La sala de la Cinemateca Nacional, ubicada en los espacios del Museo de Bellas Artes, fue la sede del ciclo de ponencias llevadas a cabo por la Fundación Museos Nacionales (FMN) por el Día Internacional de los Museos.
Texto: Prensa FMN
Así es como el pasado viernes 17 de mayo, diversidad de expertos en el campo de las artes pláticas, la gestión artística y la cultura desarrollaron un interesante intercambio de opiniones y saberes sobre el tema que este año el Consejo Internacional de Museos (ICOM) designó para la celebración de tan importante fecha “Los museos como ejes culturales: el futuro de la tradición”.
El cierre de este largo programa de conferencias correspondió al foro denominado “Museología, coleccionismo y tradición: nuevas lecturas”, en donde un panel de expertos ofreció a los presentes sus visiones sobre las nuevas formas que dan los museos a sus colecciones, las experimentaciones en cuanto al coleccionismo y los discursos museológicos, así como las novedosas estrategias para acercar al público a los espacios expositivos. La relatoría del foro corrió a cargo de José Ignacio Herrera, director del Museo de Ciencia y Tecnología.
Arriene Vells (del Museo Nacional de las Culturas, Centro Nacional de Estudios Históricos) explicó a los presentes sobre las estrategias que han aplicado para llevar nuevas curadurías artísticas que impliquen una mayor interacción del público (en especial a niños y jóvenes) con el contenido mostrado. Relató que su experiencia implica contar la historia de América, los primeros pobladores, sus culturas, sus formas de vida, idiomas, costumbres y tradiciones.
“Hicimos hincapié en la tecnología que los pueblos indígenas del continente manejaban, ya que con eso desmitificamos la falsa idea de que la ‘tecnología’ llegó con los europeos en 1492”, expresó. En ese sentido dijo que la idea es inculcar en niños y jóvenes una visión de la historia que resalte los autóctono.
Entretanto Luis Parra, director del Museo Arturo Michelena (MAM) habló sobre el coleccionismo, como parte de esa ‘fuente’ que se han alimentado –y aun se alimentan- los espacios museísticos de todo el mundo.
“El coleccionismo es una necesidad de totalidad, insatisfecha. El coleccionista es un obsesivo-compulsivo, necesita catalogar y ordenar la realidad que es infinita. Y ahí tiene un reto, que lega al siguiente coleccionista”, destacó.
Por ello, Parra asegura que el coleccionar, ordenar y catalogar es una tarea titánica que exige esfuerzo, dedicación. En una labor que puede tomar toda una vida.
“El coleccionismo no es solo una política de estado, como pulsión de aspectos decisorios, como proceso de intercambio, sino como documento para leer a una sociedad, para la construcción de un proceso identitario”, aseguró Parra.
Entretanto, Zacarías García –director del MBA- centró su intervención en la identidad de los museos. “¿Por qué se llaman museos? Estos centros integrales de indagación de la memoria de una región”. De acuerdo al artista, la respuesta radica en que los espacios expositivos garantizan la perpetuidad del legado cultural donde funcionan.
Manifestó que el arte siempre ha “reconstruido” la realidad en base a supuestos históricos. Llamó el ejemplo del Miranda en la Carraca, de Arturo Michelena. “Ese no es Miranda, ¿Quién dijo que ese es Miranda en La Carraca?”, con esta afirmación, García quiso explicar que el arte reconfigura la historia para así preservar la memoria sobre hechos de los cuales no se posee la certeza de una imagen real que certifique el hecho en sí, pero que si lo perpetua en el imaginario colectivo.
La última intervención correspondió al periodista cultural y profesor universitario Henry Delfín, quien, sobre todo, centró sus palabras en las nuevas lecturas que tanto artistas, curadores, investigadores y público le dan a esas colecciones.
Delfín, inició su razonamiento en el significado de la dicotomía entre lo tradicional y la vanguardia. En ese sentido, aseguró que “lo tradicional se enmarca en el contexto de lo cuadriculado, quienes son muy tradicionalistas no están abiertos a las nuevas posibilidades de lectura y esas nuevas posibilidades de lecturas tienen que comunicarse con las nuevas realidades de la gente”.
Explicó que los museos, deben establecer puntos de conexión con los públicos para saber qué desean y que discursos pueden ser los más efectivos para atraerlos hacia los espacios expositivos. “Los públicos hay que definirlos, perfilarlos y categorizarlos (…) ver los puntos de conexión en los que están interesados”.
Destacó que los museos, en sus colecciones, deben buscar situaciones novedosas para enganchar a los visitantes. Es así como los museos deben ofrecer experiencias que puedan ser palpables y cercanas a las realidades de su contexto social. “Pero para ello los investigadores, los curadores, es decir, el museo debe romper con lo tradicional”.