Para Robert Rodríguez, secretario general de la Asociación de Teatro Popular Venezolano, César Rengifo debe ser considerado como el padre del teatro venezolano, gracias al legado que dejó en 33 piezas teatrales que logró concluir, “en las que hizo un recorrido histórico que abarcó desde la Conquista, la Guerra Federal e hizo mucho hincapié en la Era Petrolera”. Así lo indicó en una entrevista con Enza García en el programa La Ventana de Alba Ciudad.
Texto: Alba Ciudad
“César Rengifo es un creador multifacético, para mí el más completo que ha dado Venezuela en el siglo XX”, explicó Rodríguez. “Él se destacó en distintas áreas de las artes: fue artista plástico de una gran categoría, escritor, poeta, muralista y fundamentalmente dramaturgo con más de 33 piezas conocidas, concluidas y terminadas. A través de esas 33 piezas, Rengifo hizo un recorrido histórico que abarcó desde la Conquista, la Guerra Federal e hizo mucho hincapié en la Era Petrolera”.
“Con razón se le denomina el padre del Teatro Venezolano”, dijo Rodríguez con convicción.
“Lo debemos tener siempre presente como un hombre totalmente comprometido con el proceso social del país. Supo entender la situación y la época que él vivió, y empleó el Teatro de un modo didáctico, histórico, social, político con P mayúscula, como lo tendría que hacer un hombre comprometido que le dio todo su ser, toda su imaginación, toda su creatividad al país”, expresó el dramaturgo.
“Yo pienso que a Rengifo tendríamos que tenerlo como una persona ideal, un dirigente presente siempre. No deberíamos recordar a Rengifo cada 100 años. Tiene que estar presente con nosotros todos los días, en el aquí y el ahora. Tendríamos que ser ‘panas’ de Rengifo, estar siempre presentes con él, porque su teatro está siempre vigente”.
En opinión de Rodríguez, la temática principal de las obras de Rengifo son la libertad del hombre y la participación total y absoluta, el compromiso del venezolano con su país y sus procesos históricos. “Demostrar que nosotros somos tan capaces de tener un país libre como en la actualidad lo tenemos, y luchar por él”, señaló.
“Piezas como Lo que dejó la Tempestad, El Vendaval Amarillo, Una medalla para la Conejita… tantas obras de Rengifo que señalan que fue comprometido con sus tiempos y su época”. También consideró muy valiosas sus obras pictóricas, sus murales y su poesía, que es menos conocida. “Ojalá no vayamos a beatificar a Rengifo, no vayamos a quitarle su carácter humano para tenerlo en un museo y recordarlo nada más cuando nos toque duro. Él tiene que estar presente con nosotros en todo momento”.