La banda española SKA-P ha respondido con acidez y contundencia a su reciente nominación a los Premios Grammy Latinos en el apartado de Mejor Disco de Rock. Siguiendo el dictado de sus principios, la contestación de los vallecanos no da lugar a equívoco: “Nos han nominado a los Grammy, jejejeje. Ironías de la vida, ¡que os jodan!, Dádselo a Obama, que lo ponga junto al Nobel de la Paz”.
Fuente: Mariskal Rock y Alba Ciudad
Los premios Grammy Latinos, reconocimiento que la industria musical entrega a los productos que provienen de las grandes disqueras, son organizados y entregados por la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación, una asociación multinacional radicada en Miami, Estados Unidos, creada a su vez por The National Academy of Recording Arts & Sciences, Inc (Academia Nacional de Ciencias y Artes de la Grabación), una asociación estadounidense en la cual las grandes disqueras transnacionales tienen una pesada influencia.
“Son los directivos del monopolio (de la industria musical) quienes determinan los gustos, las tendencias, los artistas que deben ser promovidos y las corrientes del gusto público que deben ser atendidas”, señaló Lisandro Otero, escritor, periodista y diplomático cubano fallecido en 2008 y quien fue miembro de tres academias de la lengua.
En un artículo escrito en 2003 por Otero, titulado El culto al mercado: Los Grammy y el monopolio cultural, se detalla que la industria disquera internacional está concentrada en una estructura oligopólica que comprende cinco grandes grupos: BMG, EMI Music, PolyGram, Warner y Sony, que controlan el 75% del mercado mundial de la música. “Cada uno de estos grupos está insertado en una estructura mayor de empresas multimediáticas que comprende productoras cinematográficas, intercomunicaciones satelitales, periódicos, editoriales y redes de internet. Esas agrupaciones son cotizadas en los mercados financieros, cuentan con poderosos accionistas insertados en las estructuras del poder político y poseen numerosas filiales en los cinco continentes”.
“Todo ello está ligado a una organización que comprende el cobro de derechos autorales, las redes de distribución en comercio detallista y la publicidad del producto a vender. En conjunto esta industria está evaluada en 45 mil millones de dólares.