Con un extraordinario y emotivo concierto realizado en la sala Juan Bautista Plaza de la Biblioteca Nacional, ubicada en el Complejo Cultural Foro Libertador, la Orquesta Típica Nacional (OTN) celebró su 66° aniversario y los 186° años de la creación de la Biblioteca Nacional, el 13 de julio de 1833.
Texto: Prensa IABNSB
La OTN una de las más antiguas del país, fundada por Luis Felipe Ramón y Rivera, continúa celebrando sus 66 años cumplidos, el pasado 19 de abril, dedicados a promover la música tradicional venezolana, conservando en su repertorio los temas más emblemáticos del acervo sonoro nacional.
En ese sentido, el musicólogo Ignacio Barreto, director general del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, IABNSB, y presidente de la Compañía Nacional de Música, resaltó las similitudes que existen entre la Biblioteca Nacional y la Orquesta Típica Nacional.
“Toda nuestra historia documental se conserva en distintos formatos y colecciones de la Biblioteca Nacional; la cual tiene la misión de resguardarla, preservarla y difundirla; y por otro lado, tenemos a la Orquesta Típica Nacional, que nació cuando la Biblioteca Nacional estaba próxima a cumplir 120 años, también con la misión de rescatar y mantener viva nuestra música venezolana, que es la más hermosa del mundo, son 66 años de resistencia cultural”, precisó.
Seguidamente Jesús Milano, presidente de Asociación Civil OTN, hizo un recuento de la historia de la orquesta, desde su fundación en 1953, y todos los cambios que han vivido hasta el presente, pues junto con la Orquesta Filarmónica Nacional, pasaron a integrar la Compañía Nacional de Música, adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
“En nombre de mis compañeros, quiero agradecer a nuestro ministro Ernesto Villegas, por el acogimiento y protección que le ha brindado a la orquesta. Sin ser un hombre del mundo de las artes, siente un gran respeto por ellas, por el oficio de los artistas. Agradecemos la deferencia del Estado venezolano y su reconocimiento a nuestro trabajo, que es el de proteger, preservar y difundir el acervo sonoro del país”, dijo Milano.
El espectáculo se inició con un video, en el que se recogieron momentos memorables de la historia de la orquesta, así como también, las opiniones de quienes han hecho vida en ella. Tras la proyección del audiovisual, la OTN ofreció un paseo musical por diferentes regiones de Venezuela, interpretando géneros como valses, joropos, bambucos, polos, merengues, fugas, golpes y danzas, bajo la batuta de José Patiño, como director invitado.
En la primera parte deleitaron a los asistentes con “Tierra llana”, de Carlos Bonnet; “María Elena”, de Juancho Lucena; “Brisas del Torbes”, de su fundador Luis Felipe Ramón y Rivera; “La guitarra de Miguel”, de Miguel Padrino; “Besos en mis sueños”, de Augusto Brandt; “Polo coriano”, del folklore del estado Falcón; “Quinta Anauco” y “Fuga con pajarillo”, de Aldemaro Romero; y “Pa’ oriente compai’”, de Alberto Valderrama Patiño.
Mientras que en la segunda parte, interpretaron “Inquietud”, un vals de Ramón Emilio Crassus, que tuvo como solista en el oboe a Jack Levy; “El gavilán tocuyano”, de Pablo Canela, que contó con la magistral ejecución del violín de Pedro Guerrero; “Maracaibo en la noche”, de Jesús Reyes; “Carla”, de Inocente Carreño; “El sinverguenza”, de José Antonio “Toñito” Naranjo; y “Urquía”, de Teofilo Román León.
La ocasión fue propicia para rendirle homenaje al maestro Juan Vicente Torrealba: la agrupación interpretó -para finalizar- el emblemático “Concierto en la llanura”, con arreglos del maestro Orlando Gámez Arismendi; y complaciendo a los asistentes la Orquesta cerró con “Alma Llanera”, considerada nuestro segundo himno nacional, acompañada del coro por parte del público.
La Orquesta Típica Nacional cuenta con 31 músicos, que ejecutan instrumentos de arco y cuerda como violines, violas, violonchelos; instrumentos de plectro como la bandola y mandolina, con acompañamiento de cuatro y guitarra; de viento como la flauta, el clarinete y el oboe; y un percusionista. La mayoría de sus arreglos han sido realizados por integrantes de la propia OTN como Teófilo León, Luis Felipe Ramón y Rivera, Nicolás Villamizar y Orlando Gámez Arismendi, entre otros.
Algunos de los músicos expresaron sus opiniones y sentir sobre la OTN y la labor que en ella realizan. Su concertino, Sigfrido Chiva, es uno de los más antiguos integrantes de la OTN, quien ha permanecido en ella por 46 años ininterrumpidos. “Con altos y bajos, esta orquesta se ha mantenido durante tantos años, gracias a la mística de sus músicos y al cariño que sentimos por la música venezolana. Para mí es un honor pertenecer a la primera orquesta de este tipo en Venezuela. Aspiro a que no sólo cumplamos 66, sino 660 años”, dijo el intérprete.
Jesús Torres, ejecutante del cuatro y el tiple, con 42 años en la OTN, recordó que en los inicios de la orquesta los tildaron de quijotescos; pero la importancia de esta orquesta es evidente. “Aquí no sólo hay ejecutantes, también contamos con músicos e investigadores talentosísimos, nosotros somos en la música venezolana como una galería de arte, o una biblioteca, tenemos la misión de preservarla, y cuando nos aplauden, aplauden la obra y aplauden a Venezuela”.
Mientras que Yolanda Aranguren, primera mandolinista, a quien en varias ocasiones le ha tocado dirigir la OTN, afirmó que ellos mueven sentimientos, movilizan emociones. “La nuestra es una propuesta estilizada de la música venezolana, cuando ofrecemos conciertos en el exterior, es un pedacito de Venezuela lo que la gente está apreciando”.
La Biblioteca Nacional agradece ese hermoso regalo en su 186° aniversario y le augura larga vida, a una de las más representativas orquestas del pueblo venezolano.