Cultores del estado Portuguesa recibieron este lunes el título de Maestros Honorarios, con el cual la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte) honra la labor cultural de hombres y mujeres que han generado escuelas de pensamiento y de acción, desde las distintas disciplinas del arte. “Reconoce la universidad, una vez más, los aportes de creadores del pueblo que han entregado su vida para la construcción del imaginario que nos identifica como venezolanos”, manifestó el rector de esta casa de estudios, Néstor Viloria.
La Unearte confirió el título de Maestros Honorarios a 35 cultores portugueseños de probada trayectoria en áreas artísticas como la danza, el teatro, la artesanía, la música, el canto, las artes plásticas, la poesía y la literatura.
“Son ustedes (los cultores) quienes han construido ese imaginario del pueblo venezolano, bolivariano, insurgente, que marca lineamientos a otros pueblos del mundo que se reivindican y regocijan en la producción simbólica del arte y las culturas populares”, indicó Viloria durante el acto, que se efectuó en el Centro de Cultura Carlos Emilio Muñoz Oráa, de Guanare, en la capital de la entidad llanera.
Informó, en compañía del gobernador de Portuguesa, Reinaldo Castañeda, que la Unearte ya ha reconocido en el país a más de 500 artistas los saberes, la dedicación y el compromiso con la soberanía y diversidad cultural nacional.
De toga y birrete, 35 cultores recibieron sus títulos de Maestros Honorarios y reafirmaron la voluntad de contribuir con la formación de nuevas generaciones y apoyar el desarrollo artístico-cultural desde la Unearte, creada en 2008 por el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.
Se cuentan entre ellos a Jóvita Nieto -“La Joropera de Venezuela”-, al maestro fotográfico Pablo Pezoa, a Maíta –“La Bailadora de Papelón-, a los artistas plásticos Benjamín Arenas, Edda Acosta y Víctor Asuaje, al músico Blash Domínguez, a la escritora de cuentos infantiles Érika Schwab y a Sol Musset, exponente de la canción necesaria y viuda del Cantor del Pueblo, Alí Primera.
Para Musset, quien comenzó en el canto a los ocho años de edad y representó a Portuguesa en distintos festivales, acompañada de arpa, cuatro y maracas, el reconocimiento de la Unearte es una justa reivindicación a los cultores y la cultura popular, “un homenaje en vida que ninguna otra institución académica nos dio”.
Sol asumió la canción necesaria cuando su esposo cambió de paisaje y lleva años en una gira nacional que, con el nombre Conversando con Sol, Recordamos a Alí difunde e invita desde la cultura a la lucha popular diaria y a la defensa de los derechos conquistados por el pueblo en revolución.