Con la participación de académicos y activistas de orígenes judíos radicados en distintos países, se realizó este jueves, vía online, el Foro Internacional “Raíces judías contra el genocidio en Palestina”. La actividad fue organizada desde la República Bolivariana de Venezuela, a través del Centro de Estudios Internacionales para la Descolonización “Luis Alberto Bigott”.
Texto: Prensa MPPC
El evento, realizado vía online, fue moderado por el periodista y ministro de la cartera cultural venezolana, Ernesto Villegas Poljak. En él se dieron cita personalidades e intelectuales de varios países como Argentina, Brasil, Canadá, Estados Unidos, España, Israel, Puerto Rico y Venezuela.
Participaron Claudio Katz, Federico Donner, Paula Klachko, Jorge Elbaum, Breno Altman, Medea Benjamín y Dan Cohen; así como Ramón Grosfogel, Lucas Koerner, Santiago Slabodsky, Liliane Blaser, Ofer Cassif, Efraim Davidi, Claudia Chaufan y Silvana Rabinovich.
Esta ocasión fue propicia para reunir a judías, judíos, o descendientes de judías y judíos, quienes suscribieron un pronunciamiento escrito, que está circulando, y para dar a conocer su posición respecto de la agresión bélica sistemática de la maquinaria estatal israelí contra el pueblo palestino.
El grupo suscribió a la vez un pronunciamiento cuyo contenido está abierto para nuevas adhesiones a través del correo electrónico: raicesjudiasconpalestina@gmail.com.
A continuación el texto íntegro:
Pronunciamiento
Nosotros, judíxs y descendientes de judíxs radicados en distintos países del mundo, reconociéndonos en nuestra diversidad, ponemos a un lado nuestras diferencias, particularidades y matices para unirnos en una iniciativa impulsada desde la República Bolivariana de Venezuela para exigir el fin del genocidio que la maquinaria bélica del Estado de Israel comete contra el pueblo palestino, acentuado en las últimas semanas con la catástrofe producida por los ataques y agresiones militares del ejército israelí.
Los abajo firmantes, identificados con nuestras raíces y/o diversas tradiciones judías, exigimos un cese al fuego definitivo y que no se repitan los bombardeos criminales producidos por Israel en Gaza y en toda Palestina.
Se ha exigido al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que promueva negociaciones de paz y el establecimiento soberano de Palestina. Pero el veto de Estados Unidos impide cualquier solución negociada desde ese organismo internacional. Este posicionamiento repudia, también, toda agresión contra la población civil en Palestina y señala que este nuevo incremento criminal de la violencia responde en términos geopolíticos a una situación colonial generada por el Estado israelí que ocupa tierras palestinas por medio de la limpieza étnica del territorio desde su fundación en 1948. Es lo que los palestinos llaman la NAKBA (“catástrofe”).
Como descendientes de judíos, sentimos el deber de manifestarnos contra el avasallamiento y el riesgo de exterminio que el pueblo de Palestina sufre hoy en día. Lo hacemos conscientes de que el Estado de Israel comete estas atrocidades en nombre de los judíos del mundo. Entonces es nuestro deber pronunciarnos contra el secuestro que el movimiento sionista ha hecho de nuestras diversidades. Y rechazar una y otra vez la construcción de una teología política que desnaturaliza nuestros compromisos históricos de lucha que nos unen a movimientos de liberación y de resistencia contra las opresiones en todo el mundo.
El sionismo político, en contraste con otros movimientos judíos políticos, se presentó desde sus inicios como un enclave civilizatorio de los imperios occidentales en el Medio Oriente. “Un puesto de avanzada de la civilización opuesta al barbarismo” que representan los pueblos colonizados. A través de los años, se impulsó una teología política que ha servido a estos intereses de dominación colonial. Ejemplos abundan. Rutinariamente pasajes bíblicos se utilizan para nombrar las operaciones militares contra palestinos y abundan en los festejos militares nacionalistas sionistas.
La más reciente operación que ha asesinado a centenares de palestinos en Gaza se llama “El guardián de los muros”, recordando un pasaje violento del poema de amor bíblico el Cantar de los Cantares (5:7): “me hallaron los guardas que rondan la ciudad; me golpearon, me hirieron, me quitaron mi manto de encima los guardias de los muros”. Y días atrás, los nacionalistas israelíes festejaron los 55 años de la ocupación de Jerusalén con la adaptación musical que en 1977 Dan Almagor ha hecho del “Guardián de los Muros” inspirada en el profeta Isaías (62:6-7): “Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no reposéis, ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra”.
Los actos violentos en la mezquita Al Aqsa son inaceptables. Como toda potencia colonial, Israel se presenta como redentor y, para justificar su autoproclamada “guerra justa”, abre la puerta a una situación de visos apocalípticos. En su discurso colonialista muestra su racismo al auto-representarse como víctima inocente de la barbarie de un pueblo “inferior”. Esa retórica ya la conocimos en la historia colonial y en su expresión nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
La teología política colonial del Estado de Israel mancilla cotidianamente la lengua de lxs profetas. Hemos visto múltiples estrategias del Estado sionista, mientras que los palestinos mueren en todas ellas. Gaza se ha transformado en el gran escaparate de la industria cívico-militar israelí que, ayer, ha colaborado con las dictaduras y las cruzadas occidentales en América Latina y hoy entrena militarmente y vende insumos a las élites locales en todo Abya Yala/América Latina. Su entrenamiento militar y paramilitar al mundo entero suena como una distorsión de la Enseñanza (Torá) en Isaías 2:3 porque de Sion saldrá Torá, y la palabra de Jehová de Jerusalén.
Nuestros hermanos y hermanas del mundo sufren la traición profética.
Es tiempo de que los judíxs del mundo y sus descendientes, en Palestina/Israel, en Abya Yala/América Latina, Europa, África, Estados Unidos y el resto del mundo actuemos contra la limpieza étnica y el genocido que se está perpetrando en nuestro nombre. Creemos que las enseñanzas judías son contrarias a la colonialidad del poder. Entonces debemos hacernos eco del “indio” que, en voz del poeta palestino Mahmud Darwish advierte: “no entierren a Dios en libros que, como ustedes pretenden, les han prometido una tierra en nuestra tierra”
Mayo de 2021
Para adhesiones: raicesjudiasconpalestina@gmail.com
Adhesiones:
- Altman, Breno. Brasil.
- Alter, Amelia. Venezuela.
- Benjamin, Medea. EEUU.
- Cassif, Ofer. Israel
- Chaufan, Claudia. Canadá
- Cohen, Dan. EEUU.
- Cohen, Laurent. España.
- Donner, Federico. Argentina.
- Efraim, Davidi. Israel
- Elbaum, Jorge. Argentina.
- Grosfoguel, Ramón. EEUU.
- Katz, Claudio. Argentina
- Koerner, Lucas. EEUU
- Rabinovich, Silvana. México.
- Slabodsky, Santiago, EEUU
- Villegas Poljak, Ernesto. Venezuela
Medea Benjamin lamentó que “su religión y el dinero de sus impuestos se hayan prestado para esa masacre en Palestina. En Estados Unidos hay causas que buscan frenar la ventas de armas a Israel, hay grupos judíos en mi país, inclusive, que piden el fin de la ocupación en Palestina”.
Entre tanto, Jorge Elbaum comentó que el tema central es la ocupación y militarización forzada de Palestina, “expresamos nuestra solidaridad por las víctimas que están siendo bombardeadas permanentemente. Debemos denunciar toda forma de opresión de Israel y de Estados Unidos hacia Palestina”.
Asimismo, Ramón Grosfoguel expuso que “el imperio nos hace creer que criticar a Israel nos hacen ver que somos antisemitas y no es verdad. Es un chantaje mundial que hace Israel de decir que si lo criticamos es que somos antisemitas y cuenta con la complicidad de factores imperialistas que existen en Estados Unidos”.
En otra parte de la videoconferencia, Silvana Rabinovich explicó que se han cumplido las etapas en contra Palestina en seis planes, pero todas consisten en acabar con la vida, el robo de su territorio, el fin de su cultura, la destrucción de su economía, su religión y de su administración, así como el aislamiento ante el mundo por parte del sionismo.
Breno Altman indicó que la agresividad de Benjamín Netanyaju se ha visto evidenciada en estos días y que la hipocresía de la prensa occidental llama conflicto a este hecho cuando es un genocidio que ha matado en este último ataque a más de 300 personas en esos bombardeos.
Igualmente, Ofer Cassis detalló: “Los crímenes de guerra contra palestino prueban que hay una mentalidad en Israel que lo permite. Es una mentalidad judeo-nazi, sin embargo, hay organizaciones y activistas que se oponen, entre ellos el Partido Comunista de Israel”.
Seguidamente, Lucas Koerner dijo que “la liberación de Palestina requiere el desmantelamiento de la maquinaria que existe en los países aliados a EE.UU., que incluye los de Medio Oriente, y que Estados Unidos de manera estratégica ha sabido montar”.
Por su parte, Dan Cohen criticó a los medios de comunicación como CNN que defiende la causa sionista.
Claudio Katz resaltó: “no podemos permanecer callados cuando fuimos descendientes de familiares que sobrevivieron al Holocausto y que sufrieron con la Alemania nazi; ahora hacen exactamente lo mismo con los palestinos”.
Israel ocupó territorios palestinos desde la guerra de 1967 y la mayoría de los países consideran ilegales sus asentamientos en ese país. Además que es un obstáculo para lograr la paz con los palestinos.