Miles y miles de personas que no pudieron votar en diferentes centros electorales de la Gran Caracas (incluyendo 4 municipios del estado Miranda) debido a la violencia y las amenazas que sectores de la oposición ejercieron contra ellos, pudieron cumplir con su derecho al voto en el gran centro de contingencia que el Consejo Nacional Electoral (CNE) instaló en el Poliedro de Caracas, en el marco de las elecciones de miembros de la Asamblea Nacional Constituyente que se realiza este domingo. Aquí contamos nuestra experiencia de cómo fue votar allí.
Texto: Alba Ciudad (Luigino Bracci Roa) / Fotos: Minci y Luigino Bracci
Los votantes debimos realizar primero una primera cola en el exterior del Poliedro, bastante larga pero que avanzaba rápido, donde se repitió la fiesta electoral tan usual en eventos de este tipo: encontrarse con vecinos y personas que teníamos meses o años sin ver, compartiendo las desagradables experiencias de violencia y amenazas que se han vivido en los últimos 120 días contra los simpatizantes revolucionarios que viven en las zonas de clase media de la capital venezolana, a quienes la oposición extremista pareciera querer negarles su derecho a existir, pero contentos de estar allí, demostrando que estos tipos de amedrentamientos no evitaron que pudiéramos ejercer nuestro derecho al voto.
Llegamos a las 9 de la mañana al Poliedro, y a las 11:30 am, bajo un intenso sol, estábamos pasando por el portón principal para ingresar a sus patios internos.
Una vez pasamos el portón principal, las personas hacen cola para un primer chequeo, en el que se verifica que el elector provenga de los municipios y parroquias donde han habido problemas de violencia. Para ello, entregas tu cédula y se te verifica en un computador cuál es el centro electoral en el que estás inscrito.
Quienes vienen del municipio Libertador en realidad eran pocos; debían subir las escaleras principales y formarse en la parte de arriba. Los que veníamos de los cuatro municipios del este y sureste de Caracas que forman parte del estado Miranda, donde han ocurrido la mayor parte de los trancazos y protestas violentas (municipios Chacao, El Hatillo, Baruta y Sucre) éramos la gran mayoría y teníamos que formarnos en la parte de abajo.
Sin embargo, esta cola era mucho más rápida, y la hicimos en unos 20 minutos. Los efectivos militares recorrían las colas, pendientes de las personas embarazadas, con discapacidad, con bebés pequeños y adultos mayores, a quienes abordaban para darles tratamiento preferencial.
Una vez chequeado, el operador te informaba en qué pasillo y mesa debías votar, y allí se te autoriza la entrada al Poliedro.
En el interior, se colocaron una serie de cubículos en los que se reubicaron los centros electorales. Había carteles señalando la escuela, liceo o centro electoral donde originalmente estaba esa mesa. Allí las colas eran muy heterogéneas: en algunos centros sólo había dos o tres personas por delante, en otros había unos 40 o 50.
En el cubículo, la elección transcurre como siempre: entregas tu cédula, se verifica que pertenezcas al centro, el operador introduce tu número de cédula en el sistema integrado, el cual señala si estás habilitado para votar o no. De ser así, se activa la máquina, votas, la máquina te entrega el papelito y lo depositas en la caja.
Ya hecho esto, ¡terminaste! Al salir del Poliedro, unos toldos blancos registraban el Carnet de la Patria a quienes así lo desearan. Las colas, nuevamente, eran largas y los toldos eran por municipio; en nuestro caso, pasamos por esta vez, pues teníamos que trabajar. Camiones de Pdval estaban también en el exterior del Poliedro, vendiendo arepas a los asistentes.
Los centros electorales continuarán abiertos hasta las seis de la tarde este domingo. ¡Aún puedes votar! ¡No te arrepentirás!
Saludos y adelante desde España
QUE VIVA NUESTRO PUEBLO LE DIJO ALOS DISOCIADOS ALOS FRUSTRADOS AQUI NUESTROS PROBLEMAS LO ARREGLAMOS LOS VENEZOLANOS
que viva maduro
el pueblo hablo