Entre cantos, oraciones y ofrendas, cada 3 de mayo en Venezuela se celebra el Velorio de la Cruz de Mayo, una de las tradicionespopulares-religiosas más arraigadas en la identidad cultural del pueblo venezolano. El objetivo principal de esta festividad es rendir homenaje a la abundancia y prosperidad de la madre naturaleza, pues precisamente en este mes inicia el ciclo de lluvias, al igual que la temporada de cosecha en nuestro país.
Texto: Prensa MPPC
Se trata de una tradición con un profundo carácter ancestral, que se ha ido transmitiendo de generación en generación desde hace más de 150 años, y, pese a considerarse una expresión cultural del campo, se ha extendido a los centros urbanos del territorio nacional.
El origen de esta fiesta se remonta hacia el año 324 cuando el 3 de mayo la madre del emperador Constantino encontró la cruz de madera donde murió Jesucristo, desde entonces, los fieles dieron inicio a la veneración del madero sagrado.
La manifestación fue traída a nuestra nación por los sacerdotes españoles que acompañaban a los colonizadores.No obstante, con el pasar del tiempo, la celebración delVelorio de la Cruz de Mayo se fue adaptando a las creencias típicas de los venezolanos, convirtiéndose así en una invocación a la prosperidad de la tierra.
Los preparativos de esta fiesta comienzan el día anterior, cuando la cruz -adornada con flores, frutas, rosarios y muchos papeles de colores- es colocada en un altar y las personas pasan la noche en vela, rezando y pidiendo para obtener mejores cosechas en sus campos, así como mayor protección en el año.
Al llegar la fecha, niños, jóvenes y adultos, con rosarios y canastas de frutas en sus manos,se congregan en las calles donde se da inicio a la tradicional procesión de la cruz, de puerta en puerta, en medio de cantos, que son acompañados por manifestaciones musicales que varían según la región, las más populares son: los galerones, punto y llano, fulías, malagueñas, romances y tonos, para ello se utilizan instrumentos típicos como el cuatro, la mandolina, la guitarra, el tambor y las maracas.
Durante estos rituales las comunidades acostumbran a repartir bebidas y dulces típicos que son elaboradas en cada hogar que es visitadopara los demás pobladores, convirtiéndose esta tradición además en un símbolo de unión popular.
Si bien, en los velorios de la cruz no se acostumbra a bailar, por tratarse de un acto solemne y de un ritual, en algunas comunidades del país se ha cambiado el nombre de “velorio” a “bailorio” para adaptarlos más a la esencia de celebración a la Madre Tierra. Incluso, en algunos casos la cruz se guarda, se voltea o se cubre con una sábana, para que los asistentes puedan danzar sus bailes típicos.
En el año 2014 el Gobierno Bolivariano declaró a la Cruz de Mayo como Patrimonio Cultural de Venezuela, enalteciendo así una de las tradiciones populares más antiguas y significativas del pueblo venezolano, presente en la mayoría de los estados del país -excepto en la región andina- como un acto de religiosidad, unión y prosperidad.
Este año, producto de la cuarentena voluntaria producto de la pandemia por el Covid-19, en nuestras comunidades no dejará de celebrarse esta fiesta, pero se hará con las reservas del caso, guardando las respectivas medidas de sanidad y distanciamiento social.