El proceso de formación en escuelas, liceos, universidades, comunidades y en instituciones públicas es vital para garantizar el uso racional de la energía eléctrica y el agua, ante la situación de sequía prolongada que se mantiene en el país desde hace tres años y que se agudiza con la presencia del fenómeno climatológico El Niño.
Texto: AVN
Así lo señaló Yamileth Uzcátegui, facilitadora del Despacho de Uso Racional de la Energía Eléctrica, durante su participación en un taller realizado en la Fundación Escuela de Gerencia Social, ubicada en Los Palos Grandes, Miranda, como parte de las actividades programadas para conmemorar la Semana de la Eficiencia Energética, que se inició este lunes.
Sostuvo que es necesario tomar conciencia sobre cómo utilizar la energía, ya que existe un alto consumo de electricidad que coloca al país por encima de países de la región, como Argentina y Brasil.
“La formación es la mayor herramienta, la mayor arma que tenemos contra casi cualquier forma de distorsión, casi cualquier forma depredadora de consumo”, dijo.
Uzcátegui, además, se refirió a los esfuerzos que lleva adelante el Estado venezolano para sensibilizar a la población y especialmente al sector residencial, que tiene un alto consumo de energía eléctrica.
Destacó la puesta en marcha de campañas como “Soy consciente, consumo eficiente” para promover el uso eficiente y racional de la energía, además de campañas educativas que se mantienen desde hace cinco años y que han permitido establecer vínculos formativos con las comunidades.
Para conmemorar la Semana de la Eficiencia Eléctrica se tienen previstas varias actividades, entre ellas una caminata que se realizará este martes desde la Plaza El venezolano y pasará por la Asamblea Nacional, donde se entregará un documento.
Ante la situación de sequía existente en el país, la facilitadora recordó que El Niño no solamente ocurre en el territorio nacional sino que tiene presencia en el hemisferio y, también, en el planeta. Colombia es el caso más cercano y en ese país los embalses se encuentran en niveles críticos debido al déficit de precipitaciones.
Específicamente, en Venezuela 70% de la generación eléctrica proviene de las hidroeléctricas, razón por la que la falta de lluvias influye en la capacidad de generación eléctrica y también en la distribución de agua a la población.