Al ritmo de los cantos de sirena y del golpe tuyero, los cultores, bailadores, joroperos y joroperas del estado Aragua, se congregaron este domingo en la ciudad de Cagua, para dar su último adiós a Rosa Eva Maldonado, mejor conocida en el mundo cultural como “La china”, reconocida bailadora del Joropo Central, quien dejó de existir la mañana de este sábado.
Texto: Prensa MPPC Aragua
La información fue suministrada por la directora de cultura del municipio Sucre, Anny Pereira, quien destacó que las fuerzas vivas de la región, entre ellas maestras y niños, lamentaron la partida física de Maldonado, que en vida forjó una trayectoria artística destacable al dedicar largos años de su existencia al baile del Joropo Central en los estados Aragua y Miranda, sobresaliendo en su ejecución y además en la formación de esta disciplina artística.
Adicionalmente, Pereira rememoró que “los primeros días de vida de Rosa Eva Alvarado se remontan al año 1949 convirtiéndose con el paso del tiempo en madre de 5 hijos, pero además en hermana incondicional, excelente abuela, tía, amiga, vecina y, a la par, en digna representante de la cultura popular venezolana y defensora de las tradiciones del país, que le llevaron posteriormente a ser capitana de la Cofradía San Juan de las Cosechas”.
Ser humano con gran conciencia del deber social, comprometida con la cultura en muchos ámbitos, “La China” fue una denodada trabajadora y fiel colaboradora de las instituciones educativas, virtudes que la llevaron a asumir, año tras año, la preparación de las parejas de baile para el Festival de la Camoruca, ganándose el amor y respeto de muchas personas, como refieren sus amigos más allegados.
Pereira agregó que este domingo “los cultores honraron su memoria de la manera en que ella era: feliz, bailando su amado y defendido joropo central, como “una mariposa” que al bailar dejaba ver no solo el vuelo de su vestido sino además su sonrisa”.
Para finalizar, la directora cultural del municipio Sucre afirmó que “sin descanso fue una cultora que enseñó, defendió y amo profundamente nuestras tradiciones. Deja esa semilla en hijos y nietos y en quienes la conocieron y compartieron cada velorio de cruz, encuentro de San Juan, parranda, arepita dulce, baile de joropo, en todas y cada una de estas cosas seguirá estando presente el espíritu de “La china” Rosa Eva Maldonado”.