Con una colorido encuentro de diferentes manifestaciones artísticas finalizó la primera edición del festival cultural juvenil Caracas Rebelde, que se efectuó durante el viernes y sábado en el bulevar de Sabana Grande, en Caracas. El broche fue un concierto que se extendió hasta casi la última hora del día, en el cual compartieron tarima el colectivo Sistema Sonoro Tiuna, el Dj Chongo y su colega Magu, la agrupación Bituaya y, como invitado especial, el pinchadiscos británico conocido como Quantic.
Texto: Correo del OrinocoDesde tempranas horas de la tarde del sábado el trozo del renovado bulevar que va desde la calle San Gerónimo hasta el callejón La Asunción fue ocupado con unas ocho estaciones en las cuales las y los transeúntes podían detenerse a ver una obra breve de teatro guiñol, una exhibición de capoeira con comentarios explicativos, apreciar una muestra fotográfica o un performance de pintura corporal, compartir con mimos o estatuas humanas.
Reinaba un ambiente de inclusión y tolerancia en el que convivieron casi todas las tribus urbanas. En un espacio sonaba en vivo una incipiente banda con algún género de rock, mientras que a unos metros de distancia otro grupo de jóvenes descargaba al ritmo del ska.
Familias enteras apreciaron un número de acrobacia de la Compañía Nacional de Circo; unos grafiteros hacían lo suyo frente a un público principalmente adolescente.
En otro lugar dentro del mismo circuito, las niñas y los niños del Complejo Deportivo Andrés Galarraga, de la parroquia Altagracia, mostraron lo que habían aprendido en taekwondo a pocos metros de un pequeño recital de salsa. Más allá, un colectivo cultural representaba un número de danza, muy cerca de unos pintores que ejercían su arte con óleo sobre tela y antes de llegar al stand con libros del Fondo Editorial Fundarte.
Entre una exposición y venta de artesanía, y el puesto de pintacaritas para las más pequeñas y los más pequeños, un toldo albergaba los equipos de la emisora Alba Ciudad 96.3 FM y la estación comunitaria Radio Libre Negro Primero 101.1 FM, que estaban transmitiendo sus programas habituales desde el bulevar.
Espacios para el debate
Tampoco faltó el espacio para la discusión. Debajo de un techo portátil se desarrolló el foro “La juventud del poder popular”, durante el cual se conversó sobre los gabinetes parroquiales juveniles, experiencia que desarrolla la Alcaldía de Caracas. También se discutió a viva voz acerca de la juventud y la igualdad de géneros. El día anterior ese mismo espacio fue el escenario donde se debatió sobre la ley de educación universitaria y se realizó el foro “Un artista más es un arma menos”.
El Correo del Orinoco, en su recorrido por esa gran fiesta de las artes urbanas, se tropezó con Andreína Tarazón, presidenta del Instituto Municipal de la Juventud de Caracas (IMJC), adscrito a la Alcaldía Bolivariana Libertador, uno de los organismos involucrados en la organización de la jornada.
La funcionaria informó que, en virtud de la aceptación, se adelantarán esfuerzos para realizar el festival al menos cada seis meses. “Estamos super contentos y la idea es seguir repitiendo este tipo de jornadas. Hay una propuesta para que se realice en Caricuao el próximo festival. Es un espacio muy bueno para el encuentro de la juventud, y además le regalamos a Caracas una alternativa diferente a la de los centros comerciales. También sirve como espacio para que muchos jóvenes que no están vinculados con la movida cultural, deportiva ni organizativa, se integren a estas actividades que sólo son posibles en revolución”, señaló
Codo a codo
Este primer festival juvenil Caracas Rebelde fue producto del esfuerzo conjunto entre el IMJC y más de 23 colectivos culturales que hacen vida en la capital venezolana. “Esta es una muestra de cómo las instituciones y los jóvenes podemos ser uno solo en una Revolución Bolivariana que tiene como centro de acción política a la juventud y la conducción de políticas públicas junto a ellos y con la comunidad, para que sea construida por ellos mismos”, apuntó Tarazón.
En referencia al nombre del festival, explicó que “se denomina Caracas Rebelde porque creemos que una de las cosas más naturales de la juventud es la rebeldía, pero esta rebeldía expresada a través de la cultura y el deporte es una rebeldía con causa, contra el sistema capitalista y por la Revolución Bolivariana, por un mundo mejor”.
Señaló, además, que no se registró ningún incidente que lamentar durante la actividad, la cual estuvo resguardada por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana y Protección Civil, preparados para mantener la integridad de los siete mil visitantes (cifra que esperaban las y los organizadores).
“Creemos que a los jóvenes se les deben brindar otras alternativas para la recreación que no sean un centro comercial, y muestra de eso son los espacios públicos recuperados por el Estado”, expresó la joven dirigente.
Entre los colectivos que participaron en el encuentro destacan Tiuna El Fuerte, Skaricuao, Waraira, Vía Oeste Crew, Kunta Kinte, Rompe Cadenas, Semilla Futura, Caracas Rock, Cooperativa Cultural Urbana de Caracas, Afro Código, Intelecto Urbano de Venezuela, Teatro Extremo y Del Timbo al Tambo, entre otros.
Mezcla de ritmos
Cuando el reloj de La Previsora marcaba las 7:00 pm, las actividades ya llegaban a su fin. El público se concentró frente a la tarima central, ubicada cerca del callejón Asunción, de espaldas al icónico cronógrafo. Una media hora más tarde comenzó el concierto programado para culminar definitivamente el festival.
En primer lugar se subieron a la tarima los representantes del Sistema Sonoro Tiuna para comenzar las mezclas a ritmo de reggae y poner en práctica lo aprendido en el taller de producción musical urbana dictado el día anterior para ellos por el británico DJ Quantic.
Los encargados de inaugurar el espectáculo pusieron a bailar rabiosamente a las y los presentes sobre los nuevos adoquines del bulevar. Se pasearon por diferentes ritmos (salsa, ska, cumbia) y colocaron algunos temas con letras de cargado contenido social y mucho ritmo “para la cabeza y para la cintura”.
Los chicos del Sistema Sonoro Tiuna cumplieron el cometido de animar lo suficientemente al público para recibir la energía que transmitieron Chonto y Magu en una suerte de contrapunteo de Dj a Dj que comenzó con unos ritmos celtas y después se mezcló con estilos. No faltaron la salsa, el funk, ni la cumbia. La presentación recordó la guerra de minitecas que se hacían en los años 80, pero esta vez, con un ambiente de camaradería en el que dos personas mezclaban en el mismo aparato.
El enorme reloj cercano a la Plaza Venezuela marcaba las 8:20 pm cuando el par de pinchadiscos volvieron a dar espacio al Sistema Sonoro Tiuna; esto, a petición del público, que pedía revancha. 45 minutos más tarde Magu y Chonto regresaron a hacer lo suyo, pero con un público más reducido.
A las 9:15 pm la energía del conjunto Bituaya volvió a calentar la sangre de las espectadoras y los espectadores quienes, además de moverse al ritmo de la música, entonaron los temas de la agrupación. Los músicos irrumpieron en escena con su estilo, que conjuga ritmos latinoamericanos y caribeños en combinación con letras de contenido social
Luego de una introducción, interpretaron las piezas “Io”, “Oye mi swing”, “Quienes”, “Bruta cultura”, “Aqueda”, “Yerbamora”, “Lionza”, “Alerta” y “Echándole bola”. A pesar de que el público quería más, los artistas respetaron los tiempos estipulados para darle paso al invitado especial de la noche: el Dj Quantic.
El inglés comenzó en solitario a soltar los acetatos, pero poco a poco y como una suerte de cordial introducción del extranjero con el público caraqueño, se fueron sumando al ritmo los músicos de Bituaya y los jóvenes del Sistema Sonoro Tiuna.
Durante una hora y media Will Holland, como realmente se llama el artista, mostró sus cualidades con los samplers, loops, beats y otros elementos propios de la música urbana. Predominaron en su presentación ritmos como salsa, cumbia y reggae, aunque también colocó algo de guaracha y bossa nova.
Sorprendió especialmente cuando hizo sonar la melodía del tema “A day in the life” de sus paisanos The Beatles, sobre una base de reggae. Y, seguidamente, “Another one bites the dust”, de Queen, sobre ritmo de cumbia.
Cuando faltaban 20 minutos para la medianoche finalizó el concierto, y con él, este primer festival cultural juvenil Caracas Rebelde.
T/Luis Jesús González Cova