El Día Internacional del Periodista se constituye el 8 de septiembre para conmemorar el martirio del comunista Julius Fucik, ejecutado en Berlin en 1943. Su “Reportaje al pie de la horca” fue sacado hoja por hoja de la cárcel y publicado en 1945, adquiriendo resonancia internacional y siendo traducido a ochenta idiomas. Julius Fucik denuncia en este reportaje todos los crímenes de esa humanidad y torturas dentro de los campos de concentración donde la Gestapo ejecutaba por órdenes del gran Fuhrer. A pesar de torturas inimaginables para la mente humana, Fucik nunca delató, ni dio una sola pista de los luchadores de la época.
(Texto: Alfonso Garay Guido, Nicaragüense, Docente de periodismo)
Julius Fucik nació el 23 de febrero de 1903, en Praga, perteneciente entonces al imperio Austrohúngaro. Después fue capital de la República Checoslovaquia, fundada el 28 de octubre de 1918, hoy República Checa. De padres obreros, Fucik estudió Filosofía en la Universidad de Pilsen. Fue fusilado por la Gestapo en Berlín el 8 de septiembre de 1943, tras ser condenado por un tribunal nazi, el 25 de agosto.
Durante la ocupación nazi de Checoslovaquia en la clandestinidad publicó bajo seudónimo ensayos, libros y artículos a favor del comunismo. Fue redactor de las publicaciones comunistas Rude Pravo y Tvorba. En los años treinta viajó a la Unión Soviética, publicando “En la tierra donde mañana ya es ayer”.
En la cárcel de Pankrac, en Berlín, escribió “Reportaje al pie de la horca”, escrito en 167 hojas de papel higiénico que le suministró el guardián de la celda 267, Afolf Kolinfky, de origen checo, infiltrado como alemán para ayudar a sus compatriotas, y quien, al entregarle papel y lápiz le dijo: “Si quiere escribir, no para ahora ¿comprende?… Si no para el futuro, para que todo lo que usted sabe no se marche con usted”.
“Reportaje al pie de la horca” fue publicado mundialmente en 1945 y traducido a más de 80 idiomas, en él narra su tortura, el retrato de sus carceleros, de sus compañeros, la historia de la conspiración, su testamento.
En 1950 Julius Fucik recibió a título póstumo el Premio Internacional de la Paz. La Organización Mundial de Periodistas (OIP), en honor a su memoria declaró el día 8 de septiembre, Día Internacional del Periodista. Pablo Neruda le dedicó un poema a Julius Fucik.
Al ser derrotada la Alemania nazi del genocida Adolfo Hitler, los aliados liberaron a miles de prisioneros, entre ellos la esposa de Fucik, Gustina Fucikova; entonces supo que lo habían asesinado. El centinela le indicó los lugares y a quiénes les había entregado las hojas numeradas, y con ellas logró que salieran a luz todas las atrocidades nazis.
“Los periodistas son los ojos del pueblo que denuncian lo malo exponiendo a veces sus valiosas vidas. Este es el verdadero periodista, no mercenario del periodismo, comprometiéndose con su noble profesión”.