El poeta Juan Calzadilla expresó unas palabras este martes a propósito del traslado al Panteón Nacional de los restos del pintor Armando Reverón y del dramaturgo César Rengifo, asegurando que abrir las puertas de este recinto, representa un acto de justicia de la clase popular a quienes fueron inadmisibles. Aseguró Calzadilla que muchos de aquellos que se creyeron dueños de estos espacios “no perdonan el hecho de que sea una clase de extracción y vocación popular, la que tiene ahora en sus manos el poder de consagración simbólico para hacer justicia abriendo las puertas el templo a quienes hasta ahora fueron inadmisibles”.
Texto: AVN
Resaltó además que muchos historiadores no se cansan de hacer burlas “del ingreso del pueblo en el espacio de este altar de los héroes”.
“Ellos jamás hubieran permitido acceso al alma inmortal de Manuelita Saenz, o a la vasija indígena como residencia del cuerpo afectivo de Guaicaipuro o al cuchillo rojo de Negro Primero, recogido en la llanura de Carabobo como brazo insumiso del pueblo libertador que se hace justicia con sus manos”, expresó el poeta.
Consideró un acto de máximo empoderamiento que el pueblo ahora coloque en el máximo pedestal de los héroes de la patria “a dos venezolanos que encarnan en sus obras la más alta ofrenda del genio popular: Armando Reverón y César Rengifo”.
A partir de este momento, reflexionó Calzadilla, estos dos grandes artistas salen de la formalidad “para levantar tienda al lado de aquellos que pudieron ser sus maestros y de los cuales fueron sus continuadores: Martín Tovar y Tovar, Arturo Michelena y al lado de Cristóbal Rojas”.
Asimismo, recordó que la morada de Reverón ubicada en Macuto, estado Vargas y conocida como El Castillete fue resultó destruida a causa del deslave de diciembre de 1999, pero que hoy, gracias a la Revolución Bolivariana en alianza con los Consejos Comunales de las 15 letras ” han logrado el sueño de levantar desde sus propios escombros esta joya arquitectónica”, cuya apertura, dijo, espera sea anunciada próximamente.