El Superintente Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), William Contreras, continuó este sábado la inspección de galpones propiedad de la distribuidora Kreisel, donde este viernes se decomisaron casi 4 millones de juguetes acaparados en varios locales propiedad de la empresa Kreisel. La empresa recibió al menos 30 millones de dólares preferenciales para importar juguetes, por parte de Cadivi y Cencoex.
Texto: Alba Ciudad (LBR) / Fotos: @Sundde_ve
Desde el galpón ubicado en la Av. principal de La Guairita, en Guarenas (estado Miranda), Contreras indicó que, hasta este sábado y únicamente en ese local, se tienen contabilizadas 178 mil 208 cajas, cada una con entre 4 y 8 juguetes, para un total de 934 mil 874 juguetes. “Hay indicios de que este galpón es propiedad de esta empresa; vamos a solicitar al Ministerio Público inmediatamente confiscar este galpón para ponerlo a la disposición de la República”.
Indicó que, entre los ilícitos cometidos en esta empresa, están: especulación, acaparamiento, boicot, desestabilización económica y obstrucción de un proceso de fiscalización, pues “las personas detenidas el día de ayer (viernes) no sólo son corresponsables solidariamente por lo que en esa empresa estaba ocurriendo, sino que, en el proceso de fiscalización, no presentaron información suficiente y oportuna, o jugaron a dilatar el proceso de fiscalización, sospechamos que para facilitar la huida de los responsables de estos ilícitos”.
El viernes fueron detenidos el gerente de ventas de la distribuidora Kreisel, Giussepe Sason, y la gerente de contabilidad, Osiri Mendoza, por su presunta responsabilidad en el acaparamiento de juguetes. Además, se conoció que implementarán medida preventiva a los encargados responsables de la empresa, así como prohibición de salida del país.
Especulación con dólares preferenciales
Contreras presentó una muestra de 130 tipos de juguetes hallados en el galpón.
Este juguete de 15 dólares se importó con dólares preferenciales a Bs. 55, pero lo querían vender a los comercios a Bs. 17.994, con 25 mil por ciento de sobreprecio.
Uno de ellos, llamado “Cafetería Moon Dough“, permite usar moldes para que el niño haga objetos parecidos a hamburguesas o papas fritas con una masilla parecida a plastilina; en Estados Unidos es conocido como Moon Dough Dinner. Allá se vendía al detal a unos 15 dólares.
Señaló Contreras que el juguete tuvo un costo de importación de Bs. 55, pero el importador lo vende a Bs. 8.930, y luego el distribuidor lo vende a Bs. 17.994,57, con un margen especulativo de 25 mil por ciento. “Y aquí no está el precio de venta al detal”, señaló Contreras.
Pero también denunció que el importador y el distribuidor son, aparentemente, empresas del mismo dueño, por lo que se estaba vendiendo el producto a sí mismos para poder elevar los precios artificialmente. “Este es un distribuidor que es de los mismos dueños, que solamente existe en el papel, porque no hay ninguna evidencia de que sea un distribuidor independiente”.
Señaló Contreras que uno de los argumentos de la empresa es que tenían los juguetes “aquí en inventario, porque los juguetes pasan de moda y a los niños ya no les gustan“. Mostrando un helicóptero a control remoto de juguete marca DragonFly, se preguntó qué niño iba a rechazar ese juguete con el argumento de que “pasó de moda”.
También denunció que, en la sala de exhibición de la sede de Kreisel en Boleíta (Caracas), se mostraban determinados juguetes con la etiqueta de “Agotado” y le decían a las jugueterías que no estaban disponibles, pero en los galpones hay al menos de 20 mil unidades disponibles de esos juguetes. “Háganse idea de la clase de trampa de estos sicarios económicos”, denunció.
Recibió al menos 32 millones de dólares preferenciales
Explicó Contreras que “esta empresa, en los últimos 4 o 5 años, ha recibido al menos 30 millones de dólares en asignación de divisas para la adquisición de estos bienes”, explicó. Pidió a las y los trabajadores de empresas que estén cometiendo este tipo de ilícitos, hacer las denuncias respectivas al Sundde.
Según el periodista Víctor Majano del blog La Tabla, Kreisel recibió autorización para 28 millones 659 mil dólares desde 2004 y hasta diciembre de 2012, por parte de la extinta Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), a tasas que nunca superaron los 4,30 bolívares por dólar.
Mientras que entre enero y agosto de 2014 le fueron autorizados otros 3 millones 328 mil dólares a una tasa de 6,30 bolívares por dólar por parte del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex). Los datos de las empresas que recibieron divisas preferenciales en 2013 no han sido hechos públicos por las autoridades cambiarias, así como tampoco se conocen los receptores de dólares entre septiembre de 2014 y la fecha actual.
Contreras indicó que la empresa fue usada para un negocio cambiario. “Esto no es un negocio para vender juguetes, sino para apropiarse de las divisas de la República, violando los derechos de los niños y niñas de Venezuela”.
La Distribuidora Kreisel y un conjunto de empresas relacionadas son propiedad de los esposos Avi Kreisel Maidanik, de 60 años y Rebeca Vaisberg de Kreisel, de 56. Ambos son venezolanos, oriundos de Caracas y forman parte de la comunidad judía local.
Kreisel mantiene operaciones comerciales a través de distribuidores en Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.
Los juguetes se entregarán a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Claps) para su distribución.
Acusan al gobierno de “robar” a Kreisel
Respecto a las alegaciones de María Corina Machado, dirigente del movimiento político Vente Venezuela, de que el Sundde supuestamente “robó los juguetes” a la distribuidora Kreisel, Contreras respondió: “Están diciendo que nosotros robamos a esta empresa. No. ¡Esta empresa estafó a la República, y está violando el derecho de acceso a niñas y niños de la Patria!“. Los procedimientos ejecutados “están fundamentados en la Ley Orgánica de Precios Justos y en las leyes de la República”, enfatizó el superintendente.
“Esto no es una empresa seria; es una empresa de delincuentes, tengo que decirlo responsablemente. Se excusan en el nombre de una transnacional para atentar contra los derechos de nuevos niños, que es lo más sagrado de la Patria. Los ladrones son quienes armaron esta trampa contra la República”.
