Este martes 16 de octubre en la Sala Gladys Meneses del Iartes tuvo lugar la clausura de la exposición Umbrales: de lo geométrico a lo lírico, de la pintora caraqueña Leila Medina. En este encuentro se llevó a cabo un conversatorio alrededor de la prolífica obra de la artista la cual tiene más de cuatro décadas de trabajo continuo.
Texto: Prensa IARTES
La actividad contó con la presencia del viceministro de Identidad y Diversidad Cultural y director general del Iartes, Oscar Sotillo, quien explicó que la Sala Gladys Meneses está dedicada precisamente a realizar homenajes a artistas que tienen toda su vida creando, pero cuyo trabajo no ha sido objeto del debido reconocimiento que se merece.
Asimismo, Leila Medina aprovechó el espacio para dar su agradecimiento al Iartes, a Oscar Sotillo y a Juan Rondón, quien fungió como curador de la exposición. También aprovechó para explicarle a los presentes su proceso creador, el porqué se inclina hacia la técnica del abstraccionismo y su ética como artista la cual la ha alejado de las galerías de arte comercial.
Esta muestra fue inaugurada el pasado 21 de junio de 2018 y se trató de una visión retrospectiva de la obra de la artista. Fueron expuestas seis series, 44 obras y 16 bocetos, que comprendieron sus inicios en la pintura hasta la actualidad.
En su trayectoria creativa podremos encontrar su incursión en las principales corrientes dentro de la pintura abstracta como el abstraccionismo geométrico, lírico y el constructivismo. Además, los asistentes pudieron observar de nuevo las seis colecciones: Integración, Volúmenes, Ciudades encontradas, Río encuentros, Natura y su más reciente trabajo Umbrales.
Leila Medina nació en Caracas en el año 1948. Sus primeros estudios los realizó en la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas, luego cursó estudios de postgrado en la Academia “REPIN” en Rusia, donde comenzó a expresar su inclinación por la abstracción.
Medina es una creadora de suma importancia en la historia de la plástica venezolana ya que mediante su obra, da cuenta de la progresión del movimiento abstracto, una de las corrientes más importantes y vanguardistas del siglo XX.