En 1962 conformó su propia agrupación: Los Cachorros del Zulia, dirigido por Manuel Ocando, apodado “El Cachorro”. Con este conjunto ganó en el año 64 todos los concursos que se hicieron, con su gaita: La Guayana Esequiva. Firmo pasa por algunos conjuntos menores, y empieza a componer para Cardenales del Éxito, de la mano de su inolvidable y buen amigo, Douglas Soto, haciendo de cada gaita un éxito total. Lanza: Juan sin nada, Alerta venezolano, La Esequiva es venezolana, El Protocolo, Nuestra plegaria, Como no voy a protestar, Independencia ya, Antizuliano, que le valieron el alias de “El rey de la protesta”. Partió a otro escenario 15 de octubre de 2008, pero será recordado por siempre por sus letras irreverentes y protestonas.
Prensa Secretaría del Poder Popular para la Cultura del Zulia
Texto: María Luisa González / Compilador: Francisco Hidalgo
En la Parroquia Chiquinquirá, en El Tránsito, detrás de la Iglesia, justo a lo que es hoy, la Plaza Centenaria, vio la luz Firmo Segundo Rincón, un 10 de abril de 1921.
El segundo de 4 hijos, Firmo tuvo que ayudar a su madre con la crianza de sus hermanos menores, además de realizar los quehaceres del hogar, mientras su madre trabajaba como mondonguera en el Mercado Principal. Todo esto lo apartó de la escuela.
De niño fue muy Inteligente. Su madre en sus horas libres le enseñaba las letras con periódicos, libros o cualquier pedacito de papel que pudiera aportarle información. Aprende a leer y a los 6 años se muda a la Parroquia Santa Lucía, donde conoce a Saúl Sulbarán, quien fuera más que un amigo, un hermano.
Es Saúl quien descubre su talento y le coloca el remoquete de “El gato inglés”, debido al color verde de sus ojos. Lo anima, y Firmo se inscribe en Sociedad de Actores y Compositores de Venezuela (SACVEN) con el número de carnet 1.052, debido al alto volumen de composiciones escritas y, que más tarde, fueron acogidas por el pueblo zuliano. Gaitas, valses, bambucos, décimas y otros géneros musicales del Zulia formaban parte de este tesoro.
Firmo se muda a la Parroquia Coquivacoa, debido al trabajo de su madre. Es allí donde ella fallece. Contaba Firmo: “La muerte de mi madre fue muy dolorosa, pues ella, además de ser mi consejera, era mi amiga”. Para la fecha ya tenía 20 años y escribe su primera composición, dedicada a su madre, aún inédita.
En 1946 se integra al Conjunto Chiquinquirá como solista. Con esta agrupación grabó Real Carúpano, inspiración de Saúl Sulbarán, quien le pide que componga cinco gaitas para un LP para la Discoteca “Preludios”. Así lo hizo y grabó como cantautor Cabimas, Puente sobre el Lago, La coalición, Maracaibo y Virgen de Coromoto. Firmo se convirtió -a partir de allí- en uno de los compositores más prolíferos del país.
Músico, compositor y cantante Firmo se inicia como verseador en el Conjunto Parrandero de José Añez. Era el año 1952. Dirige, además, el Conjunto Las Pastorcitas del Niño Jesús. Posteriormente forma parte del Conjunto Las Mercedes, Los Cachorros del Zulia, Chiquinquirá y Rincón Ochoa. Durante tres años actuó en Teatro y Televisión.
En 1962 conformó su propia agrupación: Los Cachorros del Zulia, dirigido por Manuel Ocando, apodado “El Cachorro”. Con este conjunto ganó en el año 64 todos los concursos que se hicieron, con su gaita: La Guayana Esequiva.
Firmo pasa por algunos conjuntos menores, y empieza a componer para Cardenales del Éxito, de la mano de su inolvidable y buen amigo, Douglas Soto, haciendo de cada gaita un éxito total. Lanza: Juan sin nada, Alerta venezolano, La Esequiva es venezolana, El Protocolo, Nuestra plegaria, Como no voy a protestar, Independencia ya, Antizuliano, que le valieron el alias de “El rey de la protesta”.
También compuso para Santanita temas como La piedra justa, Zuliano no te quejéis. Para Los Tropicales del Éxito compuso Democracia primero, Paredón, A bajarse de la mula y su éxito nacional, Recriminación, interpretado por su hijo, Alberto Rincón.
Participó en 21 concursos, de los cuales ganó 16, tres segundos y un cuarto lugar con su bella e inmortal “Santa Rosa”.
No se consideró gaitero. Estaba seguro que era un compositor completo; porque supo componer en todos los ritmos: danzas, valses, bambucos, gaitas, boleros, acrósticos, hasta un himno que hizo en sus últimos momentos, para una escuela y a los niños de su querido Barrio Los Pescadores.
Firmo fue una estrella con luz propia. Fue honrado, querido, respetado, y admirado por hombres y mujeres de gobiernos, prensa, radio y la televisión, pero nunca les hizo exigencias para favorecerse. Partió a otro escenario 15 de octubre de 2008, pero será recordado por siempre por sus letras irreverentes y protestonas.