Una huelga de trabajadores portuarios en la costa este de EEUU que afectó la entrega de papas a los restaurantes McDonald’s en Japón, pudo ser el punto de partida para que, con base en la supuesta declaración de un gerente que no quiso identificarse, un diario venezolano informara que la cadena de comida rápida retiraba las papitas fritas de su menú en la nación sudamericana por las restricciones cambiarias.
Texto: Víctor Hugo Majano, La Tabla
El titular del diario El Carabobeño de Valencia, dice “Cadena de comida rápida eliminará papas fritas de su acostumbrado menú“, en una nota extensa publicada el 31 de diciembre pasado y firmada por Dayri Blanco.
La noticia, que a lo largo de cuatro párrafos ofrece detalles sobre la “crisis económica” y la adjudicación de divisas en Venezuela, no ofrece ninguna fuente o vocero para la aseveración principal, es decir, que en McDonald’s “las emblemáticas papitas fritas serán historia del pasado.”
Es en el quinto párrafo cuando la redactora precisa quien le dijo eso: “lo indicó el gerente de una de las franquicias en Valencia, quien pidió no identificarse.”
La “noticia” ofrecida por ese prestigioso diario venezolano, perteneciente a una de las más tradicionales familias de la burguesía del centro del país, se hizo global en uno o dos días y ahora el titular es: “McDonald’s Fries Near Extinction in Venezuela“.
¿Como llegó, en forma lógica, a esa conclusión la periodista? Resulta que desde septiembre la cadena con más de 150 locales en Venezuela, comenzó a ofrecer acompañantes alternativos con productos locales: en este caso bastones de yuca (mandioca) y miniarepitas fritas.
María Mercedes Gaeta, la gerente de Mercadeo de McDonald’s, le explicó a la periodista Giuliana Chiappe de El Universal el pasado mes de octubre, que desde hace varios meses trabajan en el desarrollo de estos nuevos contornos, que apuntalan la venezolanidad en sus consumidores. La idea es que formen parte permanente del menú.
“Estos productos llegaron para quedarse. Será el comensal quién decida cuánto tiempo permanecerán en el menú” dijo Gaeta, según la nota publicada por el diario El Universal el pasado 15 de octubre.
Pero la idea no es de los jefes de la cadena en Caracas, sino que es del propio gran jefe de McDonald’s en América Latina, Woods Staton, un millonario nacido en Colombia y CEO de la corporación Arcos Dorados.
En diciembre de 2012 le dijo a Latintrade: “Podemos tener comida kosher o dulce de leche acá, arepas en Venezuela, pollo con hogao en Colombia, comidas mexicanas en México… Pero hay que tener el menú principal, el Big Mac, el Cuarto de Libra. Mientras que seamos fieles a eso, podemos también tener un contenido local”.
O sea…
En defensa de la periodista Blanco hay que decir que ella reconoce que “los combos tradicionales de la marca siguen siendo servidos con papitas”, que sólo la “cajita feliz” usa en exclusiva los bastones de yuca o las arepitas, y que aún McDonald’s no ha eliminado las papas fritas del menu.
En todo caso ella utilizó un nuevo género: “el periodismo predictivo”