Foto: Jonathan Manzano
El receso terminó, las y los músicos entran a la sala de ensayo conversando y contando chistes. Ocupan sus lugares, toman sus instrumentos y continúa el alboroto. El director hace una seña y dice al grupo “vamos a la nueve”. Las distracciones se disipan y comienza la segunda parte del ensayo. Al mando de la batuta está el joven Sergio Rosales y en los atriles la Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar. Son aproximadamente las 11:00 am y las notas de Carmina Burana irrumpen en la vieja casa del Conservatorio Simón Bolívar de El Paraíso.
Texto: Correo del Orinoco
El conjunto, que hoy forman los jóvenes músicos, nació en ese conservatorio en el año 2005. Su acta de nacimiento presenta a los directores Jesús Ignacio Pérez Perazzo y Valdemar Rodríguez como los representantes de la banda. Hoy la forman aproximadamente 65 integrantes.
Con la pieza que ensayan celebrarán su décimo aniversario. La obra fue compuesta por el músico alemán Carl Orff, entre 1935 y 1936, con base en los poemas medievales de Carmina Burana.
Rosales interrumpe el ensayo: “Escucho un sol”. Todas y todos dejan de tocar. Alguien señala con el dedo al posible responsable. No pasa nada. Afina y continúan. Quien tiene la batuta forma parte de la nueva generación de directores de orquestas venezolanos. Apenas con 27 años ya irradia el brillo de su carrera musical.
Rosales recuerda que en 2008 fue convocado a participar con la banda como director invitado. Luego fue director asistente, hasta que formalmente a finales de ese año fue nombrado como director titular.
El músico es oriundo de Maracay. En el año 1999 ingresó al Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela como ejecutante de violín y a los 16 años inició estudios de dirección orquestal en el antiguo Instituto Universitario de Estudios Musicales y ha continuado en el exterior con importantes maestros.
Desde entonces, Rosales no ha parado de sumar pequeñas y grandes experiencias en su resumen curricular. Ha sido director asistente en la Sinfónica Municipal de Caracas y en la Orquesta Gran Mariscal de Ayacucho. Asimismo, llevó la batuta, en una oportunidad, ante la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar del estado Táchira.
Foto: Jonathan Manzano
Tiempo de renovación
La llegada de Rosales a la banda generó cambios importantes en la propuesta musical del conjunto. “Hubo un cambio drástico en cuanto al repertorio que se ejecutaba. El maestro Pérez Perazzo tiene un gran conocimiento sobre el pasodoble, las marchas y la música popular, entonces la banda tenía como tradición tocar en plazas y otros espacios públicos repertorios populares y jazz”, explicó.
Entre tanto, Rosales cuenta que su conocimiento estaba más inclinado a la música contemporánea. De modo que esos intereses, sumados al deseo de los directores de renovar al grupo –“llevar la banda hacia los nuevos tiempos”– constituyeron los motivos principales que prepararon el terreno hacia nuevos repertorios.
El principal objetivo de Rosales, al entrar a la Simón Bolívar, fue “cambiar el repertorio y hacer lo que estamos haciendo actualmente, que es música original para banda, de compositores que se especializan en el trabajo con las bandas”, expresó.
El repertorio del que habla Rosales ha incluido piezas de compositores como Ferrer Ferrán (España), Johan de Meij (Holanda) y Jan Van der Roost (Bélgica), cuyas piezas han ejecutado y con quienes han ofrecido conciertos en Venezuela. Asimismo, el músico afirmó que han trabajado con compositores de la nueva generación como Luis Serrano Alarcón y Oscar Navarro, ambos españoles y con piezas de Thomas Clamor (Alemania), Jhonathan Cohler (Estados Unidos), entre otros. Una muestra de que la banda hace “música del siglo XXI”, aseguró Rosales.
Cuando entró al conjunto, el director tenía 20 años de edad. “Entré muy joven a la banda, el promedio de edad era mucho más alto que la mía. Los muchachos se mostraron muy amables y receptivos conmigo.
Cuando tienes tanto tiempo trabajando musicalmente con un grupo hay un mayor entendimiento. Estamos mucho más conectados. Nos entendemos mucho más”, contó.
“A la banda le debo casi todo lo que soy”, dijo.
Uno de los proyectos que tiene la Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar para este año es la grabación de música original para banda y transcripciones específicamente de música venezolana y latinoamericana.