Más de 600 personas se dieron cita este viernes en la tarde en la sala Anna Julia Rojas de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), en Caracas, para asistir al primer Foro Internacional de Economía Cultural, organizado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura y la mencionada casa de estudios. El vicepresidente de Desarrollo Social y revolución de las Misiones, Jorge Arreaza, junto al ministro del Poder Popular para la Cultura, Freddy Ñáñez, recibieron a los asistentes: estudiantes, emprendedores, luthieres, artistas, investigadores, artesanos y músicos, entre otras áreas culturales. El Presidente Nicolás Maduro, quien se encontraba en el acto de activación del Motor de Hidrocarburos desde el Bloque Carabobo de la Faja Petrolífera del Orinoco, en el estado Monagas, destacó la realización del foro e hizo un pase televisivo con sus organizadores y ponentes.
Texto: Alba Ciudad (Johny Marquina, Karen Arencibia y Luigino Bracci)
Fotos: AVN (Wilmer Errades) y MPPC (Edward Delgado)
“En el marco del motor 5 de la economía social, cultural, socialista; en Caracas se está dando la activación de un plan especial de inversión en la industria cultura, con invitados internacionales. Un encuentro fabuloso, que se está desarrollando todo el día de hoy”, explicó Maduro. “Son diversos eventos que van contagiando, que van sumando, que van creando el sustrato y la base necesaria para el salto tremendo que tiene que dar Venezuela por encima de las dificultades y los problemas objetivos que tenemos”.
En el foro actuaron como ponentes los expertos internacionales Bernardo Jaramillos Hoyos, subdirector del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc-Unesco); Alfredo Manevy, de Brasil, quien actualmente desempeña el cargo de Secretario Adjunto del Ministerio de Cultura en Sao Paulo; Octavio Arbeláez, director del Festival Internacional de Teatro de Manizales, Medellín Vive la Música y de los Mercados Culturales Ventana Internacional de las Artes Escénicas (Vía Bogotá) y Circulart. Por Venezuela, estuvo Débora Mendoza, quien asistió en nombre del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Internacional y el Banco de Comercio Exterior, presentando todas las opciones para exportar nuestros productos y servicios culturales.
El ministro Ñáñez, en compañía de Jorge Arreaza, interactuó con el Presidente y explicó que “la convocatoria de este foro fue escuchando atentamente sus instrucciones, de cómo avanzar en una economía productiva, en una cultura del trabajo. Nosotros estamos identificando cuáles son los motores de la economía cultural, cuales son nuestros sectores y, por supuesto, cuáles son los rubros que hay que activar en lo inmediato para nuestro mercado interno y la exportación”.
“Tenemos que pensar en una economía cultural regional, lo han dicho los distintos ponentes. Circular los bienes y servicios culturales, complementarnos y no reducirnos a las mercancías, sino que sean los símbolos y las identidades de los pueblos los que se puedan blindar”, señaló Ñáñez.
“Creo ―señaló el ministro de Cultura― que aquí hay un décimoquinto motor, si lo pensamos bien: un motor espiritual, un motor simbólico, un motor de una economía cultural que tributa y recibe tributo de los motores que se han creado”. Añadió que “hay muchísimo entusiasmo. Quienes se han escrito acá son estudiantes, emprendedores, investigadores, artistas con proyectos propios de economía cultural; artesanos, diseñadores industriales, diseñadores de moda, luthieres, constructores de instrumentos y pensadores, porque también necesitamos la investigación y la teoría”.
Por su parte, Arreaza señaló que la economía cultural se vincula con casi todos los 14 motores: “con el petroquímico, forestal, industrial, exportaciones, comunal, construcción, telecomunicaciones: con todos”.
No caer en la trampa del “libre comercio”
Ñáñez resaltó las palabras de uno de los ponentes internacionales, Bernardo Jaramillo, subdirector del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc-Unesco), quien “decía que uno de los grandes enemigos que tenía la economía cultural son los tratados de libre comercio (TLC), porque todo lo reducen a mercancía. Nosotros estamos conscientes del reto y los desafíos que tiene nuestro pueblo para dar un salto adelante a la economía productiva”.
En su ponencia, Jaramillo señaló que Venezuela posee “las mejores condiciones en Latinoamérica en materia de bienes y servicios culturales”, y que a pesar de la coyuntura económica, cuenta los mecanismos necesarios para avanzar en la exportación de rubros. “Hacer visible lo que hacemos es clave para crear mercados solidarios e integradores”, manifestó.
También destacó en su participación que, a través de la plataforma digital del libro, se puede potenciar la provisión de bienes y servicios culturales. “Cuando hablamos de industrias culturales en América Latina partimos de una cosa fundamental: es el enorme potencial de nuestro mercado. El libro es un potencial equivalente a cualquiera de las actividades culturales y creativas en la región, ella es hoy la tierra de provisión en términos de las posibilidades de desarrollo de la producción de circulación de bienes y servicios culturales”.
Jaramillo Hoyos precisó que España, como el más fuerte productor de libros en el mundo hispanoparlante ―no precisamente para su país― tiene como secreto en su industria editorial “el entender que su mercado era el idioma, y no solo el español, ya que penetra muy fuertemente en Brasil”.
Diversificación de la economía
La diversificación de la economía es esencial y va más allá de la Industria, precisó Alfredo Manevy, exministro de Cultura en la presidencia de Luis Ignacio Lula Da Silva, en Brasil. “El valor agregado parte de la cultura, educación y la ciencia, es esencial de la soberanía y de un proyecto político económico que tenga una mirada de largo plazo”. La meta, destacó Manevy, está cerca por la conciencia en “diversificar la economía especialmente en áreas que tiene un gran valor simbólico y es la cultura una de ellas”.
Destacó que en Brasil, la cultura ya constituye un 2 por ciento del producto interno bruto.
“El concepto de economía cultural es más amplio de lo que parece. Va más allá de la Industria. El Estado debe ser dinamizador de la economía cultural”, expresó Manevy durante su disertación. Destacó que a través de las actividades que surgen de la economía cultural, se pueden generar espacios que brinden estabilidad a los creadores.
¿De qué manera se puede desde la cultura impactar otras políticas? El también profesor y conferencista, puntualizó que en el ministerio de cultura de Brasil, se trabajó en dimensiones que parten desde lo simbólico, la cultura, como derecho en lo que a transformación social se refiere y por último la economía, ya que “no es posible una cultura sin acceso”.
Manevy también expresó la necesidad de tener “una visión de soberanía para colocar la cultura como un elemento central desde la identidad pero también desde la economía”.
Gran potencial de la música en Venezuela
Octavio Arbeláez Tobón, abogado con posgrado en filosofía y marketing cultural, procedente de Colombia, expresó que una de las características que convierten a la cultura en una herramienta social es su capacidad de construir discursos contrarios a los que imperan dentro del capitalismo. “Es necesario edificar políticas públicas. Desde la cultura se están construyendo discursos diferentes al del capitalismo y por eso la economía cultural es social”, destacó el líder en el diseño de políticas culturales en Colombia, durante su intervención.
Como ejemplo fundamental, Arbeláez indicó que el mayor potencial que tiene nuestro país está asociado a la música: “una de la señas de identidad que está en el ADN de Venezuela, para nosotros que los observamos desde afuera, es una fuerza creativa desde la perspectiva de su música popular. Luego aparece ese elemento que ha transformado enormemente la forma de apropiación de las formas educativas y la distribución y consumo de la música culta, como es El Sistema de Orquestas”.
En este sentido, destacó que estas características deben “generar a su vez elementos transformadores”, ya que “la cultura es una herramienta social en su capacidad de construir discursos contrarios a los que imperan dentro del capitalismo”.
El ministro del Poder Popular para la Cultura agradeció el apoyo de la Unearte, y aseguró que continuaran fortalecieron las bases para impulsar la exportación de los rubros elaborados por las manos del pueblo y con ello, brindar aportes para superar la coyuntura económica que enfrenta el país en la actualidad. “La promoción de nuevos planteamientos para reactivar el sector productivo desde la cultura, el sistema de financiamiento cultural y el consumo en Latinoamérica”. indicó Ñáñez.
Para los ponentes, el desarrollo de políticas e instrumentos legales de protección por parte del Estado, constituyen un elemento dinamizador en el desarrollo de actividades productivas de la economía cultural. Arreaza indicó que al final del encuentro, los ponentes recibieron un certificado por su participación en el evento.
Previo a la instalación del foro
Un proceso de acreditación de los participantes y una expoventa formaron parte de las actividades previas a la instalación del 1er Foro Internacional de Economía Cultural.
Instituciones culturales como Librerías del sur, la Fundación Museos Nacionales, el Centro Nacional del Disco y la Fundación Red de Arte, son algunos de los entes que participaron en esta exhibición para vender, a precios económicos, artesanía, ropa, bisutería, disco, libros, cartera, entre otros.
Asimismo, productores independientes también tuvieron la oportunidad de exhibir sus creaciones. Luisa Nieto, artesana de carteras y accesorios, hechos con tripas de caucho recicladas, destacó la necesidad de “estar a la moda pero con conciencia ecológica”.
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