En un ambiente de festividad y mucha alegría fue inaugurada este martes la CafeTÉria Árbol, el sueño de seis brigadistas hecho realidad con el apoyo de la Misión Árbol, para el disfrute de los habitantes del complejo habitacional Ciudad Tiuna y el pueblo de Caracas. Una alternativa que agrupa un conjunto de posibilidades de disfrute, aprendizaje, fomento de nuevas formas de alimentación y producción artesanal. El acto inaugural estuvo encabezado por la presidenta de la Misión Árbol y de la Compañía Nacional de Reforestación, Osly Hernández, quien junto a los emprendedores y la comunidad de la torre A-06, dio por iniciada las actividades del local comercial.
“El día de hoy nos encontramos desde El Valle, en Caracas, parroquia guerrera, desde uno de los sueños de nuestro Comandante Chávez: el urbanismo Ciudad Tiuna, un espacio de la familia venezolana, donde estamos dando el pasito de abrir un sitio para la producción y para el emprendimiento juvenil junto con la Misión Árbol”, dijo.
Uno de los atractivos y aspectos innovadores de esta cafetería es que funcionará como vivero. Hernández indicó que “cuando decimos que es el primer vivero tetería de Caracas es porque el centro de este espacio está en la venta de plantas; donde el valor agregado será el poder encontrar la conexión entre esas plantas y nuestra gastronomía”.
Tres ambientes componen la cafetería. En el primero de ellos se exhiben productos creados por la red de artesanos, algunos independientes y productores de la red de conuqueros, entre los se observaron panes artesanales, miel, granola y artesanías.
Los otros dos ambientes servirán para el descanso, para tomar una infusión o degustar un rico dulce, pero también para la presentación de los viveros verticales donde se podrán elegir, entre una gran variedad de plantas, aquellas se adapten a las necesidades del cliente. Se presentan aceites minerales como cosméticos preparados con bases naturales e inciensos.
El financiamiento del proyecto provino del fondo del Sistema de Misiones por un monto de 36 millones de bolívares y será administrado por una brigada ecosocialista. “Una brigada porque estas compañeras y compañeros tienen la responsabilidad de convertir a Ciudad Tiuna en el primer urbanismo ecosocialista de Caracas y del país en la medida en que esto vaya irradiándose poco a poco en otros estados”, explicó Hernández.
Agregó que este grupo de jóvenes deben cumplir una programación de formación, pues deben instruir a la comunidad en materia culinaria para que sean capaces de descubrir recetas preparadas con productos que no han sido utilizados por la oposición para la guerra económica, y de recetas que rescaten las tradiciones originarias. En ese proceso, “poner sobre la mesa y desde una tacita de té toda la discusión, la problematización que tiene el mundo en materia de seguridad alimentaria”.
La impulsora del proyecto manifestó que ese también será un lugar donde relajarse, para el encuentro familiar y donde aprender a generar procesos de producción. “Son ellos los que llevarán adelante un espacio de comercio y trabajo sustentable, pero también para convencer al resto de Ciudad Tiuna de que tenemos una alternativa posible, viable y que ese Quinto Objetivo del Plan de la Patria no está muerto en un librito, sino que tiene mucha gente con corazón y con humildad dispuesta a ser parte de él”, enfatizó.
Para la elaboración del mobiliario contaron con el apoyo de los privados de libertad de Yare, y con el suministro de la materia prima forestal de Maderas del Orinoco.
Gabriela Parra, encargada del menú que se ofrecerá, dijo que el fin es romper patrones, “estamos acostumbrados a un modelo de alimentación impuesto por corporaciones. Nosotros ofrecemos una alimentación alternativa en un ambiente agradable, bajo un concepto de integración de los productores con los consumidores”.
Hernández extendió la invitación al pueblo de Caracas a visitar el sitio: “Todo el que quiera llenar su espacio de vida natural aquí va a tener un rinconcito donde encontrar esas plantas”.
Anunció que desde allí se harán las convocatorias a las jornadas de reforestación, de recolección de semillas y demás actividades del voluntariado.
“Éste es un punto político, cultural, económico, social, juvenil, parrandero y para todo lo que ustedes necesiten aquí está la CafeTÉria Árbol”, culminó.