El Ministerio del Poder Popular para la Cultura comparte, a través de su canal en Youtube, las intervenciones de los panelistas en el Foro Permanente de Pensamiento y Acción efectuado el mes de abril, en el salón Carlos Cruz Diez de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). En esta ocasión, el foro trató el tema “La política del odio, una cartografía de la derecha” y su primer panel, titulado “Las derechas latinoamericanas, caracterizaciones regionales de un prontuario común”, realizado el día 29, contó con las intervenciones de contó con las intervenciones de Diego Sequera, de Misión Verdad; Reinaldo Iturriza, ministro del Poder Popular para la Cultura; Javier Sucojayo, consejero político de la Embajada de Bolivia en Venezuela y Messilene Gorete, del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil.
Prensa MPPC (Texto: Marco Teruggi / Foto: Orlando Herrera / Videos: Audiovisuales MPPC)
“El proyecto bolivariano es el de una sociedad donde caben todas las ideas menos aquellas que piden y hacen alarde de su deseo de aniquilar físicamente al otro”, así lo afirmó Iturriza al abrir el debate.
Y al referirse a aquellas ideas de aniquilamiento nombró dos hechos recientes en los cuales se vieron expresadas: las movilizaciones y la violencia sucedidas en Venezuela en los dos últimos años, y las recientes acciones en Brasil, en particular el pasado 15 de marzo. A propósito de estas últimas señaló: “Vernos en su espejo que fue tan parecido en sus calles a las nuestras”.
Javier Sucojayo (Bolivia)
¿Cómo es actualmente esa derecha, cómo está organizada, qué ideas la mueve, con cuáles mueve a su vez a miles de seguidores? Porque, fue expresado en la mesa, las derechas del continente han buscado hacerse en varias oportunidades de las calles en lo que va del siglo XXI, y para eso han logrado, en algunas oportunidades, construir políticas clasistas –en sectores medios y altos–, y elaborar estrategias de captación de masas.
Así fue el caso en Bolivia, cuando en el año 2008 –cuando fue debatida la nueva Constitución–, intentaron separar el país entre el occidente y el oriente –creando la imaginada, clasista y no indígena, “República de Santa Cruz”-, o realizaron también en la ciudad de Sucre movilizaciones en rechazo abierto a los pueblos indígenas, es decir el 90% de la población boliviana.
Messilene Gorete, del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil
Y así sucedió también en Brasil este año, cuando la derecha, catalogada por Messilene Gorete como portadora de “un discurso y una práctica conservadora, racista, de intolerancia y odio”, tomó las calles contra el Gobierno de Dilma Rouseff, del Partido de los Trabajadores.
Esos discursos excluyentes –contra los indígenas, los pobres, los negros, los chavistas etc– han sido uno de los ejes ideológicos de estas derechas. Algo que siempre las ha caracterizado desde la Colonia, pero que en este tiempo, al verse amenazados algunos de sus intereses y desplazadas de espacios de poder político, económico o simbólico, este discurso de la exclusión ha salido a la luz pública de forma explícita. Por eso las consignas en Brasil, Venezuela, Bolivia y Argentina han sido tan elocuentes –por ejemplo la de “¡Intervención militar ya!”.
Néstor Gorojovsky, del partido Patria y Pueblo, de Argentina
Pero sobre eso también se han dado otros fenómenos: las derechas –es decir representantes políticas, directas o indirectas de las burguesías, las oligarquías y el imperialismo, “agentes locales del saqueo”, como los denominó Gorojovsky– han comenzado a construir discursos apelando a palabras que antes les fueron ajenas.
Diego Sequera, Misión Verdad
Diego Sequera aportó un ejemplo de esta apropiación discursiva, al referirse a los mensajes de María Corina Machado, dichos en nombre y en búsqueda de “la libertad”, una situación que movió al chavismo hacia un mensaje de “orden revolucionario”, realizándose así una suerte de inversión discursiva.