El programa de difusión de cortometrajes venezolanos en espacios comerciales y alternativos, Venezuela en corto, cumplió su primer aniversario apoyando los cortometrajes que no duren más de 12 minutos. Nace para darle la oportunidad a los cineastas y realizadores de cines para que pudieran colocar sus cortos en la pantalla grande.
Texto: Angie Vélez, Alba Ciudad
Mike Medina, coordinador general de Venezuela en Corto, en una entrevista realizada en el programa Somos Cine de Alba Ciudad 96.3 FM, conducido por la periodista Irabe Seguías, explicó este lunes que dicho programa no solo le da la oportunidad a los cineastas para que coloquen sus películas en la pantalla grande, sino para que también el espectador que normalmente no tiene la oportunidad de ver estas obras, salvo en festivales o muestras, tenga la oportunidad de ver estos cortos.
“Cortos interruptus” fue la oportunidad para que los cortos pudieran hacer taquillas para retribuirles a los creadores el esfuerzo que aplica el realizar una película. Medina explica que Venezuela en cortos no viene siendo un hijo de Cortos interruptus, es una idea que tenían muchos realizadores que incluso han hecho largometrajes como Gustavo Rondón quien ha hecho muchos cortometrajes.
“Creo que Venezuela en Corto es el canal que logró entre toda esa gente que quería. El Centro Nacional de Cinematografía (CNAC) fue la idea plasmada de lo que mucha gente quería, más allá de que, si la idea surgió de un lado o del otro, debo decir que Juan Carlos Lossada tiene mucho que ver en esto”, agregó Medina.
Lossada, presidente del Centro Autónomo de Cinematografía (CNAC), fue quien llamó a una reunión a todos aquellos que querían realizar cortometrajes para conformar lo que hoy es Venezuela en corto. Medina detalló los nombres de quienes está conformada esta organización encargada de difundir cortometrajes. En la Coordinación de Medios se encuentra Jhoy Plaza; en la Coordinación de Logística está Grissel García; en la Coordinación de programación Manuela Blanco y el promotor de cine venezolano en Estados Unidos (EE.UU.), Rafael Velásquez Stanbury, quien además es un de los creadores de esta idea de difusión.
Para Medina, Venezuela en corto es una labor que tiene que ver con lo social y con lo cultural. Cuenta como anécdota que, cuando fue a la Escuela de Medios Audiovisuales (EMA) de la Universidad de Los Andes (ULA) para hacer una exposición de qué era Venezuela en Corto, se le acercaron los estudiantes y aprovechó para hablarles sobre lo que quiere un realizador cuando hace un cortometraje, ya que se ha dado cuenta de que muchos jóvenes realizadores, cuando hacen un corto, no tienen la idea hacia donde llevarlo.
“Les digo que tienen que pensar, por ejemplo si hacen un cortometraje C, D, es bueno, pero tienen que saber adónde van a llegar, por dónde van a agarrar y cuál es su alcance en realidad con el cortometraje, porque de repente ese cortometraje es destinado a ciertos festivales, no a todos lo festivales”. Explicó que un corto pudiera no tener éxito en todos los festivales. Es algo que depende del programador y del jurado.
Lo que quiere decir con todo esto es que muchos realizadores hacen un corto C y quieren que esté en Venezuela en Corto para exhibirse en salas comerciales. En estos momentos no podría estar, porque Venezuela en Corto es un programa que está casado con las salas, más no con las películas que hay en cartelera.
El coordinador de Venezuela en Corto agrega que están evaluando todo lo que implica para unir los cortos con las películas; quieren trabajar en función de eso, porque dejar cortos que son buenos fuera de la pantalla grande, no les parece buena idea. Para eso, están aplicando una nueva idea que son las salas alternativas, para aquellos cortos que no tenían la censura para estar en las salas de cine. Los espacios donde serán transmitidos serán en embajadas, centros culturales, anfiteatros y cine móvil.
Medina asegura que la única restricción que tienen, es el tema de que los cortos están únicamente en salas digitales, tienen que hacer un DSP (sistema para proyectar en salas de cine digital). Por ejemplo, a un corto que esté en formato de 35 milímetros habría que hacer un proceso. Eso sería cuestión de hablarlo para lograrlo
“Es un espacio que se ha logrado tener, estamos trabajando para no perderlo, es un espacio bien importante para la gente, para el público y los realizadores de cine. Afortunadamente tenemos una ley de cine que está en proceso de modificación, pero es una ley moderna, con muchas cosas que no tienen muchos países. Que yo sepa, un programa como Venezuela en Corto no existe en otra parte del mundo”.
Arrancan las salas alternativas
Éste miércoles, Venezuela en corto arranca con la primera muestra de salas alternativas. Estarán anunciando por su portal web www.venezuelaencorto.com y por las redes sociales, en Facebook Venezuela en Corto, en Twitter @VenezuelaNCorto en dónde se estarán realizando estas salas.
Para quienes deseen enviar sus cortos, también podrán conseguir información al respecto en la página web de Venezuela en Corto, enviando dos copias del cortometraje en un sobre, y una planilla impresa.
Venezuela en corto tiene un jurado de selección donde los cortometrajes entran a curaduría; todos los miembros ven e indican cuáles cortometrajes fueron seleccionados y cuándo se va a proyectar. El comité de selección está integrado por varios representantes, entre ellos uno del CNAC, uno del Circuito Gran Cine, uno del Sistema Nacional de Muestras y Festival, uno de Amazonia Film y un representante de Venezuela en Corto.
Medina finalizó la entrevista dando su punto de vista en cuanto a la reforma de Ley de Cine, diciendo que es importante para el país. Además, es una ley que tienen muy pocos países, es una ley moderna que no solo protege al cine nacional, sino que estimula la realización cinematográfica. Para él, es importante y cualquier reforma que se haga para mejorarla va a aportar. Sin embargo, agrega que le gustaría que los cortometrajes sean visto como una obra final, no como un paso previo al largometraje.