Con una ofrenda documental y floral, trabajadores de la Biblioteca Nacional honraron la memoria del Padre Libertador, Simón Bolívar, por ser el precursor de la idea de crear un centro del saber que cumpliera con los fines que hoy, a menos de dos décadas de alcanzar su bicentenario, cumple esta institución, que conmemora su 186° aniversario.
Texto: Prensa IABNSBLa plaza “Luis Villafaña”, mejor conocida como ‘‘El piso rojo’’, fue escenario del fraternal encuentro que reunió a autoridades, trabajadores activos y personal jubilado y pensionado para depositar frente al busto de Bolívar una representación de las distintas colecciones que conforman los servicios del órgano, adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, junto con la ofrenda floral.
‘‘Tenemos mucho que celebrar, pero guiados ante todo por el espíritu emancipador del padre de la Patria, ese sentir Bolivariano nos recuerda que fue nuestro Libertador el primero en pensar en la creación de una Biblioteca Nacional que alimentara la chispa libertaria que él prendió. Recordamos y honramos aquella hoja suelta de Germán Roscio, celebramos el decreto de (José Antonio) Páez en que se instauró la creación, pero sin olvidar a su principal mentor: Bolívar”, indicó el director general de la biblioteca, profesor Ignacio Barreto.
En su intervención, también destacó la vocación lectora del comandante Hugo Chávez, que democratizó el acceso al libro en el país. ‘‘Hoy más que nunca debemos honrar el doble compromiso que nos vincula a Chávez y a Bolívar, que fueron dos de los más grandes promotores de lectura de nuestra patria’’, señaló.
El acto contó con la presencia de autoridades de los distintos servicios y de Martha de Betancourt, presidenta de la Asociación de Pensionados y Jubilados de la Biblioteca Nacional (Ajupebina), organización que lleva 25 años garantizando calidad de vida a aquellas personas que han entregado lo mejor de su labor profesional y obrera a la institución.
Aníbal Isturbe, cronista de la parroquia San José, declamó el poema ‘‘Oda al Samán de Bello’’, obra de su autoría que explora el valor histórico del emblemático árbol, que cobijó las horas de estudio y lectura que el joven Bolívar pasara junto a Andrés Bello, uno de sus principales formadores.
La actividad concluyó con la lectura dramatizada, por parte de la bibliotecaria Gregoria Graterol, de ‘‘Medio pan y un libro’’, el discurso que ofreció el poeta español Federico García Lorca durante la inauguración de la biblioteca pública de su natal pueblo, Fuente Vaqueros, en 1931.