El gobierno de Ecuador, Guillermo Lasso anunció un principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la llegada de 1.500 millones de dólares hasta fin de año. Un monto más que necesario para un país con una crisis económica que estalló hace dos años, durante la gestión del expresidente Lenín Moreno, reseñaron medios internacionales.
Texto: VTV
De esta forma, el mandatario ecuatoriano habla de recomponer la economía de su país apelando al libreto neoliberal conocido: apertura de la economía, recorte del gasto público y reforma tributaria.
Sin embargo, para llevarlo adelante deberá negociar con un Asamblea muy fragmentada, donde su partido apenas si suma una docena de bancas. Sino lo apoyan, ya dijo que apelará a la consulta popular.
El panorama que plantean el Fondo y Gobierno se basa en lograr ingresos a partir de inversión extranjera. En este sentido, el gabinete de Lasso y la prensa afín pusieron como ejemplo exitoso de un mix entre público y privado, a la campaña de vacunación. La promesa del entonces candidato había sido “nueve millones de vacunas en los primeros 100 días”.
El laboratorio estadounidense Pfizer perfilaba como vedette para lograr ese objetivo, pero la realidad obligó a recalcular. El gobierno tocó la puerta de China y así logró la llegada de millones de vacunas Sinovac.
Ahora para cumplir con las metas del FMI, Lasso se plantea la necesidad de una reforma tributaria y reducir el gasto público. De la primera se sabe muy poco. Del segundo se trata de una política de reducción del gasto. Para esto el exbanquero planteó un programa de desregulación y apertura comercial muy ambicioso, que inicio el pasado 21 de junio, cuando el embajador de Ecuador en Estados Unidos firmó el reingreso del país al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial.