Con el deseo de mantener viva la flama del compromiso con el legado del Comandante Hugo Chávez, numerosos venezolanos y venezolanas visitaron el Cuartel 4F este 1º de Enero, lugar de reposo del líder de la Revolución Bolivariana en Caracas.
Texto: Agencia Venezolana de Noticias (AVN)“Chávez le abrió los ojos a este país que ni siquiera tenía concepto de patria”, afirmó emocionado Alfredo Castaños, mientras esperaba sentado su turno para entrar a honrar el esfuerzo de un hombre que “dio toda su vida por el pueblo, por Venezuela”.
Marisela de Castaños coincidió con su esposo, por lo que su primer propósito de este nuevo año fue ir hasta ese lugar, enclavado en el 23 de Enero, a enaltecer la memoria de Chávez, quien “sacó de la oscuridad a las personas dándole salud y educación a través de todas las misiones sociales”.
En la misma fila, los niños Elber y Nalbare aguardaban ansiosos la oportunidad para entrar a lo que ellos bautizaron como el “castillo donde está el Comandante Chávez”, luego de pedirle a su abuelo Edgar Mora que los llevase a visitarlo. Ser guardia de honor de Chávez es el sueño de uno de los infantes, quien esperaba lograr su propósito.
La inocencia infantil contrasta con las lágrimas del abuelo Edgar por la siembra del líder revolucionario, pero dice con voz firme que “el optimismo es para siempre” porque tiene la certeza de la continuación del legado del comandante.
Desde el estado Táchira, Miguel Gómez pretendía en Caracas más que unas vacaciones navideñas y aunque su sueño de conocer al comandante personalmente no se materializó, este primero de enero se sintió orgulloso por visitar a quien “supo darle valor al humilde y resaltar la dignidad del venezolano”.
La partida física del comandante es concebida por estos venezolanos como un compromiso con la multiplicación de su legado, de su pensamiento, de sus esperanzas, una herencia que prometen mantener viva en este y los años venideros. “Chávez se sembró dentro del pueblo”, tal como reitera con convicción Edgar Mora.