El trabajo literario del novelista venezolano Carlos Noguera será recordado por escritores, familiares y amigos en un encuentro que realizarán este jueves 25 de febrero en la Casa del Artista, al cumplirse este mes un año del fallecimiento del autor de Historias de la Calle Lincoln. Este nuevo homenaje a Noguera, organizado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura en coordinación con Monte Ávila Editores Latinoamericana, comenzará a las 5:30 de la tarde en la terraza de la Casa del Artista, ubicada en el sector Quebrada Honda, cerca de la estación del Metro Colegio de Ingenieros, Caracas.
Texto: AVN
Se espera la participación de representantes de instituciones culturales literarias como la Fundación Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg), la Fundación Editorial El perro y la rana, entre otros, refiere la Fundación Casa del Artista.
Carlos Noguera, con más de 50 años de trayectoria literaria, nació en Tinaquillo, estado Cojedes, el 28 de octubre de 1943.
Es el autor de las novelas Historias de la Calle Lincoln (1971), Juegos bajo la luna (1994), La flor escrita (2003), Los cristales de la noche (2005) y Crónica de los Fuegos Celestes (2010). Se desempeñó como presidente de Monte Ávila Editores hasta su partida física el 3 de febrero de 2015.
Además de novelas, publicó relatos y poesía, se dedicó a la actividad formativa al impartir talleres de creación literaria y fue finalista en dos oportunidades del Premio Internacional de Monte Ávila de Novela.
En 2003 fue homenajeado por la X Feria Internacional del Libro de Caracas. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura (2003) y su novela Juegos bajo la luna fue llevada al cine bajo la dirección de Mauricio Walerstein en 2000.
Entre otros de los reconocimientos que recibió se encuentran el Primer Premio del Concurso Universitario de Poesía (UCV-1965), Primer Premio Concurso de Cuentos Diario El Nacional (1969), Premio Conac (Consejo Nacional de la Cultura) de Narrativa (1995), Mención de Honor del Premio Pegassus (1998) y fue finalista del Premio Rómulo Gallegos (1995).