Hace poco culminó la Feria del Libro en su versión Caracas, porque esta Feria recorre todo los Estados. Los concurrentes han sido alrededor de 300 mil, algo así como el 15% de la población de Caracas. Al recorrer los stands, se observa que el 80% de las publicaciones son materiales de Literatura, Sociología y de Historia, con mucha presencia de autores latinoamericanos. En el espectro de la izquierda, está publicado todo el zoológico y todas las épocas, desde textos clásicos hasta muy recientes. Hay una ausencia total de censura.
Hay muchísimos textos históricos, entre los que brillan los tres tomos de Gustavo Pereira, La historia del Paraíso, y muchos de actualidad. Exfuncionarios del Gobierno Bolivariano, muy críticos con el proceso, como Jorge Giordani, resisten desde dos tomos publicados en la Editorial Vadell. Las obras sobre Chávez son numerosas, pero apenas hay una pequeña muestra de lo que se ha escrito a favor o en contra de este personaje histórico de relevancia mundial. Se calcula que diez mil libros, mucho más que sobre Lenin o sobre Fidel.
Los precios son de oferta. Con un sueldo mínimo se pueden comprar cien libros normales. En el stand conjunto de las editoriales estatales Monte Ávila y El perro y la rana, los clientes tienen a su disposición canastos como los de supermercado, y resulta emocionante ver las colas de clientes con canastos llenos de libros. Como ocurre con todas las colas de Venezuela, también hay bachaqueros (revendedores). Algunos compran un libro a 50 bolos, para después venderlo en un puesto callejero a 200.
Entre las joyas que pude adquirir, encontré El hombre que amaba a los perros, del escritor cubano Leonardo Padura. Ese libro cuenta tres historias paralelas. La de un joven escritor que vive en la Cuba de los setenta, muy influenciada por los soviéticos; la de Ramón Mercader, el asesino de Trotski que participa en la Guerra Civil Española; y la de los últimos años del propio Trotski.
He estado leyendo ese libro, y no pude menos que comparar algunas situaciones que hacen a la libertad y a la tolerancia de opiniones divergentes.
En los primeros años de la Revolución rusa, sus líderes históricos fusilaron dirigentes anarquistas; y en 1928, Trotski era condenado a vivir en condiciones de total aislamiento. Muy poco tiempo después empezarían las purgas, los juicios fraguados y la orgía criminal del stalinismo.
Durante la República Española, los comunistas con asesoría soviética, mientras resistían a las tropas de Franco, “homogeneizaban políticamente” a la retaguardia asesinando a unos cuantos izquierdistas. El caso más notable fue el de Andreu Nin, dirigente del Partido Obrero de Unificación Marxista (Poum).
Al pintar la Cuba de los setenta, el autor comenta que algunos autores –como Trotski– estaban censurados. En 1966, diecisiete años después de la Revolución china, se desata la Revolución Cultural que, en nombre de depurar los viejos valores y producciones culturales del capitalismo, inicia una purga política, y promueve una feroz censura sobre toda opinión política no coincidente con quienes dirigían esa cruzada.
El proceso bolivariano ha cumplido dieciséis años, y puede decirse que se ha mantenido como un ejemplo de tolerancia política. La Feria del Libro es una expresión de esa libertad y de respeto a la diversidad.
La idea de una revolución con todos supone el acceso de todo el pueblo venezolano a expresiones políticas diversas, a no ejercer la censura y a no perseguir políticamente a los disidentes.
Sin embargo, hay quienes hablan de censura y persecución política, desde la derecha y desde la izquierda. Desde la derecha, mucha autoridad no tienen por sus antecedentes, pero sobre todo por los hechos del presente. En Venezuela hay diarios que publicaron el último manifiesto golpista –y su publicación era un eslabón de la conspiración–, y no fueron clausurados. Hay canales de televisión que pasaron en sus subtítulos consignas como: “Hay que matar al mono –a Chávez–”, y no fueron silenciados. Hay dirigentes como María Corina Machado, quien ha estado implicada en todos los golpes de Estado, promoviendo permanentemente las guarimbas y la desestabilización violenta, y sigue en libertad. Desde la opinión popular, este Gobierno ha sido extremadamente blando con sus opositores políticos de derecha.
Con respecto a la oposición dentro de las filas del propio proceso bolivariano, no hay más que echar una mirada al portal Aporrea. Se utilizan palabras como censura y persecución política, pero ésta hace referencia a que algunos dirigentes que no han compartido el rumbo del proceso bolivariano, antes o después de la muerte de Chávez, han dejado de ser ministros o asesores, han perdido espacios en programas de la televisión estatal, etc.
Hay un personaje singular llamado Tobi Valderrama, quien alguna vez fue asesor de Chávez, que escribe una columna diaria en Aporrea. En esa columna, su contenido puede sintetizarse en: “Maduro es un socialdemócrata y traidor al legado de Chávez; con este Gobierno nos vamos al carajo”. Cuando digo que lo escribe todos los días, incluyo el día que pueblo y Gobierno estaban muy conmocionados por la amenaza de Obama. Bueno, personajes como ése no son Ministros, ni asesores de Gobierno, ni tienen programas de opinión en la televisión estatal, ni son invitados a esos programas. De eso se trata “la censura y la persecución política”.
Seguramente en filas bolivarianas hay tendencias y personajes que se sentirían más seguros si hubiera más control político y menos libertad para despotricar por izquierda y por derecha. Pero a dieciséis años del proceso bolivariano –a diferencia de otros experimentos socialistas–, por suerte, la cuestión de la libertad se ha mantenido en alto y alumbra la posibilidad de seguir adelante la Revolución con todos.
NO SE AUTOCENSUREN, HABLEN TAMBIEN DE LA INTERVENCION DE GORDANI, A ESTE GOBIERNO NO LE GUSTA LA CRITICA, ASI DE SENCILLO, EL DISCURSO PERDIÓ CONTENIDO, UNA COSA ES LO QUE SE DICE EN TELEVISION Y OTRA LO QUE UNO ESTA PASANDO TODO LOS DIAS PATEANDO CALLE, PUEDO ESTAR DE ACUERDO EN DEFENDER EL LEGADO DE CHAVEZ, QUE ES IR AL SOCIALISMO, PERO AHORA QUE SOCIALISMO VEMOS?? AUTORIZAN UN AUMENTO DE LA CARNE A 225, PERO DESDE HACE RATO QUE LO VENDEN DE 400 A 500, Y LA AUTORIDAD DONDE ESTA? LEY DE PRECIOS JUSTOS???. ESTAMOS EN LA LUCHA DIARIA POR EL SENTIMIENTO POR CHAVEZ, PERO A ESTE GOBIERNO LE FALTA UN GOLPE DE TIMON