Te invitamos a escuchar las esperanzas y expectativas de seis participantes (tres venezolanos y tres internacionales) en el Encuentro Internacional de Artistas e Intelectuales “Venezuela en la Encrucijada, Nuevos Tiempos, Nuevos Desafíos”, que se realiza entre el 8 y el 13 de abril en diferentes puntos de la ciudad capital (vea la programación). Le invitamos a escuchar al historiador venezolano Vladimir Acosta, al filósofo mexicano Fernando Buen Abad, la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, el intelectual español Alfredo Serrano Mancilla, y los estudiantes venezolanos Juan Bastidas y José Manuel Guzmán.
Alba Ciudad (Audios: Karen Arencibia / Texto: L. Bracci)El historiador venezolano Vladimir Acosta señaló que “se están tomando decisiones importantes en búsqueda de la solidaridad y el apoyo que Venezuela requiere en un contexto como este, en la difícil crisis que se está confrontando, y en las agresiones de todo tipo que se vienen desarrollando contra Venezuela. La presencia de intelectuales reconocidos y respetados en todos estos países latinoamericanos y europeos significa que Venezuela no está sola, cuenta con apoyo y que hay un compromiso con este proceso revolucionario”. Resaltó la intervención de Aristóbulo Istúriz, en el sentido de que se están corrigiendo errores, porque no todo lo que se vive hoy es por culpa de la agresión extranjera. Se busca recuperar la participación popular, hacerla más activa y “eso es la garantía principal de que se va a salir adelante de este problema, con el compromiso firme de luchar apoyando al Presidente Nicolás Maduro”.
Juan Bastidas, estudiante de la Universidad Central de Venezuela y miembro del Frente Cultural de Izquierda y del Círculo de Economía Crítica Alternativa Noel Rodríguez, señaló que se espera un apoyo de la intelectualidad de izquierda al proceso bolivariano. Apuntar a que la intelectualidad hispanoamericana apunte a un trabajo territorial en las comunidades para que se pueda hacer frente a la contrarrevolución, que ha ganado espacios en los sectores populares. Señaló que el capitalismo separa el trabajo material y el intelectual, pero pide debatir cómo puede realizarse una síntesis armónica dentro del proceso bolivariano. Espera que se puedan amarrar acuerdos políticos concretos que se traduzcan en acciones con la gente en la calle y con el movimiento popular, estudiantil, obrero y campesino.
José Manuel Guzmán, también estudiante de la Universidad Central de Venezuela y miembro de los círculos de investigación del Frente Cultural de Izquierda, señaló que el ataque comunicacional contra Venezuela tiene su origen en una disputa económica que tiene que ver con nuestra forma de vida: “dos modelos, socialismo versus capitalismo”. Pero que, sobre todo, viene vetrtebrado sobre elementos ideológicos que vienen desplegados en el continente y anclajes en la subjetividad de la población latinoamericana. En el caso de Brasil y Venezuela, hay una matriz muy similiar que se ha adjudicado al Partido de los Trabajadores (PT) y al Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv): se apoyan sobre elementos con cierta veracidad, pero luego desarrollan matrices sobre elementos que no son ciertos, de forma tal que logran modular el pensamiento de la gente.
“Esto forma parte de la psicología política que los Estados Unidos han implementado, como parte de una guerra híbrida”. Señala que no es sólo una guerra económica, sino de diferentes órdenes: psicológica, comunicacional y no convencional.
Espera que ocurra un debate franco, respetuoso entre generaciones, donde se puedan ver las contradicciones y fortalezas qyue tenemos como proceso revolucionario para sortear los problemas que se padecen a nivel continental.
El filósofo y escritor mexicano Fernando Buen Abad, señaló que Venezuela es el sitio donde se dan cita todas las vocaciones solidarias. “Están presentes pensadores, luchadores sociales, artistas, intelectuales que han venido a expresar solidaridad con el pueblo de Venezuela, con su proyecto revolucionario en marcha, con el Presidente Nicolás Maduro y con la memoria del Presidente Chávez, siempre viva”. Señaló que han venido a hacer saber al pueblo de Venezuela que “su lucha es de todos nosotros, que acompañamos cada uno de los días en que este país se levanta y da la batalla por su revolución y su emancipación, y estamos convencidos de que va a salir un proyecto renovado y más fuerte para la humanidad, como es el propósito de esta revolución”. Señaló que hay ejemplos en Venezuela que son “moral y luces para todos nosotros”, y se mostró en contra del proyecto de Ley de Amnistía, que denomina “de amnesia criminal”.
La exsenadora colombiana Piedad Córdoba recordó que hay un compromiso de difundir todo lo que se ha escuchado este viernes en el Encuentro, llevando a cabo una publicación de la información para hacer un frente contra la guerra mediática y hegemónica, y contra las multinacionales de la información en el mundo que están generando un descarrilamiento de los avances en América Latina. “Salgo de esta primera tanda muy comprometida y muy contenta por el trabajo bien serio que se está haciendo, que nos va a permitir trabajar con muchos más elementos y ser capaces de defender la Revolución Bolivariana, y que esto sirva para los avances de todo lo que está ocurriendo en América Latina”, dijo recordando que la derecha internacional quiere acabar con estos logros, como intenta hacerlo en Brasil y en Argentina. Recalcó la importancia del Encuentro en Defensa de la Humanidad, para pensar estrategias con intelectuales del mundo.
“El paramilitarismo está hoy peor que nunca peor que en los años 90 en la época de Pablo Escobar”, denunció lamentando que sus tentáculos se hayan extendido a Venezuela. Pidió leer el comunicado de las FARC de este viernes, titulado “Con el paramilitarismo no habrá paz”, donde alerta al estado colombiano la imposibilidad de firmar la paz cuando hay una convivencia total con el paramilitarismo, amenazas a defensores de derechos humanos y extenderse a países de Centroamérica.
Alfredo Serrano Mancilla, intelectual español y director de Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica. “Creo que estamos en un punto de inflexión dentro de un ciclo largo de transformaciones”, señaló aclarando que de ninguna forma está hablando del final del mismo. “Es cierto que no se habían producido tres derrotas electorales en tan corto período de tiempo de los bloques progresistas, pero eso no significa que ocurra un cambio en la correlación de fuerzas políticas, ni cambios de identidades políticas, ni cambios de sentidos comunes, ni un retroceso en todo lo avanzado de manera inmediata”. Señaló que en Argentina se está poniendo en marcha una restauración conservadora, cosa que no sucede en Bolivia ni en Venezuela, pero eso obliga a pensar en la región cuáles son los nuevos desafíos y analizar qué es lo que se tiene encima de la mesa.