Tras cumplir 61 años de vida musical, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del Instituto de las Artes Escénicas y Musicales (IAEM), como parte de su política de reconocimiento a cultoras, cultores y artistas, rendirá hoy a este maestro de la percusión un merecido homenaje, que tendrá lugar a las 6 de la tarde en el Teatro Principal de Caracas. La entrada es libre, respetando la capacidad de la sala.
Héctor Casanova disfrutaba las canciones de “Tata” Guerra cada vez que le tocaba interpretarlo. Decía el de Matanzas que el experimentado bongosero cubano-venezolano era poseedor de un sabor especial a la hora de componer un tema. “Tata” sabe meterse en el gusto del pueblo, quizás porque él se la lleva bien con todo el mundo”, aseguraba el recordado sonero de Johnny Pacheco.
Luis “Tata” Guerra, es importado directamente del barrio Cruz Verde, de Guanabacoa, una afamada población cubana donde nuestro personaje vio la luz en medio de una familia humilde el 9 de junio de 1934. Respondiendo a una vieja tradición musical, “Tata” comenzó de niño a desarrollar sus inclinaciones por la percusión, en un ambiente donde la rumba, el guaguancó, las congas y los tambores eran parte de la vida cotidiana… su vida.
Además de la tumbadora, “reventada” en las esquinas habaneras, “Tata” estudió música y saxofón en la Escuela Salesiana de Guanabacoa. A los 20 años debutó con la Orquesta Swing Mambo y en 1954 recorrió los mejores centros nocturnos de la isla con la Orquesta Almendra. Sus dotes musicales quedaron demostradas con el Conjunto Casino y la Orquesta de Arsenio Rodríguez.
EN VENEZUELA ES LA COSA
No se imaginó “Tata” Guerra que cuando en 1956 salió de Cuba con la Orquesta Cuban Swing con destino a Colombia, no regresaría a su Patria. En 1960, con Sonera del Caribe, debutó en el Círculo Militar de San Cristóbal, Venezuela, y allí permaneció cerca de un año, para después dirigirse a Caracas junto con el cantante “Chiqui” Tamayo.
Comenzó entonces entre nosotros a desarrollar esa nueva vida de la que hablamos, regalándonos sus dotes de percusionista, su vena de compositor y, sobre todo, ese “don de gente”, del cual hemos disfrutado hasta la saciedad.
UN MERECIDO HOMENAJE
Tras cumplir 61 años de vida musical, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del Instituto de las Artes Escénicas y Musicales (IAEM), como parte de su política de reconocimiento a cultoras, cultores y artistas, rendirá hoy a este maestro de la percusión un merecido homenaje, que tendrá lugar a las 6 de la tarde en el Teatro Principal de Caracas. La entrada es libre, respetando la capacidad de la sala.
El agasajo preparado para este ya legendario músico venezolano nacido en Cuba consiste en un gran concierto que contará con la participación de reconocidas orquestas que han grabado sus números, como El Sonero Clásico del Caribe, Orlando “Watussi” Castillo y el Conjunto Sonario.
ESE TATA DE HOY
Es el mismo de ayer, el que nos llegó de Guanabacoa. Un negrito sandunguero, de manos flacas y ritmo caliente. Recordamos su “cháchara” sobre Chano Poso, a quien tuvo el honor de conocer.
“Ese hombre le sacaba sonido a las piedras. Eso es ‘veldá’ que le daba duro al ‘suelo’, porque al cuero era más fácil sacarle el sonido. Allá, en mi tierra, hay mucho tumbador y por eso la conga fue lo primero que toqué. La rumba en el solar era la norma y allí estaba yo, montado en la nota, tú sabes”.
“Tata”, así de simple, extrayendo recuerdos, bailando en el pasado. Tierra va a temblá, Tata, va temblá… Son demasiadas lunas, y las que le faltan; “Tata” escribiendo montunos, tejiendo canciones, soñando corcheas, entre pistones y golpes de bongó… Escribe su historia.
“Yo maté cuatro panteras, cinco tigres y dos leones, pero si la tierra tiembla se me caen los pantalones”.
“Yo no me quejo, mis composiciones se han regado como el petróleo. En Colombia me entregaron una placa como reconocimiento a mi trayectoria. Particularmente por la pieza Alegre petición, que por allá fue un batacazo. Ya te digo, he sido honrado por mis colegas y en distintas oportunidades. Ellos grabaron mis canciones y eso me ha permitido figurar entre los grandes de la música popular”.
Hoy tendremos la oportunidad de rendirle homenaje a Luis “Tata” Guerra. Ha sido nuestro amigo por más de 30 años, un privilegio que disfrutamos a plenitud.
La pluma del “Tata”
Hemos hablado de las interpretaciones que Héctor Casanova y Johnny Pacheco hicieron de dos de los números de Luis “Tata” Guerra, Los pollos no tienen diente y Si la tierra tiembla, pero justo es señalar que han sido muchos los cantantes que aspiran a interpretar —y lo han hecho— alguna composición del músico cubano-venezolano. Veamos:
- Celia Cruz: Ache para todos, Siete potencias y Son Matamoros.
- Oscar D’ León: De ti depende, Zapato viejo y Puerto La Cruz.
- Tito Rodríguez: Charanga con bosa nova.
- Orquesta Broadway: Ven a bailar montuno.
- Arabella Pinillos: Pa’l campo, Bomba para Colombia y Vive tu vida.
- Canelita y el Sonero: Tata Candela, Siempre estoy ahí y A bailar el son.
- “Culebra” Iriarte: El gato y el ratón y Son de la escopeta.
- Gerardo Rosales y Orlando “Watussi” Castillo: De Venezuela para el mundo.
- El Clan de Víctor: El cuñao, El Sonero Mayor, Me atracaron anoche y Mi droga.
- Federico y su Combo: A mover el esqueleto, Guaguancó con mozambique, Llegó el tiburón y Pan con Queso.
Una vida musical
En su fructífero periplo por el mundo musical, Luis “Tata” Guerra ha recorrido diferentes agrupaciones internacionales.
Entre ellas están la de Víctor Piñero y su Orquesta del Caribe, Pedro J. Belisario, Aldemaro Romero, Chucho Sanoja, el Pavo Frank y Orquesta Los Melódicos.
Además, acompañó a Tito Rodríguez, Miguelito Valdez, Rolando Laserie, Daniel Santos, Olga Guillot, Rubén Blades, Paco de Lucía y al ‘Rey del Timbal’, Tito Puente, entre otros músicos destacados del ámbito internacional.
Por 26 años, desde 1964, nuestro personaje formó parte de la orquesta de planta de Venezolana de Televisión (VTV) bajo distintas direcciones. Allí continuó ofreciendo su maestría y talento.