Parrandas de tres o cuatro días con arpas, cuatros y maracas, representaron el inicio de la carrera artística de Efrén Clavo, un guariqueño que arribó a sus 30 años de trayectoria musical con composiciones que se han caracterizado por llevar un mensaje social y revolucionario.
Texto: Prensa MPPC
Nació en Valle de la Pascua, estado Guárico, el 1 de junio de 1968. Desde pequeño acompañaba a su padre, Juan Antonio Clavo, a las grades fiestas del pueblo donde pasaban los días entre coplas y bailes. Por eso, reconoce a su progenitor como el gran gestor de su talento.
“Ahí empecé a sentir que la música me gustaba. Luego, a finales de los años 70 escuchaba a Francisco Montoya y a Jesús Moreno, dos grandes referentes de la música nacional, con ellos se me activó el gusanillos del verso y la pasión por la música llanera”, rememoró con un dejo de nostalgia.
Sin embargo, fue en el ceno de la Fuerza Armada en 1986, donde se atrevió a dar sus primeros pasos como un verdadero profesional. Clavo contó con la suerte de tener un comandante que le gustaba el baile. “Se llamaba Armando Suárez Álvarez, él era muy parrandero y siempre buscaba a los cantantes de la unidad para integrarlos al grupo musical. Ahí comenzó todo”, dijo.
A partir de ese momento empezó a participar en eventos culturales que le permitieron acabar con sus nervios escénicos. “Con ellos participé en el Festival Panoja de Oro, el Festival de Música Llanera y el Festival San Lorenzo, eventos de talla internacional”, agregó.
El mensaje de protesta siempre ha estado presente en sus letras. “El patriotismo, querer a Venezuela, temas que incentiven la defensa de la patria. Ese es mi aporte, que las nuevas generaciones conozcan su música”, destacó.
Para eso ha trabajado y gracias a su lápiz, que describe como el fusil que utiliza a diario, se ha hecho merecedor del reconocimiento internacional. En el año 2005 participó en México en la 6ta y 7ma Feria Latinoamericana y del Caribe, lo que describió como una gran experiencia porque llegó a cantar el tema “La Caída del Imperio”, en lo que es denominó El Patio Trasero de Estados Unidos. “Ahí explotó todo porque contrastaba a la perfección”, recordó con una sonrisa picara.
También, participó en el Festival Llanos, Pampas y Sabanas en el 2007 donde tuvo la oportunidad de relacionarse con artistas de varios países latinoamericanos, como: Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.
Durante toda su trayectoria ha publicado cuatro producciones discográficas. El primero, fue en 1990 y contó con la participación del maestro Neris Torrealba, se llamó El Centinela; después de 12 años de descanso, en el marco del golpe de Estado del 2002, participó en el disco “El Pueblo Le Canta a Chávez”, con dos temas: “El soldado de acero” y “Derecho político”; en 2005 presentó “La caída del imperio” y, el último, fue “Así escribe Efrén Clavo”, en el 2012.
En la actualidad pertenece a la disquera del Estado, “acabo de firmar como artista Cendis”, informó.
Hacer frente a los nuevos géneros musicales
Clavo defiende las raíces de su país, impulsa la cultura y promueve mensajes de carácter social, “los nuevos géneros hacen todo lo contrario, son una contaminación musical, deforman la mente de los jóvenes y pisotean nuestra cultura”, señaló.
“Nosotros como músicos debemos ser responsable con lo que decimos. Si ellos quieren escuchar esa música, que la escuchen, pero que no abandonen lo que, verdaderamente, identifica a nuestro país”, aconsejó.
Desde que decidió ser un cantautor fue consciente de la importancia de su oficio, por eso antes de escribir emprende un proceso exhaustivo de investigación, “para no errar, mis libros han sido mis mejores aliados para poder llevar mensajes e historias creíbles”, contó.
Sentimiento Revolucionario
Cuando comenzó en el mundo musical, Clavo ni se imaginaba que en Venezuela se iba a implantar la Revolución Bolivariana. Sin embargo, destacó que sus canciones siempre tuvieron un sentido patriótico. “En 30 años de vida artística siempre he escrito para mi patria por convicción y lo seguiré haciendo de la mano de este proceso”, resaltó.
Destacó que en 1989 cuando llegó a Caracas, “irrumpe el Caracazo, esto ayudó a darme cuenta de la exclusión que había hacia el pueblo, no podía creer la cantidad de muertos que había y que aún no se han encontrado. Esto me abrió los ojos”, narró.
Dijo que siempre había vivido como una pesadilla los gobiernos adecos-copeyanos, por eso cuando Hugo Chávez llegó a la presidencia de la República sintió que todo podía mejorar. De acuerdo con Clavo, desde hace 17 años los cultores empezaron a ser valorados, “antes nosotros estamos invisibilizados y, definitivamente, con Chávez agarramos un segundo aire. Ahora nos toman en cuenta y la ayuda que nos han dado ha sido mucha”, reflexionó.
Con respecto a la coyuntura económica y política que actualmente atraviesa el país, el artista reconoce en estos hechos la oportunidad ideal para que los lideres de la revolución se acoplen con mayor fortaleza y, “para contarnos y saber con quiénes contamos. En esta revolución hay mucha gente oportunista que se aprovecha de todos los beneficios sin ser leales”, advirtió.
Por eso considera necesario que las autoridades culturales realicen un censo socio-económico de todos los cultures y cultoras venezolanas, porque cree necesario que se descubran los talentos que hay regados en el territorio nacional.
“Hombres y mujeres que no saben leer, pero que con sus composiciones dejan un gran legado. Los jóvenes, también necesitan mucho apoyo porque ellos no tienen los medios para trasladarse a la capital y, mucho menos, para hacerse conocidos y les puedo asegurar que todos son revolucionarios”, destacó.
Clavo espera continuar escribiendo para la revolución. Aunque reconoce que no ha recibido mucho apoyo de los entes gubernamentales, se define como un “patriota esclarecido” con canciones originales y contundentes que siempre defenderán a Hugo Chávez Frías y al proceso revolucionario.