El sacerdote y sociólogo marxista belga enumeró cuatro desafíos que deben ser abordados en la encrucijada que enfrenta Venezuela y América Latina: el factor ambiental, la agricultura campesina e indígena, los pueblos indígenas y la teología de la liberación. Así lo hizo en el foro “Las alternativas revolucionarias frente a los desafíos de la recomposición del poder mundial. ¿Fin de un ciclo o necesidad de avanzar en el proceso de cambios?”, el tercero del Encuentro de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad este domingo 10 de abril.
Texto: Telesur
Los factores que señaló Houtart son:
– Factor ambiental: “La destrucción de la madre tierra se debe a la lógica del capitalismo”, dijo Hourtart y recordó que esto fue demostrado en la Encíclica del papa Francisco que vinculó el deterioro ambiental con la pobreza como el resultado del mercado capitalista.
Para el sociólogo belga, pese a que EE.UU. es el principal responsable del deterioro del ambiente, no basta con acusar al norte, que evidentemente tiene la primera responsabilidad. “Es un desafío común”, dijo y puso como ejemplo la destrucción de la selva Amazónica por parte de países de Latinoamérica por lo que denominan “buenas razones”: ampliar la frontera agrícola, obtener recursos, o reemplazar el petróleo por actividades mineras.
Indico que según la FAO, dentro de 40 años “no vamos a tener una selva Amazónica, sino algunos bosques dentro de una sabana, y eso es un drama ecológico”.
Sin embargo, acotó que la solución fundamental es la integración latinoamericana, “porque cada país, individualmente, no puede resolver el problema”. Pero acotó que las instituciones de integración, como Unasur, que deben ser apoyadas, sin embargo han sido algo flojas: “En 12 años no han constituido su comisión ambiental”.
“Debemos responder a este primer desafío, que fue expresado por Hugo Chávez cuando habló de ecosocialismo”, dijo.
– Agricultura campesina e indígena: François Houtart explicó que en el continente, en general, la agricultura asegura más del 60 por ciento de la alimentación de los países, pero aún así es un sector marginado.
Señaló que en América Latina se privilegia el monocultivo, en función de la exportación, para obtener divisas, pero esto tiene como consecuencia la concentración de la propiedad de la tierra, destrucción de los suelos, contaminación de las aguas por el uso de productos químicos, y además crea condiciones de trabajos indignas. En este sentido, indicó que a largo plazo la agricultura campesina es más productiva porque es menos destructiva.
– Pueblos indígenas: “No podemos permitir que los pueblos indígenas miren a la derecha para resolver sus problemas”, dijo Hourtar tras señalar que estos habían puesto sus esperanzas en los gobierno progresistas, pero han sido decepcionados. Por ello, llamó a integrar a los pueblos ancentrales en los proyectos políticos de manera útil.
“Se trata de recuperar la visión holística de la realidad para actuar de manera eficaz, no se trata de poner a los pueblos indígenas en un jardín zoológico para hacer de ellos un espectáculo, se trata de integrar a los pueblos indígenas en nuestros proyectos políticos, integrarlos de manera útil, para la redefinición de una modernidad más holística”.
– Teología de la liberación: Sobre este punto, indicó que se deben renovar estos pensamientos con los desafíos actuales: el cuidado del ambiente, la defensa de la agricultura campesina y la integración verdadera de los pueblos indígenas en los gobiernos progresistas.