Delcy Rodríguez en El Salvador. Foto: @FMLNoficial
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) apoya el diálogo en Venezuela y rechaza la violencia de sectores de la derecha en ese país, informó la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, al terminar la reunión realizada en El Salvador. “Ha habido un apoyo al diálogo y un rechazo a la violencia”, aseveró Rodríguez, quien aseguró que el encuentro de cancilleres fue constructivo y sin intervencionismo.
Texto: Telesur
Rodríguez denunció ante la Celac el sesgo político ideológico contra su país para justificar una intervención extranjera. En este sentido, pidió a la comunidad internacional ayudar a detener la violencia terrorista desatada en Venezuela por parte de la derecha radical, que busca un golpe de Estado.
Hizo un llamado a que cese el intervencionismo en los asuntos internos de los venezolanos y se respeten sus derechos.
Los cancilleres no emitieron una declaración debido a que no estaba pautado en la agenda. De los 33 países que conforman la Celac, solo 6 no asistieron. “La concurrencia ha superado incluso participación en reuniones ordinarias de la Celac”, indicó la canciller y agregó que “la voz de Venezuela llegó a todos los rincones del continente”.
Rodríguez destacó que en el encuentro de la Celac “el diálogo fue respetuoso, la unidad en la diversidad, eso es lo que importa que no se imponga la intolerancia”. Indicó que a diferencia de las reuniones de la Organización de Estados Americanos (OEA), en el debate de la Celac no tuvieron que soportar “vivir la bochornosa presencia de Whashington, las amenazas y extorsiones, estuvimos aquí como naciones libres, desprovistos de esas amenazas”.
La diplomática venezolana indicó que muchos países de la Celac denunciaron la actuación desviada de Luis Almagro, “incluso se retomó una carta que en 2016 el primer ministro de San Vicente y las Granadinas” le hubiese enviado al secretario general de la OEA sobre su actuación contra Venezuela y le exigía cesar esas acciones.
Venezuela solicitó la reunión de la Celac poco antes de iniciar su retiro de la OEA, donde un grupo de Gobiernos de derecha, con apoyo del secretario general Luis Almagro, actuaban alineados a la agenda golpista de la derecha venezolana. En este sentido, la OEA intentó aplicar en dos ocasiones la Carta Democrática sin que se cumplieran las condiciones previstas para ello.
La reunión fue solicitada por Venezuela para denunciar la agenda golpista de la derecha, basada en la la promoción del injerencismo y la violencia de calle para crear un clima de ingobernabilidad. Las acciones violentas de la oposición han dejado 29 muertos, más de 400 heridos y 1.289 detenidos, según el último reporte del Ministerio Público (MP).
La canciller venezolana mostró a los representantes de la Celac las imágenes de la violencia terrorista contra el orden democrático en Venezuela. También explicó el basamento constitucional para convocar una Asamblea Nacional Constituyente, que busca la paz, estabilidad y reconciliación en el país.