Este miércoles fue instalado el Gabinete de Economía Cultural Capítulo Libro, en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg) en Altamira, donde asistieron cerca de 60 representantes de diversas instituciones editoriales, artes gráficas y productores de pulpa de papel y cartón, entre otros. Conformado por tres mesas de trabajo, dicho Gabinete tuvo por objetivo disertar y establecer propuestas para el desarrollo de los componentes que integran la cadena de producción del libro en los procesos de edición, impresión, distribución y comercialización.
Texto: Alba Ciudad (Johny Marquina) / Fotos: Prensa MPPC (Miguel Angel Pereira) y AVN (Zurimar Campos)
Christian Valles, Presidenta del Centro Nacional del Libro (Cenal) quien participó en la mesa de trabajo Imprentas y Artes gráficas, detalló las dificultades que atraviesa actualmente el sector editorial, y el déficit de estrategias en la distribución de este bien cultural, a nivel regional.
Asimismo, Vallés destacó algunas iniciativas dirigidas a incentivar la producción en el área del libro a corto y largo plazo. Entre ellas, la ponente mencionó que es necesario eliminar la duplicación de cobro de IVA en los servicios de impresión y encuadernación. También la necesidad de crear un Fondo Nacional de Papelería y pulpería.
Además, Vallés explicó que se debe debatir la prohibición de la exportación del libro, una resolución que afirmó desconocer.
A largo plazo, esta plenaria propuso la creación de la Universidad del Libro, aumentar el número de bibliotecas a nivel nacional, y la institucionalización de la Colección Bicentenaria.
Por su parte, Richard Hernández, representante de la editorial “Arte”, afirmó que todo el agremiado de la industria del libro tiene altas expectativas por esta iniciativa del Gobierno y espera brindar aportes para la reactivación de este sector.
“Tenemos una gran capacidad en Venezuela, y creo que si trabajamos en equipo, podemos salir adelante con todas las limitaciones que tenemos en nuestro país”, puntualizó.
Por su parte, el Ministro de Cultura, Freddy Ñáñez, declaró que a partir del Foro Internacional de Economía cultural, realizado hace unas semanas, se creó la necesidad de un despliegue por todo el país para identificar “los nudos críticos y las potencialidades que tiene cada sector, de desarrollar una economía cultural sustentable”.
Por ende, este gabinete dedicado al sector del libro, reúne a distintos actores de librerías públicas y privadas, editoriales independientes y alternativas, imprentas y promotores de lectura, para complementarse como un solo catálogo de libros con vocación a reactivar la industria del libro nacional y competir en otros foros internacionales.
“Queremos crear la identidad del libro Venezuela, ya sea porque fue traducido, diseñado, editado o escrito como parte de la literatura nacional. En este momento, el libro a nivel regional está sufriendo una crisis importante y frente a ella, podemos generar nuevas maneras de solucionar”, añadió.
Ñáñez recordó que próximamente, Venezuela asumirá la presidencia pro témpore del Mercado Común del Sur (Mercosur) y de La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), lo cual representa una oportunidad para crear identidades regionales, en el marco de la cultura del trabajo y la producción de libros autóctonos, para así tener una “fuerte presencia en el continente” como un sello nacional.