El balance de muertos a causa de los bombardeos ejecutados por el Ejército de Israel contra la Franja de Gaza a raíz de los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha aumentado a casi 3.800, según han indicado este jueves las autoridades gazatíes.
Texto: Agencias
El Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás, ha especificado en un mensaje en su cuenta en la red social Facebook que 3.785 personas –entre ellas 1.524 niños– han muerto y unas 12.500 han resultado heridas –incluidos cerca de 4.000 menores– a causa de los ataques israelíes en respuesta a la ofensiva de Hamás, que dejó cerca de 1.400 muertos y más de 200 secuestrados.
“La ocupación israelí sigue cometiendo más masacres, exterminando a familias palestinas y destruyendo barrios residenciales e infraestructuras”, ha dicho, antes de acusar a Israel de “socavar los esfuerzos de los equipos médicos para evacuar a los heridos a causa de los ataques concentrados y el corte de las carreteras que llevan a los hospitales”.
En este sentido, ha detallado que “las violaciones israelíes contra el sistema sanitario han causado la muerte de 44 trabajadores sanitarios, así como otros 77 heridos” y ha agregado que “la ocupación israelí ha atacado de forma deliberada 23 ambulancias”.
Asimismo, la cartera ha confirmado que ha suspendido los trabajos en catorce centros sanitarios situados en el norte de la Franja a causa de la falta de electricidad y el gasto de todas las reservas de combustible, mientras que otros cuatro han quedado fuera de servicio por “ataques directos”.
“Los hospitales de la Franja de Gaza hacen frente a una alta ocupación de camas que supera el 150 por ciento, por lo que los pacientes están durmiendo en el suelo y en los pasillos de los departamentos”, ha sostenido, al tiempo que ha alertado que “no quedan suministros de medicinas o combustible en los hospitales”.
Por ello, ha incidido en que “cualquier retraso en la entrega de suministros médicos a los hospitales de Gaza causará la muerte de más heridos y enfermos” y ha pedido a la comunidad internacional que “acelere la entrega de suministros médicos de emergencia a los hospitales de la Franja”.
“Renovamos nuestro llamamiento a todas las partes relevantes para que protejan los equipos médicos, los hospitales, las ambulancias y los lugares de refugio de los ciudadanos que fueron obligados a abandonar sus casas a causa de la agresión”, ha zanjado.
Poco antes, el Ministerio de Sanidad dependiente de la Autoridad palestina había indicado en su cuenta en Telegram que otros 69 palestinos han muerto y 1.300 han resultado heridos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes en Cisjordania.
El portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf al Qidra, denunció el miércoles que “las sucesivas masacres por parte de la ocupación israelí constituyen limpieza étnica” en la Franja de Gaza, tal y como recoge el diario palestino ‘Filastin’, vinculado a Hamás.
Asimismo, recalcó que los ataques por parte del Ejército de Israel contra instalaciones médicas en el enclave –controlado por el grupo islamista–, incluida la “indescriptible masacre” en el hospital Al Ahli, que dejó más de 470 muertos, suponen “una grave amenaza al sistema sanitario”.
Hamás y la Autoridad Palestina han acusado a Israel de bombardear el hospital, en el que había miles de pacientes, familiares y refugiados, mientras que Israel ha dicho que el centro fue alcanzado por un proyectil disparado por Yihad Islámica. Por su parte, los países de la región han sido unánimes en su condena a Israel por su papel en lo sucedido.
Naciones Unidas y diversas ONG han alertado del ahondamiento de la crisis humanitaria en Gaza a causa del “cerco total” impuesto por Israel, que el miércoles afirmó que permitirá la entrada de ayuda humanitaria a la Franja desde Egipto.
Sin embargo, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió de que romperá su compromiso si estos bienes llegan a manos de Hamás. Egipto confirmó horas después un acuerdo para abrir el paso de Rafá para enviar ayuda humanitaria al enclave palestino.