La noche del viernes 18 de abril, la sala Juana Sujo de la Casa del Artista vibró con la puesta en escena de “Nacahué: Ramón y Hortensia”, una impactante adaptación de “Romeo y Julieta” de Shakespeare presentada por la compañía Los Colochos Teatro, bajo la dirección de Juan Carrill.
Texto:Jorge Pinillos / Foto: Bernardo Suárez
La obra, que forma parte del IV Festival Internacional de Teatro Progresista (FITP 2025), cautivó al público con su original propuesta en lengua indígena Náayeri y en español, y su profunda exploración de la diversidad y la empatía.
“Nacahué: Ramón y Hortensia” narra la historia de amor entre Ramón, un hablante de náayeri, y Hortensia, quien se comunica en español. A través de un conmovedor diálogo bilingüe y una poderosa interpretación corporal, la obra trasciende las barreras lingüísticas y culturales, mostrando cómo el amor florece a pesar del miedo y los conflictos violentos instigados por sus comunidades. La integración de tradiciones coras como “La Judea y Los borrados” enriqueció la narrativa, invitando a la reflexión sobre la inclusión y la comprensión mutua.
Al finalizar la presentación, la viceministra del Despacho de las Artes, la Imagen y el Espacio, Mary Pemjean, elogió la profunda significación cultural del montaje: “Esta maravillosa obra nos ha mostrado la cultura de México, enseñándonos historias de amor y diferencias que, al final, nos recuerdan que todos somos iguales y debemos vernos con los ojos del corazón. Este Festival Internacional de Teatro Progresista trae temas urgentes para construir un mundo mejor, donde la humanidad sea más humana”.
En un gesto de intercambio cultural, Pemjean entregó a los actores de la obra máscaras que fusionan elementos del teatro y la tradición venezolana de Los Diablos de Yare, resaltando el simbolismo intercultural del evento como una “unión de nuestras raíces y el arte escénico” y un “llamado a celebrar lo diverso y a trabajar por una sociedad que valore lo que nos hace únicos, pero también lo que nos une”.
La escenografía de la obra, inspirada en la artesanía cora, utiliza listones de colores para simbolizar caminos y divisiones, mientras que el vestuario combina bordados tradicionales con elementos atemporales, creando una atmósfera visualmente impactante.
Entre los asistentes a la función se encontraba el embajador de México en Venezuela, Leopoldo de Gyves Pineda.