Foto: Nathalie Sayago
La Orquesta Sinfónica de Venezuela (OSV) realizó su primer concierto del año en la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño (TTC), con el objetivo de honrar a sus jubilados, festejar sus 86 años de trayectoria y al mismo tiempo celebrar los 40 años de esta emblemática sala de conciertos.
Texto: Ciudad Caracas/Tibisay Maza Giménez
La presentación estuvo bajo la dirección artística del director invitado, Christophe Talmont.
En esta actividad participaron alrededor de 95 músicos integrantes de la mencionada orquesta, quienes interpretaron magistralmente un cálido recital con obras de los compositores Richard Wagner y Richard Strauss, cuya interpretación derrochó talento y maestría musical.
Dignidad de los jubilados
El presidente de la Orquesta Sinfónica de Venezuela, Pedro González, expresó sentirse feliz y satisfecho tras la consolidación de esta actividad.
“Muchos de nuestros maestros jubilados hicieron su vida artística aquí en la sala José Félix Ribas, es por ello que para nosotros es muy importante recuperar la dignidad del jubilado dentro de la orquesta, ya que estuvieron abandonados por muchos años y ahora sus derechos fueron reivindicados. Debido a su experiencia y trayectoria artística, es muy importante que los incorporemos a la hora de tomar decisiones o pedir opiniones”, dijo.
Agregó que para este año la OSV se seguirá fortaleciendo “Nosotros vamos a tratar de hacer conciertos de esta misma magnitud, con directores que nos aporten una gran experiencia y una maestría que nos exija demostrar toda nuestra capacidad artística a través de obras de gran magnitud”.
Por otra parte, el maestro Christophe Talmont, oriundo de Francia, indicó que esta es la primera vez que dirige la Orquesta Sinfónica de Venezuela.
“Realmente fue un placer, porque esta es la primera orquesta profesional que fue fundada en Venezuela, que en una época pudo acoger a todos los grandes solistas y directores del planeta”.
También indicó que el trabajo en equipo fue productivo y excelente. “Porque es una obra difícil la de Strauss, sin embargo gracias al trabajo de los músicos pudimos construir una obra bonita”, puntualizó Talmont.