Cofradías de los Diablos Danzantes del estado Aragua recibieron este martes un aporte económico para las actividades previstas para la celebración de Corpus Christi, festividad religiosa que rinde tributo al Santísimo Sacramento, y que este año arriba a los 266 años de tradición.
Texto: AVN
La secretaria de Cultura de Aragua, Guaquirima Castro, realizó la entrega de recursos a las cinco cofradías de Diablos Danzantes de la entidad y explicó que el aporte otorgado será utilizado para la elaboración de los trajes característicos de cada cofradía, así como la fabricación de máscaras, entre otros insumos necesarios para esta festividad, que reúne a miles de turistas y fieles en los diferentes lugares donde se le rinde culto y devoción al Santísimo Sacramento.
“En medio de esta guerra económica se hace un reconocimiento a la cultura por parte de nuestro presidente obrero Nicolás Maduro. Aprovechemos este homenaje al Santísimo para pedir por la paz de nuestro país”, refirió Castro, citada en un boletín de prensa de la Gobernación.
Recalcó que las diferentes cofradías realizan talleres de formación y difusión en las escuelas del estado, con el fin de que los niños se conviertan en los “semilleros culturales” que fomenten el conocimiento de esta tradición ancestral.
Castro señaló que el aporte de más un millón 500 mil bolívares, fue otorgado a través de un crédito adicional aprobado por gobernador de la entidad, Tareck El Aissami, con la intención de dar impulso y difusión a nuestras costumbres y tradiciones.
El estado posee el mayor número de cofradías de diablos danzantes en todo el país, pues registra cinco de las once que fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Esta manifestación religiosa y cultural data de hace más de 260 años, los Diablos danzan por las calles de los pueblos, en señal de la rendición del mal ante el bien y pagar las promesas cumplidas por el altísimo.
En las costas de Aragua, en el centro-norte de Venezuela, se concentra las fraternidades en las poblaciones de Chuao, Ocumare de La Costa, Cata y Cuyagua.
Mientras que los integrantes de cofradía de Turiamo están arraigados desde hace 58 años en Maracay, tras haber sido desterrados de su tierra natal el 30 de marzo de 1957 por la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, quien ordenó la instalación de la Base Naval de Turiamo en esa población costera.