La devoción a la virgen de la Divina Pastora se caracterizaba por ser un momento oportuno para la evangelización, para llevar un mensaje de paz y armonía a la familia venezolana, pero ahora se ha convertido en una ocasión para que algunos la utilicen para discursos políticos sesgados por intereses partidistas, afirmó el padre Numa Molina, al referirse a la tradicional celebración que se realizará este sábado 14 de enero en Barquisimeto, estado Lara.
Texto: Prensa MPPC
A juicio de quien es párroco del templo San Francisco, en Caracas, la Iglesia Católica ha permitido que algunos de sus ministros instituidos en obispos y sacerdotes aprovechen la devoción que le tiene el pueblo venezolano a la virgen para darle un matiz político con discursos no propicios para la ocasión. “Estamos cansados de que en ese momento tan hermoso se use la homilía para dirigir discursos comprometidas con partidos políticos”.
Explicó que si la fiesta de la Divina Pastora no fuera una espiritualidad popular “no asistiría tanto pueblo”, por lo que es necesario precisar que quienes concurren a esta manifestación religiosa son personas sencillas, “pueblo de a pie”, que como hace 300 años siguen teniendo fe en la virgen María como intercesora en sus luchas sociales.
Instó a los pastores venezolanos a no “desperdiciar el momento” y usarlo para acercarse al pueblo con mensajes propicios para llenarlo de energía porque esa es la misión que les toca como misioneros de la evangelización.
“Este es un momento en el que el pueblo venezolano tiene necesidad de espiritualidad, de valores, que le llene de energía bonita para superar y hacer frente a los problemas y dificultades que atraviesa. Sería triste que algunos pastores lo utilicen para un discurso político que no les toca a ellos, eso le toca a los dirigentes políticos. A nosotros nos toca una misión de religiosidad”, aseguró.
Como todos los 14 de enero, este sábado se realizará la procesión número 161 de la patrona espiritual de los larenses desde el pueblo de Santa Rosa hasta la Catedral de la capital a lo largo de 7,5 kilómetros con la imagen de la virgen sobre los hombros de su pueblo desbordado de amor, devoción y fe.
Única en el mundo
La procesión de la Divina Pastora es la manifestación religiosa más multitudinaria de Venezuela y una de las más grandes de América Latina, junto a las actividades que en honor a la virgen de Guadalupe se realizan en México.
Sin embargo, es la única peregrinación a virgen alguna en el mundo, tomando en cuenta que el acto mariano a la Virgen de Fátima, en Portugal, y a la virgen de Guadalupe se realizan en un mismo lugar.
El trayecto, que lo transita la virgen sobre los hombros de su pueblo, se inicia cerca de mediodía y culmina a primeras horas de la noche en la Catedral de Barquisimeto. Para este sábado, las autoridades han informado que se habilitarán 470 vehículos y 23 puntos de control y auxilio para atender a la feligresía.
El peregrinaje es acompañado por cantos, alabanzas y plegarias. Muchos cumplen promesas vestidos de pastores y nazarenos; y algunos caminan descalzos, mientras otros lo hacen hasta de rodillas.
Su significado se remonta a la historia de la virgen María y su devoción, que llegó a Barquisimeto en 1703 luego que en la ciudad española de Sevilla un fraile capuchino recibió una visión en uno de sus sueños donde se le apareció la virgen María en un paisaje campestre, rodeada de árboles, vestida con una túnica púrpura, una mantilla azul y portando en su mano un cayado pastoril rodeada de ovejas.
“El fraile plasmó la imagen de la virgen como la había visto en el sueño y otros se encargaron de pintarla y divulgarla, para que luego llegara a América de la mano de los misioneros franciscanos que fueron los que trajeron a Venezuela la devoción por la Divina Pastora”, relató Molina.
Agregó que fue trasladada a la parroquia La Pastora, en Caracas, donde recibió su nombre por ser la iglesia a la que llegó la primera imagen de la virgen trasladada desde el país europeo.
“Allí comienzan los milagros de la virgen y los sacerdotes larenses que llegaron a verla, se percataron de la devoción que había de aquella imagen inspiradora. Cuando es trasladada a la iglesia de Santa Rosa, quienes la cargaban dijeron que se hacía muy pesada y eso fue considerado una señal y es por eso que se queda allí en el estado Lara”, continuó.
Indicó que se trata de la virgen María muy popular, muy ligada a la lucha del pueblo, pues ella se convirtió en la patrona de la enfermedad cuando la ciudad de Barquisimeto fue azotada por el cólera, y de allí “es la virgen de la sanación”.
De allí que sea el 14 de enero la fecha de su celebración, porque fue ese día que el padre José Macario Yépez, vicario de Barquisimeto, convocó al pueblo a un ruego para enfrentar esta epidemia de cólera que azotaba al país. Días antes, en el mismo lugar de la concentración, Tierritas Blancas, el padre había colocado una cruz salvadora para la protección de los pobladores.
Rechazan “contaminación”
Para Gisela del Carmen Hurtado, quien habita en la parroquia 23 de Enero, la virgen Divina Pastora es la imagen milagrosa de todos los venezolanos. Se mostró en desacuerdo con que se mezcle el tema político con la religión como acostumbran algunos sectores de derecha aprovechando la fecha.
“No estoy de acuerdo en que se mezcle la religión con la política, porque cada cual tiene su rol y lo que debe cumplir y los padres no tienen por qué hacer discursos políticos. La virgen es sagrada, uno le pide para que le haga los milagros, y los hace. La mayoría de los venezolanos, los feligreses, los devotos se concentran por los milagros que ella hace. Le ha hecho milagros a amistades y yo he sido testigo de eso”, dijo.
Luis Araujo, oriundo de Río Chico, estado Miranda, manifestó su desacuerdo con que se “meta la política en esto de la devoción a la Divina Pastora”. Considera que no se debe usar el evento como una actividad política para que algunos “saquen partido de allí”.
“Yo le doy un ánimo a los venezolanos para que asistan a esta fiesta, que es muy religiosa y forma parte del espíritu humano, y me conformaría con que gran parte de la gente se concentre en este momento, en el que nos hace falta unión para superar los problemas que tenemos. Celebro esta conmemoración de la Virgen”, manifestó.
Jairo Vélez, de la parroquia Catedral, en el centro de Caracas, afirmó que la procesión es una gran fiesta religiosa y destacó que los venezolanos puedan venerar a la virgen María “que es nuestra esperanza”, sin que esta fiesta se “contamine” de algún tinte político de interés partidista.
“La virgen María es la que intercede por nosotros, de ella recibimos milagros, es nuestra madre celestial, y nos cumple lo que le pedimos. En esto hay espacio para todos, hay que pedir mucho por Venezuela para que podamos superar los problemas que afrontamos en nuestro país en estos momentos”, acentuó.
Lina García, de la parroquia El Valle, manifestó su veneración y aunque no ha sido testigo de alguno de sus milagros, “ella es nuestra madre santísima que nos da fortaleza ante las dificultades”.