablos Danzantes” en Flickr

Cruces usadas como protección por un participante de los Diablos Danzantes de Yare. Foto: Diablos Danzantes en Flickr

Diablos Danzantes de Patanemo. La maraca es una protección obligatoria para el danzante, pues le permite ahuyentar los malos espíritus durante la procesión. Foto: Diablos Danzantes en Flickr

Las máscaras de los Diablos Danzantes de San Rafael de Orituco. Según algunas fuentes, es una representación del ganado llanero. Foto: Diablos Danzantes en Flickr.

Diablos Danzantes de Naiguatá. Foto: Diablos Danzantes en Flickr.

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