En los espacios abiertos de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte) se realizó un pronunciamiento público por parte de los periodistas, comunicadores, trabajadores de la prensa, profesionales de diversas áreas, activistas sociales de todo el país, en respaldo al presidente de la República, Nicolás Maduro; el vicepresidente ejecutivo, Tareck El Aissami y la medida de retirar la señal de CNN en español de las cableoperadoras venezolanas.
Texto: Prensa Mippci / Fotos: AVN (Pedro Mattey)
La jornada estuvo encabezada por el ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información (Mippci), Ernesto Villegas y Tania Diaz, representante del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), quienes aseguraron que la concentración se realiza “en defensa de la patria venezolana”.
En este sentido, parte del comunicado señala que los eventos comunicacionales registrados “constituye una programación macabra, dirigida por los sectores más recalcitrantes de la derecha estadounidense para forzar al Presidente Trump a adoptar una posición beligerante contra el gobierno revolucionario del presidente Nicolás Maduro, en continuación de la fracasada política intervencionista de Bush y Obama”.
A continuación el comunicado íntegro:
PERIODISTAS, COMUNICADORES, TRABAJADORES DE LA PRENSA PROFESIONALES DE DIVERSAS ÁREAS, ACTIVISTAS SOCIALES, EN DEFENSA DE LA PATRIA VENEZOLANA
Nosotros, ciudadanas y ciudadanos de la República Bolivariana de Venezuela y de diversas partes del mundo, que confluimos en el ejercicio cotidiano de la Comunicación Social en todas sus formas, desde el periodismo en medios de información públicos, privados, alternativos y comunitarios, la producción nacional independiente, la comunicación popular de calle, el reporterismo, el diseño gráfico, el documentalismo, la docencia, la investigación y la actividad social, entre otras, hemos decidido dar un paso al frente en esta hora para reafirmar nuestro compromiso con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con nuestro digno pueblo y con la Revolución Bolivariana.
El artículo primero de la Constitución establece que “La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador.
Son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional…”
Abrazados y abrazadas a este principio constitucional, rechazamos tajantemente las operaciones belicistas que desde el poder político, económico, comunicacional y militar de Estados Unidos y desde otros centros del poder imperial vienen desplegándose con el objetivo de agredir a Venezuela, evitar la estabilización económica de la economía, el desarrollo de nuestras políticas de inclusión y justicia social y la construcción de la democracia participativa y protagónica, supremos objetivos de redención social por los cuales entregó su vida el Comandante Eterno, Hugo Chávez.
A esta línea belicista se han sumado los poderosos monopolios de la comunicación globalizada, estrechamente ligados al negocio de la guerra, como CNN quien transmitió, el pasado 6 de febrero a nivel mundial un supuesto reportaje, producido con base en información absolutamente falsa, sin la más mínima prueba documental y fundamentada en el dudoso testimonio de un delincuente y operador político, en el que se acusa al Gobierno venezolano de diversos delitos, entre éstos, el tráfico y venta ilegal de pasaportes falsificados que habrían sido entregados a terroristas y delincuentes internacionales.
El 10 de febrero el lobbysta y congresista del estado de Florida, Marco Rubio, perteneciente al sector más guerrerista de la derecha estadounidense, presentó ante el Senado de su país, el falso reportaje como supuesta prueba de la vinculación de Venezuela con células terroristas y pidió sanciones para nuestro Gobierno.
Tres días después, el 13 de febrero, el Departamento del Tesoro de dicho país, acusó abiertamente al Vicepresidente Ejecutivo de la República, Tareck El Aissami, ser el jefe de una organización criminal del narcotráfico, dictando una serie de medidas sancionatorias en su contra sin molestarse en presentar pruebas de sus graves señalamientos.
Esta sucesión orquestada de eventos constituye una programación macabra, dirigida por los sectores más recalcitrantes de la derecha estadounidense para forzar al Presidente Trump a adoptar una posición beligerante contra el gobierno revolucionario del presidente Nicolás Maduro, en continuación de la fracasada política intervencionista de Bush y Obama.
Nosotros, comunicadores y comunicadoras, nos pronunciamos vehementemente contra todas las formas de agresión desplegadas por el imperialismo, incluida la agresión mediática que suele preceder la propiamente bélica.
Resaltamos el indiscutible avance de Venezuela en la democratización de la palabra, la defensa de la auténtica libertad de expresión –que le pertenece al pueblo en su conjunto y no a las élites mediáticas- la recuperación de los derechos comunicacionales y en la transferencia efectiva de poder comunicacional al pueblo venezolano.
Respaldamos las acciones que ha tomado y deba tomar el Presidente de la República en defensa de nuestro pueblo ante la sistemática agresión imperialista en todos los frentes de batalla.
Rechazamos la criminal campaña de destrucción moral y linchamiento y político que se ha lanzado contra el Vicepresidente Ejecutivo de la República, Tareck El Aissami, a raíz de las miserables y falsas acusaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos; nos solidarizamos con él, lo acompañamos y respaldamos abiertamente su combate por la verdad y su dignidad personal y familiar.
Nos sumamos al alerta y al llamado que ha hecho el Presidente Nicolás Maduro a la nueva administración estadounidense, en el sentido de que no se deje arrastrar a las fracasadas políticas de intervención en Venezuela de George Bush y Barack Obama, y se proponga sinceramente –como lo ha propuesto Venezuela- iniciar una nueva era de relaciones basadas en el respeto a la soberanía, la no injerencia en los asuntos internos y la autodeterminación, principios esenciales del Derecho Público Internacional adoptados por las Naciones Unidas.
Reivindicamos el carácter libertario de la Revolución Bolivariana y apostamos a una expansión del Derecho a la Información de todo el pueblo venezolano, en los términos consagrados en la Constitución y las leyes de Venezuela, que se encuentran armonía perfecta con los pactos internacionales en la materia.
Invocamos la solidaridad de los pueblos del mundo para que, desoyendo la gigantesca e inescrupulosa campaña internacional contra Venezuela, se ayuden a sí mismos desnudando el carácter belicista e injerencista de la maquinaria de propaganda de guerra activada contra la Patria de Simón Bolívar.
¡Chávez Vive, La Patria sigue!