Foto: Archivo, AVN
“La Cruz de Mayo vestida con flores de manantiales, collar de rojos corales y antorchas bien encendidas. El canto de recorrida se entona de puerta en puerta; la gente que está despierta recibe la procesión contentos y en reunión, van todas quedando abiertas”. Así reza una de las décimas que este 3 de mayo declamaron los creyentes de esta tradición religiosa-cultural que rinde honor al símbolo de madera donde murió Jesucristo y que precede la época de la lluvia.
Texto y foto: AVN
Localidades de todo el territorio nacional participan de esta festividad acompañadas de géneros musicales propios de cada región. Galerones, punto y llano, fulías, malagueñas y romances y los tradicionales tambores son algunos de los compases que se entonan y bailan en los velorios o “bailorios”, como a veces también los llaman.
Se trata de una excusa para la organización y el encuentro de las comunidades, que se organizan para armar la cruz, decorarla, preparar comida, música y un espacio donde todos quepan y compartan.
Y es que desde el 1º de mayo se inician los preparativos para lucir, desde los altares de los hogares venezolanos, escuelas y comunidades, la Cruz que es adornada con flores artificiales y naturales, telas multicolores y en el centro la llama ardiente.
Se ha convertido en una tradición no exponer la Cruz mientras la están adornando, porque es a partir del 3 de mayo cuando la dejan ver para que el pueblo le rinda los honores. Así lo relata una crónica del ministerio de Turismo.
Cruz latinoamericana
Esta tradición llegó a Venezuela con la religión católica, pero como todas las costumbres religiosas venidas de España, se tiñó del sincretismo que aportaron los pueblos indígena y africano que también habitaban estas tierras, y así la costumbre fue apropiada por el pueblo. De hecho, se celebra en diversos países de América Latina, cada uno con sus particularidades.
El origen de esta tradición tiene lugar en Europa, donde los campesinos, al llegar el mes de mayo, adornaban la Santa Cruz con las primeras flores del año como ofrenda para obtener buenos frutos.
En Caracas son populares los velorios de Cruz de Mayo que se realizan en varias parroquias como el 23 de Enero, San Agustín, La Vega y La Pastora.
Patrimonio cultural
En el año 2014 el Gobierno Bolivariano declaró a la Cruz de Mayo como Patrimonio Cultural de Venezuela, enalteciendo de esta manera una de las tradiciones más enraizadas en comunidades rurales y urbanas.
De acuerdo con la información del Sistema de Registro del Patrimonio Cultural de Venezuela del IPC, la Fiesta de Cruz de Mayo está presente en 20 estados y el Distrito Capital desde hace más de 150 años.