Tras las sanciones del Gobierno estadounidense, en las que declara a Venezuela como una amenaza para el pueblo norteamericano, surge la contraparte revolucionaria que grita que Venezuela es, más bien, esperanza. Sobre esta idea se fundamenta la tercera edición del Foro Permanente de Pensamiento y Acción: Revoluciones Asediadas. En su segunda parte “La Revolución Bolivariana, sostén de esperanza”, participaron representantes de otros países que reafirman la labor de Venezuela en el mundo. En el Foro de este viernes 27 de marzo, realizado en el Campamento Kaika-Shi, ubicado en el sector La Vega de la ciudad de Caracas, dieron sus testimonios y reflexiones William Serafino, quien es articulista en el portal web Misión Verdad; Fernando Vicente Prieto, vocero de Patria Grande y periodista argentino; Stephanie Davilmar, estudiante de medicina en la Escuela Latinoamericana de Medicina (Elam) y proveniente de Haití; y el cónsul palestino Alaa Nijin. Por supuesto, estuvieron acompañados del ministro del Poder Popular para la Cultura, Reinaldo Iturriza, quien hizo la introducción al debate.
Prensa MPPC (Texto: Roxana Parra / Fotos: Orlando Herrera)
Y es que este país ha tenido la fuerza, que a muchos le ha faltado, de alzar la voz y mantenerse de pie, al mismo tiempo que incita al resto del mundo a reflexionar sobre su identidad y a aferrarse a ella. Es por esta razón que quien desea controlar al mundo ha decidido señalar a Venezuela.
En su introducción, el Ministro explicó que el pueblo venezolano debe reencontrarse con la historia de América para descubrir en ésta, y en todos los hechos que demuestran la voluntad de independencia de los pueblos latinoamericanos, que se encuentra en un punto crucial.
La Revolución Bolivariana no sólo pertenece al pueblo venezolano, pertenece a todos aquellos países –incluso no latinoamericanos– que alguna vez intentaron alzar su voz pero fueron oprimidos, pues encuentran en Venezuela y su resistencia una esperanza. Así, es un derecho y, más que eso, un deber para el venezolano mantenerse de pie, reflexionar sobre su historia y los cambios que se han venido dando, y mantener en alzas su espada, que es el “No” al Imperio norteamericano.
“Está en la naturaleza de toda revolución, ser asediada”, indicó el Ministro, y lo es porque revolución significa el intento de un Estado alternativo, en donde el poder lo tiene el pueblo y se sabe defender. Es asediada porque un pueblo con conciencia no le sirve al que quiere dominar”.
La Revolución Bolivariana se encuentra en un punto de no retorno, en donde dar un paso atrás es permitir que algo externo pueda derrumbar lo que dentro de esta sociedad se ha construido. Esta sociedad que conscientemente ha evitado la guerra, se ha alejado de ella.
“Hay dos tipos de guerra, la que se da en marco general, que es la que implica bombas e invasiones; y la que es cotidiana, que es cuando el capitalismo vive a través de nuestra energía, de nuestro trabajo y nuestro esfuerzo”, explicó William Serafino.
Aunque Venezuela haya evitado la guerra en marco general, todavía vive la guerra cotidiana, y se evidencia en cada cola que realizan venezolanos y venezolanas. Sin embargo, aunque existan ataques tras ataques económicos y psicológicos, el pueblo no se ha pelado, sino que ha buscado solidarizarse.
“El venezolano sigue riendo, haciendo sancochos y jugando chapitas, a pesar de todo el ataque que nos hacen, y eso es lo que les molesta”, indicó Serrano.
Es por ello que el articulista propuso que, como estrategia ante el asedio imperialista, se divulguen fotos en internet de la felicidad que vive el pueblo, de la organización que mantiene. Puesto que ello no sólo será una muestra al Gobierno estadounidense de que –por más que lo intenten–un pueblo unido no se separa, sino que servirá de mensaje al mundo. En tanto que haya organización y se realicen las cosas en colectivo, cualquier pueblo será una amenaza, porque entonces es cuando habrá independencia.
El mismo campamento donde se realizó el Foro, Kaika-Shi, es un ejemplo invalorable de lo que significa revolución, pues representa a un pueblo que no esperó por nada y por nadie, que no se sentó a lamentarse por lo que no tiene; es un pueblo que se levantó y actuó en función de sus necesidades, que tomó conciencia y creó a partir de ella, que fue independiente y, por supuesto, revolucionario.
Sin embargo, este tipo de eventos no son publicados en los medios privados internacionales, y es precisamente porque no conviene al sistema controlador que otros lugares sepan que en una parte del mundo la gente sabe hacer las cosas por sí sola.
“Es una forma de control de la gran media internacional. Nos cuentan una realidad distinta a la que vivimos, y tratan de transformarla en la única realidad hegemónica. Básicamente lo que se intenta es invisibilizar al pueblo y sobre todo, demonizar a su Gobierno, demonizar a su proyecto y plantear que en este mundo no hay otra alternativa que el capitalismo, que no es posible ni necesario intentar que el pueblo se apropie de su poder y desarrolle otro modo de vida”, articuló Fernando Prieto.
Aunque existieron muchos teóricos que plantearon que sólo el capitalismo es lo viable, Venezuela demuestra que no es así. Aunque la callen, aunque la amedrenten, aunque la oculten, aunque la disfracen, Venezuela hace Revolución, y no es únicamente para ella, sino para el mundo entero.
Stephanie Davilmar también lo confirmó cuando expresó que, tras ingresar a la Elam, se ha convertido en una Chávez más, como lo es cada persona que participa en la Revolución. “La lucha es nuestra, tenemos el poder de la calle, de los jóvenes. Tenemos que pararnos para demostrar que tenemos ese poder y que no somos amenaza. […] Soy multiplicadora de Chávez, que se irá luego a luchar por la Revolución desde Haití”, aseveró.
Venezuela, en este sentido, sí es amenaza. Lo es porque no se callará, porque sigue siendo la esperanza de otros pueblos, como lo fue para Palestina cuando nadie se atrevía a mirarla. Como cuando “Chávez no sólo condenó, sino que también actuó por Palestina, nos dio esperanza y le hizo saber a Palestina que aún alguien le apoya, hizo que todo volvieran la vista a Palestina”, señaló el cónsul Nijin.
Venezuela es dignificación, libertad, independencia, y eso significa Revolución Bolivariana.