La Galería de Arte Nacional (GAN) dio apertura este sábado 16 de noviembre de 2024 a la exposición Conectando Continentes, del artista plástico venezolano Ramón Aular, quien tomó la orquídea – Cattleya Mossiae- como elemento rememorativo y simbólico de la venezolanidad, dándole un enfoque utilitario a sus piezas, apartándose de la concepción frívola y distante que se le da al arte en repetidas ocasiones.
Texto: Javier Méndez / Foto: Antonella Chirinos / Prensa FMN
Esta exhibición de 10 lienzos, 30 fotografías y tres instalaciones, muestra la experticia de Aular en la técnica de la pintura, acompañada por elementos textiles, ya que su propuesta plástica es una mezcla de la representación pictórica con lo artesanal, en una suerte de comunión de la artesanía y el tejido, entrelazados con detalles de hilos, canutillos y mostacillas, que dan a través de la luz un efecto que asemeja al movimiento cinético.
En este sentido, Ramón Aular manifestó que Conectando Continentes viene a reivindicar de algún modo la imagen que se puede tener de la nación en el mundo entero, ya que afirma que Venezuela es más que política o misses, y que posee una vastísima cultura, engranada por colores, sentimientos y un legado artístico que traspasa fronteras.
“Conectando Continentes fue un proyecto que comenzó con la idea de mostrar el país, pues dónde viajaba, dónde llegaba, incluso en los lugares más remotos, me preguntaban: ¿De dónde eres?, y yo decía: Venezuela, y mucha gente no sabía dónde quedaba, o lo relacionaba solo con lo político, pero yo como artista plástico decía: Nosotros somos más que eso”, comentó el artista plástico.
Asimismo, Aular destacó que esta exposición pretende no solo entretener si no que busca curar y entrelazar a las personas con la real sensibilidad que posee el arte desde lo terapéutico y sanador, además enfatizó en la necesidad que posee de conectar con los potenciales espectadores de su trabajo plástico, desde lo colorido y sensible.
“Los invito a este recorrido, y espero que estos colores, estos hilos, sanen sus vidas y me ayuden a conectar grandes almas, pues nuestro país necesita sanar, necesita alegría, una vez me fui con el sueño de recorrer el mundo y llevar el nombre de Venezuela en alto, con una obra de arte que conectara culturas, países, religiones, que conectara al ser humano”, matizó Aular.
Por su parte, Kevin Arevalo, investigador y curador de esta exposición, explicó que Ramón Aular ha paseado este gran lienzo por al menos 30 naciones, lugares que han tenido la oportunidad no solo de admirar la pieza sino también, disfrutarla y celebrarla como un elemento protagonista en pluripintos escenarios, ceremonias y actividades, que van desde lo mundano hasta la sacro y místico.
“Vamos a ver el lienzo que está acompañado de una memoria visual, unas fotografías que muestran cómo esta pieza ha recorrido todos estos países, donde ha sido usada de diferentes maneras, como un tapete para una oración, una alfombra para un baile, como un abrigo para el frío o la lluvia, para la sombra en un día de calor, con esto se ha roto este fetiche en el que se piensa que la obra de arte no se puede usar, que solamente es para la observación”, comentó Arevalo.