El pasado viernes 17 de marzo, el programa La ventana de Alba Ciudad 96,3 FM, abrió sus espacio para debatir acerca del tema del acoso escolar, en los que estuvieron participando Carmen Luisa, Helen Guzmán, Ángel López y Carmen Liliana Cubillos Sastoque, psicóloga clínica egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV), también docente de la escuela psicología de esa casa de estudios.
Texto: Alba Ciudad (Angie Vélez)
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Cubillos considera que el acoso escolar hay que trabajarlo no sólo desde el punto de vista teórico, sino práctico, por ello se ha unido con varios colegas para aplicar en distintas instituciones escolares un programa escolar para el fortalecimiento familiar, crecimiento escolar, resolución de conflictos y de comunicación.
Asimismo, piensa que el acoso escolar no es un tema que se viene desarrollando desde ahora, es una problemática que aqueja a las instituciones y sus alrededores desde hace mucho tiempo, pero en la actualidad se ha acentuado más porque los niños han asumido que tienen derechos y los lleva a denunciar que están siendo maltratados.
De igual forma, considera de suma importancia identificar qué es verdaderamente un acoso escolar y qué no lo es, ya que cualquier comportamiento que implique burla o algún hecho incidental, no puede ser considerado como bulling.
Según la psicóloga, el acoso escolar se define como “cualquier forma de maltrato producidos entre escolares de forma reiterativa, repetitiva a lo largo de un tiempo determinado (…) Puede ser ese maltrato verbal, psicológico o físico.
Detalló que las edades establecidas donde se generan este tipo de acosos, se ve más frecuente en las edades de los niños comprendidas entre los 10 y 13 años cuando se está entrando a la adolescencia, y a los 17 cuando se está saliendo de ella. Sin embargo, el salir de una etapa no significa que va a acabar el acoso, debido a que también se puede dar en el ámbito laboral, doméstico y donde se esté dando el hecho persistente.
“Ese maltrato persistente que está ocurriendo entre escolares, tiene como propósito, intimidar, apocar, reducir, aplanar, amedrentar y consumir emocionalmente e intelectualmente a la persona que está recibiendo eso acoso, en vista de obtener algún resultado favorable para quienes lo acosan y satisfacer la necesidad de agredir, destruir también a la otra persona que está recibiendo acoso”, explicó.
En cuanto a las características de las niñas y niños que reciben el acoso escolar, son niños que no alcanzan la maduración en el tiempo cronológico que se espera. Además son niños vulnerable ante los demás por a veces no tener las herramientas hasta verbales para defenderse.
Dentro del triángulo del acoso escolar, se encuentran los acosadores, las víctimas y los espectadores. Según Cubillos, los acosadores son los que cumplen las características del ser medianamente inteligente, que no le va muy bien en el aula, posiblemente frustrado e inician sus descargas con gente más vulnerable.
De chalequeo a acoso escolar
Si bien el venezolano ha sido caracterizado por su buen humor, se ha hecho popular lo que coloquialmente se llamaría “chalequeo”, término que Cubillos describió con notoria preocupación como la entrada a un acoso escolar, porque cuando los niños comienzan con la burla de que el otro esté despeinado, que si el pantalón le queda corto, se van incluyendo más cosas.
“De una simple broma como pudiéramos definir el chalequeo, nos vamos a convertir en un maltrato verbal que incluso puede llegar al físico”, aseveró Cubillos, quien además impuso su posición ante los “chalequeos sanos”, al decir que está en contra de estas actitudes, “todo lo que cause daño a la autoestima de otra personas, es acoso”.
Por otra parte, considera que las redes sociales están influyendo mucho en la parte del acoso escolar, pero la causa más importante es la familia disfuncional.
Recomendaciones a los padres
Cuando los padres se enteran que su hijo está sufriendo de acoso escolar, lo primero que tienen que hacer si tiene buena comunicación, es hablar con él, escucharlo, creerle. En el caso de educación básica ir a la escuela y hablar con los maestros, en el caso de bachillerato, hablar con el profesor guía para averiguar lo que pasa.
En el caso de la niña o niño acosador, se debe aplicar el mismo método de comunicación entre los padres e hijos, y de ser posible establecer un enlace con los maestros para aclarar ambas situaciones.
“Escuche, créale también al maestro, porque muchas veces es, es que la tienen agarrada conmigo (…) Escuche, observe más el comportamiento del hijo, trate de ser reflexivo, encárelo en el mejor sentido de la palabra, también si es necesario, hay que llevarlo a un psicólogo”, recomendó Cubillos.
En ese sentido, parte de los ventaneros asistentes en los que además también hay docentes, le hicieron un llamado a sus colegas, para que trabajen la parte del currículo de las emociones, ya que es de suma importancia trabajarlo desde educación inicial, hasta la educación universitaria.
Finalmente, entre la psicóloga y los ventaneros, recomendaron a la audiencia a que estén pendiente cuándo sus hijos están siendo víctimas de acoso escolar, de cuándo sus hijos están siendo acosadores escolares o cuándo están siendo espectadores, para que los ayuden a salir de estas situaciones que pueden llevar a consecuencias desfavorables en un futuro. Además estar pendiente de qué es lo que están consumiendo a través de las redes sociales y los medios de comunicación.