A quince años del golpe de abril, no es un secreto que quieren destruir todo lo que se ha hecho en Revolución. “En tiempos de la Cuarta nosotros éramos simples buhoneros, pero la historia cambió, y ahora estamos en este proceso rodilla en tierra”, afirmaron
Texto: Prensa MPPC
Este martes se cumplen 15 años del golpe de Estado que la derecha apátrida perpetró contra el presidente Hugo Chávez Frías, con la intención de restaurar el régimen neoliberal y retroceder al país a los tiempos de la Cuarta República.
En la ocasión, cultores venezolanos recordaron el constante llamado a paro de la patronal Federación de Cámaras Empresariales y Asociaciones de Comercio, Fedecámaras, y la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), en alianza con los medios de comunicación privados comprometidos con el golpe: Globovisión, Televén, Radio Caracas Televisión (RCTV), Venevisión y El Nacional, entre otros.
“Querían finiquitar todo un accionar político y social que se venía desarrollando en la patria de una manera efectiva. El presidente Chávez había hecho movidas estratégicas para que cosas que no ocurrían en el país estuviesen ocurriendo, como por ejemplo la desconcentración de los poderes, tomar en cuenta a los que eran invisibles por muchos años. Esos procesos se venían dando de forma rápida, y molestó a mucha gente que tuvo el poder durante muchísimo tiempo”, dijo el músico Alexander Fazio.
Fazio, integrante de la agrupación De Melao Song, considera que el llamado a desatar la violencia en las calles que signó el golpe de Estado de 2002 cuando los dirigentes de la derecha instaron a sus seguidores a no abandonar las protestas hasta lograr derrocar al presidente Chávez, es la misma estrategia que usan los sectores de oposición en estos momentos. “Quieren volver a romper el hilo constitucional, igual que aquel 11 de abril; regresar al país a la catástrofe, al desempleo, a la exclusión, a los métodos de la Cuarta República cuando fuimos perseguidos y desaparecidos”, expresó para recordar, luego que el pueblo en una acción totalmente espontánea se concentró a las afueras del Palacio de Miraflores y rescató la Revolución Bolivariana.
Tal como ocurrió el 11 de abril de 2002 y luego en 2014 durante el plan La Salida activado por el ultraderechista Leopoldo López que dejó 43 muertes y 800 heridos, la oposición ha activado por estos días la violencia callejera para justificar una intervención militar extranjera en el país. Ante esta situación, el presidente Nicolás Maduro denunció que la derecha pretende reeditar el escenario violento que derivó en el golpe de Estado y la instauración de una dictadura liderada por la cúpula empresarial, al generar desde hace varios días focos de violencia en distintas ciudades.
“No vamos a permitir un 11 de abril más nunca en la vida de la patria. En la vida política de Venezuela más nunca lo vamos a permitir”, afirmó Maduro al referir que los agentes externos a los que están subordinados los dirigentes de derecha están llenos de odio y de desesperación ante la resistencia del pueblo venezolano.
A juicio de la artesana Inés Núñez, si hubiese triunfado la instauración de esa dictadura empresarial los cultores no estarían contándolo, ya que los habrían desaparecido debido a su ideología anticapitalista. “Hubiésemos regresado al fascismo, a la Cuarta República, nos hubiesen torturado, hubiese baños de sangre. Porque para ellos somos solo parásitos. No tendríamos ni respaldo ni ley que nos protegiera. La derecha nunca va a reconocernos porque no les conviene nuestra forma de pensar en socialismo”, aseguró.
Resaltó que la Revolución Bolivariana le abrió las puertas a los cultores venezolanos, porque los dignificó, así como a otros sectores antes marginados y excluidos de la sociedad. “Ahora tenemos todo, tenemos las misiones, tenemos el Convenio Cuba-Venezuela que ha salvado gente, tenemos las pensiones, la Gran Misión Vivienda Venezuela, tenemos ayuda por ser discapacitados”.
Sentada en el casco central de la capital, frente al templo Santa Capilla, expone sus piezas artesanales como otros cultores que conforman el colectivo de la zona registrados por la Red de Arte y Fundarte. “En otros países latinoamericanos, para exponer debes pagar. No hay espacios en las calles para los artesanos, para la cultura. Cada vez es menos el espacio para gente que como nosotros hace este arte en Colombia, Chile o Argentina. Aquí no, es algo normal, se ve como algo normal porque es cotidiano, pero es como dijo el Che, cuando lo extraordinario se hace cotidiano es que estamos en Revolución”, exclamó.
La misma opinión la compartió el artesano José Luis Chacón, quien reconoció que gracias al Comandante Chávez los artesanos han sido dignificados en su trabajo y han pasado a ser reconocidos como Patrimonio Cultural de la Nación, y “ahora es cuando se nos respetan nuestros intereses”.
“Para nadie es un secreto que quieren destruir todo lo que se ha hecho en Revolución, incluyéndonos a nosotros los cultores y artistas. Para los tiempos de la Cuarta nosotros éramos simples buhoneros, pero la historia cambió, y ahora estamos en este proceso rodilla en tierra”, afirmó Chacón.
Dijo que los espacios para la cultura se han logrado en Revolución. Estos espacios los tenemos gracias a la Revolución, que los ha cedido a los artesanos, a los cultores, si no hubiese sido así estaríamos luchando en la calle por mostrar una pieza y corriéndole a la policía, gracias a Dios estamos en Revolución”.
El artesano colombiano Julián Andrés Sánchez, quien arribó a nuestro país hace 20 años procedente de la ciudad de Medellín, aseguró haber vivido los cambios que han transformado la realidad de la sociedad venezolana a partir de la llegada del Comandante Chávez y el despertar de la consciencia del pueblo.
Recordó que si no es por la valentía del pueblo que salió a las calles en abril de 2002, hubiese sucedido una catástrofe en el país porque Venezuela habría sido ocupada por la bota norteña que hoy, a su juicio, manda en su país. “De no ser porque el pueblo salió a la calle a luchar por rescatar la democracia hubiera sido una catástrofe porque la derecha hubiese tomado el mando y Venezuela ahora sería de Estados Unidos como son algunos países latinoamericanos que están tomados por la bota norteña. Como Colombia, por ejemplo, que está dominado por las bases militares estadounidenses”, opinó.
Sánchez, quien trabaja con material reciclado y orgánico como semillas y conchas de frutas, señaló que “estamos para cambiar al mundo, con estas manos incansables, y en Revolución, seguimos en la lucha, trabajando”. “En otras naciones cada vez son más reducidos los espacios para los cultores del pueblo, en cambio aquí en Venezuela cada vez se abren más y más espacios de la Revolución, de la cultura para la Revolución, porque nosotros somos Revolución también”, expresó quien se cataloga como un “hacedor de la naturaleza”.
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