“No me considero artista ni cantora en el sentido tradicional de la palabra, soy propiciadora, despertadora de conciencias dormidas hacia nuestra Madre Tierra y nuestra responsabilidad de respetarla y protegerla, utilizando la música como un instrumento didáctico para dar mi mensaje a través de mis canciones”. Así lo aseguró Leonor Fuguet a Ciudad CCS.
Texto: Ciudad CCS
Bióloga de profesión, nació el 20 de febrero de 1958 en Cotiza, y recientemente el Concejo Municipal de Caracas le otorgó el Premio de Conservación y Difusión Ambiental Waraira Repano 2016, siendo también merecedora de otros importantes reconocimientos por sus 35 años de lucha dedicados a promover la conservación del ecosistema.
En su juventud fue investigadora en enseñanza de la biología y asesora institucional. Sin embargo, heredó de su padre Rafael Fuguet, cronista musical de Mitare en el estado Falcón, la vena artística, por lo que paralelamente a sus labores llevó con su guitarra su canción a todos los espacios y congresos ambientales a los que iba.
Resaltó que en ese tiempo el Cantor del Pueblo Alí Primera era intérprete del movimiento ambientalista venezolano. Cuando muere Alí “ … el movimiento se queda sin cantor, y varios de ese colectivo que eran profesores de biología me descubren en esas andanzas de cantarle a la Tierra, y ahí me convierto en la cantora del movimiento”, detalló Foguet.
Comentó que en el 92, cuando llegó Chávez, abandonó su profesión y comenzó a militar, ya que en él descubrió que para el país venía un cambio en beneficio del pueblo y nuestra biodiversidad.
Con mucho esfuerzo tiene siete producciones discográficas en su haber e indicó que actualmente maneja una gran cantidad de composiciones musicales y textos para un libro, a la espera de una oportunidad donde a través de su creación la Pachamama implore amor para continuar acobijando y brindándole sus frutos a los seres vivos.
“Todavía falta mucho para que el pueblo tome conciencia en relación a la Tierra como madre y ser vivo, que deje de verla como un depósito inerte de recursos para explotar, y la comience a ver como un ser vivo que debemos cuidar y proteger. Y mientras eso pasa yo seguiré en la calle con mi guitarra en la mano haciendo mi parte”, puntualizó entre risas Fuguet con la personalidad jovial que la caracteriza.