Esquiador venezolano Adrián Solano perdió un mes de prácticas por racismo de agentes franceses

Adrían Solano (Agencias)

A través de las redes sociales abundan este viernes las burlas contra el venezolano Adrián Solano, tras difundirse un video de su actuación en el mundial de esquí en Lathi, Finlandia. Pero las redes sociales no son su primer contacto con la discriminación. “Cuando llegué a París el 19 de enero, expliqué que iba a Suecia a entrenar. No creían que yo practicara esquí en Venezuela. Les dije que lo hacemos sobre ruedas. Sólo tenía 28 euros y los policías me acusaron de que iba a emigrar, porque la estaba pasando mal en mi país”, explicó a la agencia AFP. El joven fue deportado, perdiendo un mes de prácticas. “¿Cómo vas a ser esquiador si en Venezuela no hay nieve?”, le decían los agentes franceses entre burlas e insultos.

Texto: BBC, PlayGroundMag y Alba Ciudad

• Véase también: Venezuela presentará protesta contra Gobierno francés por discriminación a deportista

Solano estuvo más de seis horas retenido en el aeropuerto Charles de Gaulle y perdió su vuelo a Suecia aquel 19 de enero. Como no tenía dinero para pagarse otro billete y llegar a su destino, las autoridades enviaron al venezolano a un hotel hasta que un juez decidiera que se hacía con él. En unos días decretaron su vuelta a Venezuela, que tuvo que pagar el consulado del país sudamericano.

“Por mi forma de vestir, mi cara o mis facciones me discriminaron“, explica el joven afrodescendiente. “Ahora estoy en desventaja; perdí un mes de práctica en nieve. Lo intento de nuevo porque este es mi sueño”, comentó unas horas antes de su estreno sobre la nieve finlandesa.

Su entrenador y compañero de equipo, César Baena, agregó que los policías incluso se rieron de él.

Al conocer la situación, la canciller Delcy Rodríguez, adelantó en su cuenta de Twitter que el país presentará “una fuerte protesta al gobierno francés por la afrenta contra el deportista venezolano”, por instrucciones del Presidente Nicolás Maduro. La canciller añadió que son “absolutamente inadmisibles las ofensas contra el gentilicio venezolano” y aseguró que había sido “producto de las campañas de desprestigio de la oposición violenta”.

Aunque su nivel probablemente no era comparable al resto de los participantes del Mundial, Solano había logrado clasificar y se había pagado el billete a Finlandia trabajando como cocinero y con la ayuda de sus amigos. “La carta decía que mis gastos estaban cubiertos, pero no me creyeron y me mandaron varios días a un hotel de París comiendo mal hasta que fui a un juicio donde debía demostrar que iba al campeonato”, explicó Solano.

“Fue racismo”

César Baena relató que “la Policía se rió de él, le aseguraron que el esquí en Venezuela no existe. Lo soltaron porque demostró que iba a competir, pero aun así no pudo continuar el viaje. Lamentablemente sí fue racismo. Adrián no entendía el idioma (francés). Se aprovecharon para inventar toda una historia: que iba a emigrar por las condiciones en Venezuela”, argumentó Baena.

A pesar de todo, Solano pudo competir en Finlandia tras volver a su país gracias a la ayuda de Aleksi Valavuori, un conocido presentador y hombre de negocios deportivo finlandés, que logró reunir el dinero suficiente para comprarle otro billete.

Foto: Agencias

El campeonato empezó esta semana y en la carrera de clasificación de los 10 kilómetros se llevó la atención del público por el incidente en el aeropuerto. Aunque no pudo completar la distancia, recibió una ovación por parte del público. Algunos ya le han apodado como el Moussambani de las nieves, en referencia a un nadador de Guinea Ecuatorial que fue a los Juegos Olímpicos sin nunca haber nadado en una piscina olímpica de 50 metros.

Su historia también recuerda equipo jamaicano de bobsleigh en los Juegos de Calgary’88, que inspiró la película de 1994, Cool Runnings (“Jamaica bajo cero”).

Sea como sea, a Solano le quedan muchos años de práctica. Pero ya ha hecho historia y no por sufrir ofensas racistas, sino por su empeño.

Por ahora, tendrá que soportar también los insultos ligeros de sus compatriotas venezolanos partidarios de la oposición, quienes no le perdonan que aparezca en fotos como soldado y aspirante a oficial técnico de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas, o en una marcha chavista con una franela del 4 de Febrero.