Las herramientas, métodos de trabajos y estrategias empleadas en la gestión de documentos y de información que se manejan en la Biblioteca Nacional, para responder a las necesidades de los usuarios, se expusieron este 10 de julio a través de la I Jornada de Gestión Cultural del ente, que celebra su 186° aniversario.
Texto: Prensa Iabnsb
Maghida Acosta, directora del programa de Servicios Técnicos Bibliotecarios; Keila Muñoz, directora del programa de Servicios de Atención al Público; María Rosario Vera, coordinadora de la Biblioteca Digital de Venezuela César Rengifo y Armando Longart, del Centro de Documentación e Información de Bibliotecas (Cedinbi), abordaron los mecanismos empleados en sus áreas de acción desde el momento en que un documento ingresa a la biblioteca hasta su disposición final para el público.
En la jornada, que se desarrolló en la Sala “Hugo Chávez” del organismo, adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, también se abordaron los retos que implica la gestión documental y de información en un escenario de cambios tecnológicos y sociales profundos, especialmente ante un usuario cada vez más exigente.
Al respecto, Keila Muñoz explicó que la compresión de ese contexto es fundamental para cumplir con las tareas centrales de la institución: fungir como centro depositario y divulgador del acervo documental del país y, al mismo tiempo, coordinar la oportuna atención de los visitantes, de acuerdo con sus necesidades, características y requerimientos.
“Desde el mismo momento que ingresa un material en el depósito, este pasa por una serie de procesos técnicos, para que podamos ofrecer de manera satisfactoria, la información que demandan nuestros usuarios y que son nuestra razón de ser”, explicó la directora del programa de servicios de atención al público.
Los documentos que reposan en la biblioteca, luego de pasar por un proceso de organización, inventario y clasificación, están distribuidos en nueve colecciones, que suman más de 9 millones de documentos, cuya permanente consulta obliga a la formación continua de los bibliotecarios y a la detección de necesidades particulares en torno a una temática.
En ese sentido, Muñoz indicó que también se cuentan con servicios para facilitar la experiencia de los usuarios como la sala para personas con discapacidad visual, la sala de servicios de orientación o el sistema de atención en línea y se gestionan herramientas en internet, como blogs de las colecciones o la biblioteca digital, para una adecuada experiencia en la consulta documental.
Herramientas para fortalecer el acervo documental
La directora del programa de Servicios Técnicos Bibliotecarios, Maghida Acosta, indicó que el Depósito Legal, figura que nació en Francia en 1502 y que se aplica a escala internacional, es una de las vías para el enriquecimiento de las colecciones de la biblioteca, además de otras figuras como el canje, la donación y la compra.
Luego de que una obra ya está en la institución es sometida a procesos técnicos como catalogación, clasificación, control de calidad y etiquetado. Además, se garantiza su cuidado a través del Centro Nacional de Preservación Documental, que actualmente trabaja con la Colección Documental Antigua.
“La necesidad de los recursos de la información van más allá del momento en que los libros llegan a una estantería y después se prestan al usuario, es más bien un proceso de responsabilidad, donde todos los servicios técnicos están vinculados a toda la red de bibliotecas”, agregó.
Hacia el mundo digital
Rosario Vera indicó que actualmente la calidad de la atención al usuario es el elemento que permite evaluar el desempeño de una biblioteca, espacio cultural que hoy se enfrenta a la oportuna gestión de documentos y de información ante los desafíos de los entornos digitales.
En ese sentido, la directora de la Biblioteca Digital de Venezuela “César Rengifo” explicó el impacto que ha tenido esa plataforma, que se desarrolla a través de cinco pasos entrada de la información, procesamiento, almacenamiento, publicación y difusión y que próximamente contará con una nueva interfaz.
Las necesidades de los usuarios de la Biblioteca Nacional también han sido objeto de análisis. Armando Longart, del Cedinbi, expuso los avances de un programa de investigación desarrollado por trabajadores del instituto, que ya tiene como resultados dos catálogos y tres artículos.
“No es solamente que el usuario asista a la biblioteca y que tenga un contacto con el material bibliográfico digital o físico, sino con todo lo que tiene que ver con el ciclo del documento, las fuentes a consultar, la fiabilidad de las fuentes, a objeto de obtener un mayor provecho del tiempo en estos espacios de consulta académica”, argumentó Longart.
La I Jornada de Gestión Cultural, que continuará el próximo 17 de julio, se propone abrir el debate sobre el papel que debe cumplir la Biblioteca Nacional “como ente protagonista y rector de lo que tiene que ver con la Gestión Cultural de la Información”, indicó Ignacio Barreto, director general del organismo.
Agregó que a través de cada uno de los programas que tiene el instituto autónomo, se puede observar los retos y desafíos que plantea el mundo de la información y cómo son superados a través del ingenio y de la formación de los trabajadores bibliotecarios.