“María Lionza representa definitivamente la espiritualidad nacional, como ejemplo que abraza toda la fe del pueblo venezolano”. Así lo refirió este domingo el vicepresidente Sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo, Freddy Ñáñez, en ocasión a la inauguración de una plaza en honor a la estatua de la diosa venezolana, ubicada en Quibayo, estado Yaracuy, en las adyacencias de las faldas de la montaña de Sorte, monumento natural ubicado en la entidad occidental y centro de adoración de la deidad.
Texto: AVN
“Somos una Venezuela multiétnica, pluricultural. Somos una Venezuela con libertad de culto porque, así, la forjamos con una voluntad popular; nacimos en estas tierras en un momento privilegiado, nuestros ancestros tuvieron que resistir a un coloniaje devastador que no toleraba la verdad ajena, la espiritualidad ajena y que quiso destruirla y no pudo”, expresó Ñañez.
Destacó, en la actividad, que María Lionza es la representación de nuestros antepasados que dieron una gran pelea reivindicatoria para dejarnos una patria en Carabobo.
“Esos tambores que tocaron los cultures de Quibayo, sonaron una noche antes, y sonaron después diciendo que los imperios podían ser derrotados, lucharon también en guerras internas que buscaban la justicia y la redención, todo para que nosotros hoy podamos dar en paz este abrazo y esta reconciliación María Lionza representa definitivamente la espiritualidad de lo nacional, porque en ella se abrazan todas la fe”, agregó.
Autoridades del Gobierno Bolivariano, entre estas, el ministro para la Cultura, Ernesto Villegas y, el Gobernador, Julio León Heredia; acompañaron la actividad en honor a la deidad femenina de María Lionza.
En contexto
Como se recordará, el 6 de junio de 2004 la estatua original de María Lionza hecha por Alejandro Colina en 1941 y ubicada en la entonces autopista Francisco Fajardo, amaneció partida en dos. La obra fue desmontada y trasladada a un taller en la Ciudad Universitaria de la UCV para su restauración, y en enero de 2005 fue colocada una réplica realizada por Silvestre Chacón, en el mismo lugar de la autopista caraqueña.
La estatua hecha por Colina permaneció entre 2005 y 2022 en un taller o galpón de la UCV, alejada del público. Según algunos portales, se hizo una restauración encabezada por el experto Fernando de Tovar, pero no fue posible colocar la estatua de nuevo en su ubicación anterior.
Este 4 de octubre de 2022 Copred (Consejo de Prevención y Desarrollo de la UCV) emitió un comunicado denunciando la supuesta «sustracción» de la escultura de María Lionza «del galpón en la que se encontraba resguardada en la Ciudad Universitaria de Caracas luego de haber sido restaurada en el año 2004». Según Copred, la obra «forma parte de la colección de obras de arte de la UCV desde la década de 1940 y se utilizó como pebetero de los III juegos bolivarianos» celebrados en 1951. También afirmaron que «ningún ente de la UCV autorizó la movilización».
Ante esto, numerosos medios de comunicación afirmaron que la obra había sido «robada».
Foto: FVE
El pasado viernes, el ministro de Cultura, Ernesto Villegas, defendió los trabajos realizados por el Instituto de Patrimonio Cultural, y señaló que quienes acusaron al gobierno de “robar” la estatua podían ser demandados por difamación. “Tener una estatua fuera de la vista de la gente o una obra de arte fuera del uso sin ponerla a disposición de los seres humanos para el cual fue creada eso es un socavamiento de los derechos culturales del colectivo”, manifestó en una entrevista.
“El IPC tiene sus competencias establecidas como ente rector para preservar las obras en todo el territorio nacional”, sostuvo. “No es verdad que el IPC tenga que pedir permiso para proteger ese bien cultural, es al revés. Es la UCV la que debe pedir permiso al IPC y eso atañe a todos lo que sean poseedores de todo bien cultural. Lo mismo sucede con alcaldes o gobernadores cuando quieren remover o intervenir una obra de su jurisdicción; deben comunicarse con el IPC para ello”, explicó.
Además, rechazó que la obra estuviera encerrada. “A María Lionza la tienen encerrada porque no la quieren. Si la Universidad Central de Venezuela hubiera querido. hubiera colocado a esa diosa, que es un símbolo más espiritual que artístico, en el medio de la Plaza del Rectorado. Pero no lo hizo porque no siente identidad con ella”, fustigó.
Villegas explicó que en la UCV nunca fue incorporada esa escultura hecha por Alejandro Colina, porque los diferentes rectores que han pasado por esa Casa de Estudio nunca la tomaron en cuenta. “La expulsaron a la autopista en 1954; fue construida en 1951 y colocada como pebetero entre los estadios donde se desarrollan ahora los terceros Juegos Bolivarianos. La obra la mandó a hacer (Marcos) Pérez Jiménez, es decir el (entonces) presidente de la República y luego la sacaron de allí y la pusieron en la autopista”, comentó.